Alberto Fernández citó a los gobernadores para presentar proyecto de ampliación de la Corte Suprema
A presión, los gobernadores están a punto de conseguir una reivindicación política histórica: el presidente Alberto Fernández los convocó para este jueves a las 18 a un acto donde se anunciará el proyecto de ampliación de la Corte Suprema a 25 integrantes, con un ministro por provincia, tal como plantearon los mandatarios en medio de una puja por recursos con la Capital Federal, que hoy está a tiro de ser resuelta por la composición actual, de cuatro cortesanos.
El Presidente anunciará el proyecto que fue redactado por el Ministerio de Justicia, según publicó el diario Ámbito Financiero.
El gesto del Ejecutivo subirá un nivel más la tensión existente entre el Gobierno y el máximo Tribunal con resultado incierto: más allá de que se pueda aprobar en el Congreso -con mayoría simple- una ampliación de estas características, el nombramiento de los candidatos a ocupar esas vacantes requiere de los dos tercios del Senado, lo que implica seducir a los radicales y acceder al reparto de bancas.
Cualquier alquimia en este sentido proyecta que deberían consensuar un puñado de nombramientos a propuesta de los gobernadores del oficialismo y la oposición para pasar el tamiz del Senado. Eso significa que no necesariamente deban cubrirse los 25 que contempla la propuesta restando, obvio, los cuatro cargos ya ocupados.
El proyecto es corto y consta de tres artículos. La evaluación, por estas horas, era el tema de la división de salas que estaba contemplado en la versión original y por una cuestión obvia de la cantidad de cargos en juego. La división en salas especializadas es una propuesta que induce a la discusión académica pero que genera murmullos de índole constitucional que podrían machucar las aspiraciones de la ampliación. Para un sector relevante del mundo jurídico dividir una Corte en salas es inconstitucional.
Si bien la ampliación alcanzaría el número de 25 jueces, la idea que circulaba en despachos oficiales era que no sería necesario tener todo el nuevo plantel nombrado para que comience a funcionar en pleno, sino que vayan ingresando conforme se negocien los nombramientos. El formato de “mini Senado” a propuesta de los gobernadores implicaría un necesario reparto con la oposición por un tema numérico. Pero –especulan- alcanzaría con consensuar un grupo comenzando por alguna región o en nombre de algunas provincias para romper el bloque de mayoría actual. Es un plan de alto riesgo, sobre todo por los plazos de resolución. La cuestión termina muy atada a los planteos de judicialización que siempre repercuten en los intentos reeleccionistas de los gobernadores.