Elon Musk presentó el robot de Tesla que “erradicará la pobreza en el mundo”
Aunque por el momento, necesita ayuda para andar y evitar caerse al suelo.
Musk presentó su primer prototipo funcional del robot humanoide Optimus, para demostrar los avances de Tesla en cuanto a la inteligencia artificial. La experiencia de la empresa Tesla, en el desarrollo de vehículos capaces de conducirse a sí mismos, lo ha hecho posible. El robot, al igual que los coches, emplea radares y cámaras para detectar las señales del entorno e interpretarlas.
El robot, con estatura y corpulencia similares a las de un humano, es capaz de recoger y transportar cajas o regar las plantas, según se mostró en los vídeos de la presentación. Pero cuando salió a escena, apenas podía andar sin caerse al suelo. “Es la primera vez que anda sin estar conectado a un cable”, reconoció Musk.
Las capacidades del robot no son revolucionarias, distan incluso de demostraciones realizadas hace años por organizaciones como Boston Dynamics. Sin embargo, Tesla ha querido mostrarlo a fin de atraer talento porque a diferencia de otros robots en apariencia más sofisticados, este va a ser el primero de muchos millones, según la visión del millonario. Optimus está diseñado desde cero para consumir poca energía, costar menos de 20000 dólares y que pueda aprender a desempeñar una multitud de tareas, de acuerdo a la necesidad del consumidor.
La promesa de erradicar la pobreza en el mundo
Para Musk, el desarrollo de robots a gran escala es una oportunidad de multiplicar la productividad de las naciones y erradicar la pobreza. Cree que gracias a estos humanoides alimentados con baterías se aumentaría la eficiencia en las labores manuales, de tal forma que nadie tendría que pasar hambre.
El modelo Optimus en tanto, cuenta con una batería 2,3 kWh, un procesador hecho por Tesla, usa conectividad Wi-Fi y 4G. Cuenta con las articulaciones básicas para realizar numerosos movimientos propios de los humanos, rodillas, muñecas y codos. Para darles uso y que pueda efectuar actividades cotidianas o especializadas, Tesla lo equipó con actuadores que estudian la fuerza, la orientación y el ritmo de cada articulación, para hacer tareas de forma eficiente y precisa.
Optimus no puede replicar a la perfección todos los rangos de movimiento humano, pero sí la fuerza de los músculos: es más poderoso en ciertos movimientos.
De ser exitosa la visión del empresario, este tipo de robots podría ayudar a personas que no pueden valerse por sí mismas, construir edificios, gestionar almacenes, o incluso ser “compañeros sexuales” bromeó Musk. La realidad es que, hasta el momento, ninguna compañía está cerca de poder poner a la venta un robot autónomo que reemplace a los humanos en más de una tarea, por muy simples que estos sean.
El proyecto tiene muchas virtudes al estar pensado para el aprendizaje. La autonomía, el bajo costo y el diseño para ser producido en masa, algo que ninguna otra compañía ha podido plantear seriamente.
Esta promesa de erradicar la pobreza del hombre más rico del mundo, suena increíble. Sólo hay que esperar a su desarrollo para ver sí sólo es un planteo.