A una semana de la amenaza de paro de colectivos, la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía aprobó un nuevo esquema de distribución de subsidios a las tarifarias para las empresas de transporte público de pasajeros automotor de carácter urbano y suburbano, que brindan servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

La medida que se oficializó a través de la Resolución 45/2024 en el Boletín Oficial, “va en línea con la eficientización de recursos para los subsidios que se viene realizando desde Transporte”, indicaron desde la cartera que lidera Franco Mogetta.

“En la gestión anterior la política era la de dar subsidios a las unidades para que circulen sin pasajeros, debido a que las empresas percibían subsidios por demostrar que gastaban combustible en sus unidades”, explicaron y destacaron que, además ese esquema era posible porque “no existía casi autonomía tarifaria de las empresas de transporte, eran dependientes en un 92% de los subsidios del Estado“.

A partir de los cambios, la distribución de subsidios se basará en datos del sistema SUBE y en la demanda de pasajeros.

Como novedad,el foco para la distribución de subsidios ahora será por demanda, es decir, por volumen de pasajeros que las empresas transporten, por eso, los operadores deberán demostrar la relación entre kilómetros recorridos y cantidad de usuarios.

Con este modelo, el Gobierno espera que las empresas realicen los ajustes necesarios para hacer más eficiente el servicio según demanda de pasajeros, y deberán demostrar una correlación directa entre el incremento de kilómetros y el crecimiento de la demanda.

Más transparencia

De esta forma, también se busca evitar prácticas ineficientes como la realización de una cantidad establecida de kilómetros por el sólo hecho de cumplir la oferta (modelo anterior).

Desde el sector privado destacaron que la nueva regulación “viene a corregir la maniobra que estaba haciendo Dota con el cupo de gasoil” y advirtieron que la compañía que fue denunciada por las cámaras empresarias “se llevó 30 millones de dólares en 3 años”.

Según las cámaras, el grupo Dota que concentra cerca del 20% de las líneas “históricamente” se mueve por fuera de la representación empresarial y se benefició con la “irregular distribución de subsidios en desmedro del resto”.

En síntesis, a través del fabricante Agrale del mismo grupo, DOTA informó que sus propios colectivos consumen más gasoil, por lo que el Estado les concedió más subsidios sin tener que demostrar más kilometraje a cambio

Si bien, en volumen el sistema de subsidios manejará la misma cantidad de dinero, a partir de ahora se incentiva a las líneas de colectivos a incrementar la cantidad de pasajeros.

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