Haciendo lo que más le apasionaba: política. Así fueron los últimos minutos de Hernán Damiani, referente indiscutido del radicalismo misionero, quien falleció tras descompensarse durante una intervención en vivo en el programa de streaming Dólar Blue. Fumador empedernido, el ex diputado nacional y provincial sufrió un paro mientras exponía sus argumentos en un debate. Aunque el médico Walter Villalba intentó reanimarlo en el lugar, Damiani llegó sin vida al Hospital Madariaga.

Abogado y militante desde los inicios de los años ochenta en la Franja Morada, fue protagonista de la vida política provincial durante más de cuatro décadas. Fue diputado provincial por la Unión Cívica Radical entre 1991 y 1995, y nuevamente desde 1997 hasta fines de 2001, cuando asumió su banca en el Congreso Nacional. Fue uno de los protagonistas del debate por la creación del Consejo de la Magistratura en Misiones.

Uno de los primeros en despedirlo fue el gobernador Hugo Passalacqua: “Con gran estupor y profunda tristeza recibo la inesperada noticia del fallecimiento de Hernán Damiani. Mi reconocimiento a su trayectoria, militancia y sus fuertes convicciones. Un abrazo de acompañamiento a su familia. Guardaré por siempre en mi memoria nuestra sincera amistad y el respeto mutuo”, escribió en su cuenta de X.

En la Legislatura misionera, Damiani se destacó por impulsar investigaciones institucionales de alto impacto, entre ellas las que alcanzaron al entonces gobernador Ramón Puerta, y por integrar el jury de enjuiciamiento en causas provinciales relevantes. En Buenos Aires, ya como diputado nacional, cobró relevancia en los años más turbulentos del Congreso, enfrentando a la llamada “mayoría automática” de la Corte Suprema menemista.

Desde su lugar como presidente de la Comisión de Legislación Penal, fue autor del primer proyecto para reducir el número de miembros del máximo tribunal a siete. En los fundamentos, Damiani advertía que la ampliación de la Corte impulsada por el menemismo “no se tradujo en una mayor celeridad en el despacho de las causas ni garantizó un mayor nivel académico en sus sentencias; antes bien, ha servido para instaurar una Corte adicta al Poder Ejecutivo”.

A lo largo de su carrera, compartió bancas, debates y proyectos con figuras como Horacio Pernasetti, Luis Molinari Romero, Federico Storani, Jesús Minguez y Margarita Stolbizer, entre otros. Siempre se definió como un radical “de convicciones, no de conveniencias”, fiel a su estilo frontal, vehemente y profundamente comprometido con las instituciones.

Su partida deja una huella imborrable en la política misionera y en la historia de la Unión Cívica Radical.
Tenía 66 años.