Acuerdos estratégicos con China y Rusia: entre la economía y la geopolítica
Los muy importantes acuerdos estratégicos, oportunamente rubricados con durante la presidencia de CFK con Rusia y China, fueron de hecho pasados a letra muerta -como tantos otros hechos destructivos perpetrados por el macrismo durante los cuatro muy nefastos años de reinstalación del neoliberalismo. Fueron reflotados y puestos nuevamente en vigencia, por el actual gobierno nacional, si bien la implementación concreta claramente se vio afectada y dilatada, tanto por la pandemia del covid, como por el cuadro de desastre generalizado socio económico y la descomunal y muy condicionante deuda externa, perpetrada por los personeros del neoliberalismo vernáculo, operando como agentes de intereses antinacionales. Resultan muy evidentes y explícitas las oposiciones contra estos Acuerdos Estratégicos, por parte de diversos personeros al servicio del mantenimiento y/o reimplementación del statu quo de “patio trasero” de la mega potencia anglosajona, así como de la sumisión explícita, pero algo más sutil, a los dictados de la Gran Bretaña, y en menores escalas a todo el Bloque Atlantista.
Entre ese relativamente variopinto grupo que presiona para mantener el statu quo de “correcta inserción” subordinada al Atlantismo, se tiene a personeros del sector político neoliberal, desvergonzadamente sumisos a los dictados anglosajones y operando para fragmentar nuestro territorio (como el exgobernador “independentista” mendocino, y como los “intelectuales” al estilo de la Sarlo y otros similares, que apoyan la usurpación territorial y marítima británica); a toda la “troupe” de comunicadores sociales de los medios concentrados, y a otros que hacen “buena letra” para ser tenidos en cuenta o al menos no marginados, por esos mismos mega poderes comunicacionales; a legiones de trols y colonizados mentales varios, que infectan las redes sociales; así como el pleno de milicos proceseros, anclados en prejuicios setentistas y en ignorancias cerriles los más, y otros (por lo general oficiales de altas graduaciones) que a sabiendas de las nefastas consecuencias de la subordinación geopolítica, siguen priorizando vetustas defensas “del sistema” antes que la debida prioridad a los Intereses Nacionales.
Esos últimos, conscientes del daño que hacen, prefieren cumplir ese deleznable rol, para evitar ser marginados por sus pares de armas (cargados de doctrinas antinacionales), y para seguir siendo al menos aceptados por los sectores oligárquicos, subordinados permanentes al poder anglosajón, con tal de mantener sus egoístas privilegios de clase. Volviendo a los acuerdos que se estarían por rubricar, es muy interesante el abanico amplio de los mismos, para potenciar nuestra infraestructura, nuestro desarrollo tecnológico (en varios casos), posiblemente para concretar inversiones industriales, así como importantes respaldos financieros.
Se destacan los acuerdos vinculados al Sector Nuclear, el cual claramente renacerá a la sombra de los mismos, luego de soportar brutales e insidiosos ataques durante el macrismo, que lo empujaban a la disolución, viejo objetivo de la retrógrada oligarquía y de los poderes anglosajones, hoy estos con ciertas “progresías” como mano de obra dócil. Se pondrá en marcha la en su momento paralizada Cuarta Central Nuclear, ahora con tecnología de uranio enriquecido, con el soporte técnico y financiación de China, lo cual muy posiblemente incluya acuerdos de transferencia de esa tecnología, la que no ha sido desarrollada hasta hoy en Argentina.
A la vez, el conjunto de acuerdos nucleares con China, incluyen exportaciones de Argentina, como el relevante caso de las dos centrales de baja potencia, a ser construidos por el INVAP, para la producción de radioisótopos medicinales, y no sería el único caso de asociación para exportaciones tecnológicas nucleares argentinas.
Posiblemente se consiga el respaldo y financiación, para volver a poner en marcha la Planta Industrial de Agua Pesada de Arroyito (la mayor del mundo), la cual iba camino al desguace, dentro de las destructivas políticas antinacionales del reciente neoliberalismo salvaje. Tampoco cabe descartar que resurja el ofrecimiento ruso de financiar otra Central Nuclear de gran potencia, posiblemente no en forma inmediata. China ya está financiando las construcciones de las dos grandes hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernik, en el río Santa Cruz, las cuales se habían paralizado ante los amañados incumplimientos del macrismo.
Son obras imprescindibles, para proveer Energía de Base, de económica, segura y limpia generación, necesarias para estabilizar el suministro del vital fluido, en el extremo sur de nuestro dilatado Sistema Interconectado Nacional, el cual se extendió e integró en más de 5.500 Km. de nuevas redes de Alta Tensión, concretado eso en la presidencia de CFK. En el área de transportes, se rubricarían importantes acuerdos de provisión de material ferroviario, por parte de la Federación Rusa, no descartándose similares acuerdos con China. Es una lástima, que al menos hasta ahora, en ese gran paquete de inversiones ferroviarias, no parece incluirse la necesaria – imprescindible- renovación total de inversiones físicas (rieles y demás), y del material rodante, del hoy desaparecido Ferrocarril Mesopotámico (ex Urquiza, nombre de un múltiple traidor, que esperemos no vuelva a ser utilizado). Otros componentes de los acuerdos, también muy importantes, incluirían inversiones para ampliar las producciones de hidrocarburos en Argentina; para industrializar el litio; en minería; para producir vehículos eléctricos con tecnología china; posiblemente otras inversiones industriales (tanto chinas como rusas); y una ampliación de los swaps en yuanes, lo que daría oxígeno a las reservas de Argentina.
También está presente el muy sensible tema del reequipamiento de nuestra Fuerza Aérea y FFAA en general, largamente impedidas de adquirir sistemas modernos, ante las fuertes presiones de Gran Bretaña y EEUU, que nos quieren inermes, totalmente indefensos. Existen muy interesantes propuestas por parte de Rusia y China, en particular notable el ofrecimiento del gigante bicontinental, que incluye cursos de capacitación a personal militar argentino, sin costo para nuestro país.
No es un tema menor, que tanto China como Rusia, apoyan los legítimos reclamos argentinos sobre las Islas Malvinas, y que no tenemos temas ríspidos desde lo geopolítico, con ninguna de ambas Potencias Continentalistas; como sí los hay respecto a ambas potencias anglosajonas; las que operan en forma semi encubierta, para la disolución nacional, para impedir las grandes alianzas de la Patria Grande, y para mantenernos subordinados a los condicionamientos del FMI que en los hechos, son trabas para impedir nuestro imprescindible desarrollo socio económico. ¡Lástima grande que no se haya repudiado la deuda contraída por el macrismo, en una operatoria violatoria a las propias normas del FMI, siendo muy claro que fue otra maniobra intervencionista por parte de EEUU!