Akatsuki: el arte del ramen en Posadas, inspirado en Naruto
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En el corazón de Posadas, como si fuera una aldea oculta entre las calles misioneras, emerge un emprendimiento que lleva el espíritu de Naruto Uzumaki y su pasión por el ramen. Akatsuki, un proyecto gastronómico inspirado en la icónica serie de anime, no solo rinde homenaje a la cultura japonesa, sino que también trae los sabores de las giozas, yakisobas, bao y, por supuesto, el emblemático ramen a los paladares locales.
Al igual que Naruto persiguiendo su sueño de convertirse en Hokage, Jezabel Giménez, la mente detrás de este negocio, ha canalizado su amor por el anime y la cocina para crear algo único. Con una chispa de creatividad y un toque de esfuerzo familiar, Akatsuki se ha convertido en un refugio para los amantes de la comida japonesa y los fanáticos de la serie creada por Masashi Kishimoto.
El nombre Akatsuki no es casualidad. “Surge de la serie Naruto, donde Akatsuki es una organización criminal y Naruto era quien comía ramen todo el tiempo”, explicó a Economis, Jezabel, con entusiasmo, mientras rememora cómo nació la idea.
“Cuando creé el Instagram, la gente nos seguía cuando todavía no habíamos decidido el nombre”. En ese momento creó una encuesta donde el nombre Akatsuki se impuso por sobre el de Ichiraku, la tienda ficticia de la animación, donde el protagonista busca ir cada vez que tiene oportunidad.
La elección final, votada por sus primeros seguidores en la cuenta de Instagram @Akatsuki.Posadas, refleja no solo el cariño por la serie, sino también la conexión con una comunidad que comparte esa pasión.

Akatsuki comenzó a fines de 2021, casi como un experimento familiar. “Más que nada fue una iniciativa familiar, porque en mi familia se mira mucho anime y siempre se quiso probar. Fui yo quien se animó a probar”, cuenta Jezabel.
Lo que empezó como una aventura personal pronto se convirtió en un furor. “Al principio mucha gente hizo pedidos, yo estaba sola en ese momento, porque no sabíamos cómo funcionaría y yo me mandé. Fue furor en su momento”, recuerda.
Sin embargo, el camino no estuvo exento de desafíos. La joven emprendedora, que combina su pasión por la cocina con sus estudios y trabajo, tuvo que cerrar temporalmente el negocio durante un año para reorganizar sus tiempos. “Actualmente tiene momentos que se venden muchos, otros que se venden menos, pero más que nada por mis tiempos”, admitió.
La preparación del ramen
El proceso detrás de cada plato es tan meticuloso como el entrenamiento de un ninja. Preparar un buen ramen no es tarea sencilla; requiere paciencia y dedicación. “La receta se encuentra en internet, pero hay que tener paciencia con la cocción de la comida, porque nosotros llevamos entre cinco a seis horas de cocción de sopa. Mientras más se cocine, más rica es la sopa”, explicó Jezabel, desvelando el secreto detrás del sabor que ha conquistado a sus clientes.
La búsqueda de ingredientes también es un arte en sí mismo. “Se trata de buscar precios, más que nada. También tenemos una distribuidora una vez por semana que nos trae los productos y nos tratamos de asegurar de bajar bien los productos y que no nos quedemos sin stock”, detalló. Este esfuerzo logístico asegura que cada plato mantenga la calidad que los distingue.
11 de julio: Día del Ramen
El Día del Ramen, una celebración tradicional en Japón, fue una oportunidad para que Akatsuki brillara con luz propia. Inspirados por su conexión con Naruto, lanzaron una promoción especial que capturó la atención de los fans: “Hicimos una promoción que fue bien recibida por los clientes, que es la de dos ramen con una taza a elección de personajes de Naruto”.
La respuesta, aseguró Jezabel, fue abrumadora, demostrando que el emprendimiento no solo ofrece comida, sino también una experiencia que conecta con las emociones de sus clientes, muchos de ellos seguidores de la serie.

Un futuro local
Aunque Akatsuki opera actualmente bajo el modelo de pedidos, el sueño de Jezabel va más allá. “Por el momento todavía solo estamos a pedido, trabajando los días que podamos y tengamos tiempo. Pero la idea es buscar un local físico de acá a un año o año y medio para Akatsuki”, proyectó con optimismo.
Desde una cocina familiar en Posadas hasta un emprendimiento que ha capturado el corazón de los amantes del ramen, Jezabel y su familia han demostrado que, con esfuerzo y un toque de creatividad, es posible traer un pedazo de Japón a Misiones.
Cada plato servido es una muestra de su compromiso, no solo con la gastronomía, sino también con una comunidad que encuentra en Akatsuki un lugar donde la cultura pop y los sabores auténticos se encuentran.
