La industria yerbatera de Misiones y Corrientes quedó desconforme con el incremento de precios que concedió la Secretaría de Comercio, que habilitó un aumento de 4,5% de los valores en góndola hasta fin de agosto.

“Ese incremento se traduce en un mayor valor por paquete de 5 o 6 pesos, es muy insuficiente, no alcanza, estábamos pidiendo como mínimo un aumento de 25 por ciento, como le fundamentamos al ministro Kulfas y la Secretaria Espaniol”, dijo a Economis, Victor Saguier, el titular de la Cámara Molinera de la Zona Productora, que aglutina a las firmas misioneras.

En la industria yerbatera dicen que algunas firmas ya están perdiendo dinero y otras achicaron mucho sus márgenes con un valor de la materia prima imparable.

“Estamos tratando por todos los medios de que desde Nación entiendan nuestra situación, tenemos que pagar de contado, guardar la yerba por espacio de diez meses, molerla, envasarla y venderla y nos pagan a 45 o 50 días, estamos muy endeudados y no le vemos una salida a esta situación, no vemos la luz al final del tunel”, dijo Saguier.

Cuestión de números

El precio de la yerba canchada ya se paga 120 pesos el kilo. El valor en góndola máximo de un kilo de yerba es 233 pesos (Amanda, de 1 kilo). La cadena comercial se lleva un 30 por ciento de ese valor en góndola y luego hay que sumar los impuestos.

A este panorama ahora se agrega un bono de 6.000 pesos a pagar en agosto que acordó el Gobierno Nacional con el sindicato de trabajadores de la industria alimenticia (FTIA y FIPAA).

“Kulfas dijo que el esfuerzo será compartido, pero no vemos que haya un esfuerzo de la parte del trabajo y tampoco del Gobierno, el esfuerzo lo estamos haciendo nosotros”, dijo Saguier.

Precios congelados desde el 20 de marzo

El Gobierno Nacional congeló los precios de todos los artículos de consumo masivo con el programa Precios Máximos que lanzó el 19 de marzo pasado, en paralelo con la cuarentena.

En virtud de la resolución 100 de la Secretaría de Comercio, que conduce la funcionaria Paula Espaniol, los precios en góndola en supermercados, hipermercados y mayoristas debían retrotraerse al 6 de marzo.

Al mismo tiempo, en el INYM se pactó un valor del kilo de hoja verde para la zafra abril-septiembre de 20 pesos, que rápidamente quedó desactualizado por la gran falta de materia prima que impulsa los precios hacia arriba por la ley de la oferta y la demanda.

El valor de la hoja verde empezó a escalar, casi como el dólar en época de corrida, y pasó de 20 a 25. Luego 30 pesos y desde la semana pasada parece haber alcanzado un nuevo precio testigo de 35 pesos.

Ante este incremento de los costos, la industria yerbatera pidió que le dejen subir los precios proporcionalmente. Recién la semana pasada se habilitó el incremento de 4,5% en los valores a salida de molino, que para las empresas es muy poco.

Sin expansión comercial

Economis dialogó con al menos dos yerbateras que están entre las diez más grandes que frenaron sus planes de expansión comercial.

“Vamos viendo día a día, qué pasa con la pandemia, con las medidas económicas y el control de precio”, comentó el gerente comercial de una de estas firmas.

Resignan exportaciones

Otras firmas, lo que hacen es resignar exportaciones y privilegiar el mercado interno.

“Hay muchas empresas que están perdiendo plata así, y a otras se les achicaron los márgenes mucho”, señaló el director de una de las grandes.

La industria yerbatera, además, afirma que no puede desacelerar su ritmo de ventas por la Ley de Abastecimiento, que les impone seguir despachando al mismo ritmo que antes.

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