El radicalismo misionero sigue profundizando una histórica crisis de representación, no solamente de la gente, también de sus propios miembros. A las últimas novedades se agrega que la Diputada, por ahora radical, Gladys “Lali” Cornelius decidió de forma solitaria acompañar la Ley de Leyes del Poder Ejecutivo que es la Ley de Presupuesto provincial en el recinto de la legislatura misionera.
Junto a la incomodidad que ya causa en las filas radicales la decisión unipersonal del Diputado Nacional que hoy tiene su afiliación al radicalismo suspendida, Martín Arjol, se suman voces que desentonan con lo que buscan los militantes radicales. “Necesitamos un partido que haga política y construya una verdadera opción para los misioneros, hoy no encontramos una figura que sea coherente en nuestro partido”, mencionan desde las filas radicales.
La dirigencia radical está buscando cómo acomodarse en un escenario por demás cambiante como lo es el actual. El presidente Milei sigue en su guerra contra la “casta”, que la gran mayoría de los misioneros apoyan y ven, como cada año, que el radicalismo es la casta más pura: un partido de apellidos y barones del centro posadeño o, bien, “outsiders” como Cornelius que no logran encontrar una posición coherente mientras cambian el voto.
De cara a las elecciones intermedias del 2025, hay varias incógnitas pero si algo está más que claro: “van a volver a encabezar los mismos de siempre pero con discursos distintos”. Sin intenciones de construir poder real, soluciones para la provincia o hacer política genuina, el radicalismo se acerca a su definitiva ruptura.
En la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones se está trabajando sobre la Ley de Leyes: el presupuesto general para el ejercicio del año 2025. Si existe una tarea que los Diputados deben cumplir es estudiar, consensuar, debatir y aprobar el proyecto madre para que la Provincia ejecute políticas públicas de calidad a lo largo del período que el mismo comprende.
Es llamativa, entonces, la ausencia de Diputados radicales que componen la comisión de presupuesto: Francisco Fonseca (dip. desde el año 2023) y Lilian Torres (dip. desde el año 2021). Ambos ausentes en la comisión y omitieron firmar el dictamen del mismo. ¿Qué es más importante para los diputados que trabajar para la gente que los sentó en sus bancas? Resulta vergonzoso que al final del mes cobren por un trabajo que no hacen dejando un ejemplo aberrante para la sociedad generando, así, solamente un gasto público.
Según el sitio oficial de la Cámara de Representantes, el diputado Francisco Fonseca, en un año presentó 24 proyectos, de los cuales solamente uno es de Ley, el resto se trata de declaraciones y demás yerbas. Por su parte, la diputada Torres en tres años presentó solamente 52 proyectos. En contraposición a esto y, para analizar la calidad del trabajo legislativo, la diputada Anazul Centeno del Frente Renovador tiene 176 proyectos presentados, por solo mencionar una comparación.
La función de los legisladores consiste en establecer las normas jurídicas generales, sancionando y modificando leyes, lo que implica una inmensa posibilidad de regular en nombre del pueblo los derechos y obligaciones de sus habitantes, con el objetivo de lograr el bien común de la sociedad a la que que representan, tomando como base de sustento el diálogo y la discusión en pos de los supremos intereses de la Provincia. Evidentemente, a Fonseca y Torres no les preocupan los intereses máximos de los misioneros.
Ayer se votó en la Cámara baja el veto del Poder Ejecutivo de la Nación a la Ley N 27.757 de Financiamiento Universitario que establece una recomposición de salarios desde diciembre 2023 hasta diciembre de 2024, de forma mensual de acuerdo a la inflación informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Como sucedió con la ley de movilidad jubilatoria a principios de septiembre, otra vez en Diputados no se alcanzaron los dos tercios necesarios para insistir con el proyecto de Ley y la misma quedó vetada. Los que no dieron sorpresa fueron los diputados misioneros. En particular el diputado nacional por Misiones de la Unión Cívica Radical, Martín Arjol que volvió a traicionar a su partido sin consultar su voto.
Arjol había votado a favor de la ley de financiamiento universitario, acompañó la decisión de declarar la esencialidad de la educación y ayer, en el recinto, volvió a ponerse del lado de la Libertad Avanza y en contra del bloque de diputados radicales. Tal es así que la Juventud Radical y su brazo universitario, la Franja Morada salieron al cruce del legislador. En las huestes radicales solicitan su renuncia y en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM, donde cumple el rol de docente universitario, exigieron que se lo expulse de la cátedra.
Por la ambición de sus propios intereses personales, Martín Arjol no va a poder volver a poner un pie en una escuela o en una universidad. El sector docente argentino es uno de los más atrasados en términos salariales por la línea ideológica de una política económica que lleva adelante el Gobierno Nacional con el que cerró filas Arjol. Sin vergüenza, sin escrúpulos y sin capacidad de acción, a Martin Arjol le espera un olvido político del que seremos espectadores en el 2025 cuando tenga que renovar su banca.
El hoy ex radical y Diputado Nacional por Misiones, Martín Arjol construyó un muro entre las dádivas y las necesidades de la población.
“Arjol hizo lo que sabe hacer, cagar a la gente”, expresan varios enojados del partido radical en Misiones. Según las fuentes consultadas, el diputado es conocido por traicionar la palabra. Corre un mito entre los radicales que cuenta que el Diputado Pepe Pianesi recibía a la gente en su oficina al lado de un acuerdo firmado, de puño y letra, que Arjol incumplió en la primera oportunidad que tuvo. Un traicionero de pura cepa.
Pero además de fallarle a sus ahora ex correligionarios, Arjol también pateó en el piso a todo un sector que hoy vive, en su gran mayoría, bajo la línea de la pobreza. No alcanzan a cubrir el costo de vida, ni los remedios, no pueden ni siquiera pagar las boletas de la luz. El mismo que había impulsado desde su bloque la Ley de Movilidad Jubilatoria, cambió el voto en siete días impidiendo la posibilidad de 7.539.270 de argentinos de vivir dignamente.
Lo que creen los dirigentes radicales que se han expresado públicamente es que hubo, además de ofrendas económicas por parte del gobierno nacional, una especulación electoral. Arjol termina su mandato en 2025 y sabe que, luego de la derrota brutal que sufrió como candidato a gobernador en 2021, no puede volver a sufrir una exposición de semejante ridiculez como la que vivió en esas urnas. Necesita sostenerse en el cargo y lleva a cuestas el peso de haber perdido.
Es tanta la tibieza de Arjol que, además de no haber consultado con la cúpula del centenario partido misionero sus decisiones, tampoco se expresó públicamente sobre los recientes hechos aberrantes que involucran a Germán Kizcka con consumo y distribución de Material de Abuso Sexual Infantil.
En las últimas horas, la Unión Cívica Radical de Argentina suspendió las afiliaciones de los diputados radicales que votaron a favor del veto de Javier Milei a la reforma jubilatoria. La especulación, si eso fue, de Arjol salió mal. Ahora, ex afiliado, ya ni siquiera podrá ser candidato ni a la comisión barrial de Garupá, donde vive en la ostentosa casa que se construyó cuando ocupaba las bancas del Concejo Deliberante posadeño. La gran visión política de Arjol está hoy puesta en saber que va a hacer cuando se terminen sus vacaciones en el Congreso de la Nación Argentina.
“Que se rompa, pero que no se doble” dice el testamento político de Leandro N. Alem, escrito en 1896. Al fundador de la Unión Cívica Radical se le revolverían las vísceras si viviera en estos tiempos, donde arribistas políticos no hacen más que despreciar a su partido.
En junio del corriente, con el apoyo de 160 Diputados Nacionales, fue aprobada la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que hoy el Presidente Javier Milei vetó de forma total; esto quiere decir que vuelve a la cámara en la que se originó el proyecto para volver a ser tratada. Hasta acá, lo institucional. Pero necesitamos aclarar que el radical misionero, Martín Arjol se encontraba entre esos 160 votos afirmativos y, en sus redes sociales, declaraba: “Es una propuesta sensata y responsable fiscalmente que se podría cubrir eliminando privilegios. Es el paso correcto para nuestros jubilados”; lo hizo en la plataforma de X (ex Twitter) pero en el transcurso de las horas luego de la foto con Milei, lo borró. Por suerte existen las capturas de pantalla.
En la mañana del martes, se publicó la foto de Javier Mieli, el Presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, Karina Milei y Patricia Bullrich junto a diputados radicales que cambiaron su forma de pensar. Arjol, entre el 5 de junio y el 10 de septiembre cambió de parecer y va a apoyar el veto del presidente a la fórmula. Enseguida las voces del entramado radical se hicieron eco.
Anita Minder y Gustavo González (ambos ex diputados provinciales de la UCR), Nahuel Jaini, presidente de la Juventud Radical de Posadas, Camila Lattes, convencional provincial y referente radical salieron al cruce de Martín Arjol. Lattes solicitó que el Diputado Nacional presente la renuncia al partido. No es de extrañar, los radicales acompañaron a Arjol para llevarlo al Congreso de la Nación, a una banca a la cual no hubiera llegado por sí solo pues fue necesaria la estructura partidaria para lograrlo. “Sin todos los sectores apoyándolo, Arjol se hubiera vuelto a la casa con el diploma de concejal”. Las incomodidades y la bronca se deben a que, como mencionó Minder “Arjol se niega a entrar a las reuniones de comité”, no escucha a los militantes, no consulta con dirigentes y se debe siempre a sus intereses personales y/o al mejor postor.
Cuánta será la vergüenza que sienta la familia de Arjol, su madre, Marina, fue una dirigente radical de pura cepa que jamás se doblegó a los intereses de unos pocos para construir una imagen personal. Esto es, quizás, lo que busca Arjol pues se le terminan las vacaciones en Buenos Aires y hay muy pocas posibilidades de reelección. Su padrino político, Gustavo Valdés tiene elecciones ejecutivas en Corrientes en el 2025, así que escasean los recursos y quien en 2021 financió su campaña (Horacio Rodríguez Larreta) ya no tiene caja como Jefe de Gobierno porteño. Martín necesita acomodarse, con quien sea y para eso se entregó al sector que aportó toda su vida a la mismísima miseria. Cuánto egoísmo macabro encontramos a veces en la política, pero sobre todo, cuánta deslealtad para con el pueblo. El 14 de enero, el Diputado prometía en su página de facebook “sacar a los jubilados de la pobreza”, el 2 de febrero expresaba que iban “a darle al gobierno las herramientas para gobernar pero no a costa de los jubilados”. ¿Quién te hizo tanto daño, Martín Arjol?