El día después de mañana

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El título de esta columna no pretende ser una metáfora de la película apocalíptica, sino el reflejo de la cautela con la que el mundo empresario ha tomado la sorpresiva -aunque no por ello menos esperada- salida del cepo cambiario y el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Esa cautela contrasta con el efusivo entusiasmo del presidente Javier Milei, quien aseguró que ahora sí, que esta vez, “sí es diferente”. 

Habrá que esperar al lunes, el día después de mañana, para ver cómo reaccionan los mercados, si hay una disparada hacia el dólar y si, sobre todo para las expectativas electorales del Gobierno nacional, la nueva devaluación -la segunda en un año y cuatro meses- se traslada hacia los precios. 

La inflación de marzo, con un brusco 3,7 por ciento, marca una línea de riesgo elevada, sobre todo por el fuerte impacto en los alimentos. El salto entre el dólar del viernes y el techo de 1.400 pesos es una tentación para seguir con la remarcación de precios. Por las dudas. 

¿Responderá el mercado con calma? ¿Habrá credibilidad en la “fase tres” del programa económico? ¿Habrá paciencia en los consumidores-votantes ya apretados hasta el borde de la tolerancia? Respuestas difíciles de anticipar con apenas 24 horas de distancia. 

Que era necesaria la salida del cepo, sin dudas. Fue una decisión que, aunque pensada para proteger el mercado interno y el poder adquisitivo de los argentinos, se extendió demasiado en el tiempo y ancló artificialmente el flujo de la economía. Existió desde 2011, con una breve pausa durante la gestión Cambiemos, aunque Mauricio Macri, en medio de su debacle, se despidió con un cepo más restrictivo que el que recibió: apenas 200 dólares por persona. Alberto Fernández lo sostuvo y puso a la Afip a controlar quienes sí y quienes no. 

La cautela no es falta de optimismo. Nadie quiere que el pronóstico de Milei falle, pero las experiencias previas imponen una necesaria reserva. La alianza con el FMI no es garantía de éxito. Prueba de ello fue el fugaz De la Rúa con su blindaje y megacanje. El Gobierno se hundió en el fracaso y el país en una crisis inédita. 

Más cerca en el tiempo, Macri no pudo frenar la corrida financiera aún con el préstamo más alto de la historia de la Argentina y del propio organismo por entonces manejado por Christine Lagarde. En 2019 el líder de Cambiemos no logró cumplir su anhelo de ser reelecto. Hoy pena para extender la supervivencia de su partido y conseguir un acuerdo con el oficialismo que no implique un total sometimiento. 

La bonachona Kristalina Georgieva no será tan generosa como Lagarde, ya que desembolsará este año “sólo” quince mil millones de dólares de los 20 que esperaba Milei, pero como sus predecesores, cargará la cuenta a la Argentina. 

El ministro de Economía, Luis Caputo, podrá retirarse tranquilo: difícilmente alguien le arrebate el título de haber acumulado una deuda de 75 mil millones de dólares. Paga Dios.

El ministro se preocupó en aclarar que el nuevo “techo” de 1.400 pesos para el dólar no se trata de una devaluación, sino de una “flotación”. Como el reperfilamiento de Hernán Lacunza cuando anunció que no iba a cumplir con los plazos de deuda en el epílogo del gobierno de Macri. Lo cierto es que el salto de 1.078,4 pesos (al cierre del viernes) a 1.400 implicará una devaluación del 29 por ciento.. Si el lunes el mercado fija un tipo de cambio en la zona media de las bandas, a 1.200, la devaluación habrá sido entonces del 11%, por ejemplo. La tradición es que eso se traslade a precios, lo que afecta el poder adquisitivo de los salarios. Y a la inflación. Pero como no se trata de una devaluación, sino de una “flotación”, tal vez esta vez sea diferente. 

El anuncio de la salida del cepo llegó apenas un par de horas después de que se conociera el dato de la inflación del mes de marzo. El 3,7 por ciento no sólo marcó un brusco retroceso, sino que agitó todos los temores. Hasta ahora la única bandera sólida que tenía el Gobierno para mostrar era la contención de la inflación. Si los precios vuelven a dispararse, el relato se derrumba. Justo en un tiempo electoral que tendrá su primera prueba de fuego en poco más de un mes en Capital Federal, donde se dirime la gran pulseada entre libertarios y amarillos. Es allí donde Milei pone todas las fichas, porque significaría romper la hegemonía del partido fundado por Macri y quedarse con el control definitivo de la derecha. “El PRO es un Nokia 1100 y nosotros un iPhone 16 PRO. Los dos sirven para hablar por teléfono, pero uno quedó obsoleto”, se burló el vocero candidato Manuel Adorni. La referencia no fue la mejor. El iPhone 16 es de los menos vendidos de la línea y tiene fuertes críticas a sus prestaciones. 

El resultado de Capital Federal será clave para la estabilidad del Gobierno. Un mal resultado ahí puede ser una muy mala señal para las legislativas de octubre y envalentonar a los espacios opositores en las provincias. 

Un informe nacional elaborado por la consultora Tendencias durante los últimos días de marzo y primeros de abril de 2025 expone con crudeza un cambio de clima político y social: por primera vez desde el inicio de su mandato, el presidente Javier Milei enfrenta un escenario en el que convergen el desgaste de su imagen, la pérdida de respaldo electoral, el incremento de la conflictividad social y un notable malhumor económico.

El punto de quiebre parece haber sido el escándalo por la criptomoneda $Libra, al que un 46% de los encuestados atribuye responsabilidad directa al propio Presidente, y otro 25% le concede algún grado de participación. Este llamado “criptogate” no solo abrió grietas en el frente político del oficialismo, sino que erosionó uno de sus activos más sólidos: la expectativa económica de sus votantes.

La imagen negativa del gobierno nacional alcanzó el 50,4%, superando nuevamente a la positiva (36,8%). Esta es la segunda vez desde el inicio del mandato de Milei que la evaluación negativa se impone, consolidando una tendencia que comenzó a emerger con fuerza en febrero. Los datos muestran que la caída no se limita a sectores opositores, sino que se extiende a votantes libertarios desilusionados.

Un indicador clave de esta decepción es el sentimiento sobre el poder adquisitivo: solo el 28,2% percibe una mejora en su economía personal, mientras que un 47% asegura que su situación empeora. Además, un 40,5% considera que su economía familiar estará peor este año, frente a un 12,1% que espera mejoras.

Por ahora las encuestas marcan que Adorni podría salir segundo, detrás del radical peronista Leandro Santoro y arriba del PRO residual. Falta un mes y habrá que evaluar el impacto de las nuevas medidas. 

La credibilidad está bajo la lupa, sostiene el consultor político Gustavo Córdoba. “Milei decía que la emisión de dinero generaba inflación, que la inflación era un fenómeno monetario y en su gobierno de no emisión aumentó la inflación. También planteaba que para salir del cepo, la inflación tenía que ser menor al 1% y sacaron el cepo con una inflación de 3,7 por ciento. Dos de tres. ¿Con qué argumento o con qué con qué ganas le vamos a creer la promesa de que ahora sí? Y antes no. Creo que ahí hay una gran pérdida de credibilidad en la promesa económica. Vamos a ver”, sintetizó. Las encuestadoras trabajaron contrarreloj durante todo el fin de semana. 

El modelo también fue puesto en cuestionamiento en Paraguay, a donde el Presidente fue a reunirse con su par Santiago Peña para intentar una confluencia que modifique el rumbo del Mercosur y habilite un alineamiento más potente con Estados Unidos, justo en momentos en que don Donald Trump está empecinado en un proteccionismo a ultranza de su propia economía. Está claro que Lula no está en esa sintonía. Peña no pareció muy entusiasmado tampoco, pero agradeció los elogios de Milei al rumbo económico paraguayo. El diputado Rubén Rubin, en cambio, tomó distancia: “Si su propuesta es solamente crecimiento económico para que su Excel sea lindo, está yendo por mal camino. Nosotros tenemos un buen Excel. Tenemos crecimiento estable y sostenido hace años. Nosotros tenemos, quizás, la inflación más baja de la región, pero no pasa absolutamente nada. Los paraguayos no tienen salud, los paraguayos no tienen educación, los paraguayos no tienen seguridad. Los paraguayos eligen vivir en Argentina con una súper inflación antes que vivir en Paraguay con una buena economía”, apuntó el legislador opositor. 

Misiones es testigo de esa migración paraguaya, en busca de trabajo o por cuestiones de salud. El sistema sanitario misionero atiende a miles de vecinos de la otra orilla. La mejor tecnología de la región está en el sistema de salud de Misiones. Y esa distinción se alcanzó con una fuerte inversión durante los últimos 20 años, con equilibrio fiscal y sin endeudamiento, virtudes que son elogiadas en el país y el exterior. 

En un contexto nacional de fuerte incertidumbre económica, con inflación elevada, caída de la actividad y tensiones financieras, Misiones recibió una señal positiva desde el ámbito financiero: la calificadora Moody’s Argentina modificó de negativa a estable la perspectiva de sus calificaciones crediticias, manteniéndolas en BB+.ar. “Los resultados de 2024 han superado las expectativas originales“, remarca el análisis.

La agencia argumentó que la mejora se debe al buen desempeño fiscal de la provincia durante 2024, que superó las expectativas, en gran parte por una contención del gasto corriente y una reducción de la inversión de capital. “Los componentes relevantes del gasto corriente evolucionaron por debajo de la inflación”, señala el informe.

Además, se destaca que Misiones mantiene un bajo nivel de endeudamiento y una reducida proporción de deuda en moneda extranjera, lo que la protege frente a los vaivenes del tipo de cambio, un factor clave en la actualidad argentina.

Esa estabilidad atrae inversiones y genera movimiento económico. Misiones desde hace años lidera los principales indicadores de la región y soporta mejor los embates de las crisis recurrentes del país. Un escenario que desconcierta a la oposición, que a menos de dos meses de las elecciones legislativas no logra cohesión discursiva ni mostrar candidatos que rompan la monotonía de los de siempre, tanto en el radicalismo como en lo que queda del PRO. La novedad es el procesado Ramón Amarilla, que podría ser un aspirante de una facción macrista. Los libertarios tampoco consiguen postulantes de renombre y hay una feroz batalla por ver quién se queda con el sello oficial. 

En contraste, la Renovación ya mostró buena parte de sus cartas y apuesta a un mix de experiencia y juventud comprometida que permanentemente está recorriendo cada rincón de la provincia. La gestión es la bandera que se enarbola y ahí hay resultados para mostrar, incluso de los que les gustan a los libertarios, como el equilibrio fiscal. Este domingo marcará un hito para la historia del Alto Uruguay, con la inauguración del aeropuerto de El Soberbio, muy cerca de los Saltos del Moconá. La obra millonaria, realizada con recursos propios de la Provincia, fue planificada y proyectada por el conductor de la Renovación, Carlos Rovira, como un emblema que transformará la economía regional y derramará inversiones y empleo a toda la provincia. El turismo es fundamental para Misiones, uno de los sectores que más empleo demanda y donde también se registraron aumentos salariales por encima de la mínima. Por eso la premisa es fortalecer la actividad. Ahora se cerró un acuerdo de cooperación entre el Parque Nacional Iguazú y el Parque Nacional Wuyi, en China, como parte del hermanamiento con la provincia de Fujian. 

El vicegobernador Lucas Romero Spinelli recibió a una comitiva oficial de Fujian, encabezada por el secretario Zhou y el gobernador Zhao Long, quienes invitaron formalmente a Misiones a participar de la Feria Internacional de Inversiones y Comercio de China (CIFIT), que se realizará en septiembre en Fujian, uno de los principales eventos económicos del gigante asiático.

“El fortalecimiento del vínculo con Fujian posiciona a Misiones en un plano internacional cada vez más estratégico, generando oportunidades para el turismo, la inversión y el desarrollo sostenible”, destacaron fuentes del gobierno provincial. Una sociedad que puede ser muy provechosa mucho más allá de la coyuntura.

El responsable de esta columna escuchaba esta canción mientras escribía.

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Panorama empresario: cautela y entusiasmo por fin del cepo y su impacto en Misiones

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Tras más de una década de restricciones cambiarias, el Gobierno nacional decidió levantar el cepo al dólar. La medida se complementa con un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional -cuyos tramos y disponibilidad aún no están claros- y la instauración de una banda de flotación que ubica al dólar entre 1.000 y 1.400 pesos. El anuncio agitó al mercado, generó reacciones dispares y dejó entrever un escenario de transición. En Misiones, los principales empresarios del agro, la industria, el comercio, el transporte, la construcción, las finanzas y el rubro inmobiliario ofrecieron un diagnóstico diverso pero unánime en un punto: el cambio era inevitable.

“Medio complicado decirte algo ahora. Creo que hay que esperar unas semanas para ver en qué niveles se acomoda el precio del dólar… pero en algún momento tenía que suceder. Aparentemente están dadas las circunstancias, teniendo en cuenta que lo hacen antes de las elecciones”, dijo con cautela José Hreñuk, referente del sector yerbatero y de la agroalimentaria Rosamonte. Su mirada resume una sensación compartida: era necesario, pero el contexto sigue siendo incierto.

Raúl Karaben, presidente de Piporé, fue más contundente: “Era absolutamente necesario salir del cepo. Tardó mucho. El desastre económico que nos dejó la gestión anterior era insostenible”. Para él, el problema de fondo eran las deudas que el Estado había acumulado con empresas privadas que giraron dólares para importaciones y nunca los recuperaron. “Ahora se van a cubrir con el bono BOPEAL. Es patear para adelante, pero al menos se reconoce la deuda. Con un dólar a 1.300 pesos, hay un 20 por ciento más de ingreso para exportadores. Es una gran noticia, no solo para la yerba, sino también para la madera”.

El empresario tealero Crispín Beitía, titular de la tealera El Vasco, opinó con mesura sobre el anuncio del levantamiento del cepo cambiario y la implementación de un nuevo esquema con banda de flotación para el dólar. “Es un poco apresurado opinar porque todavía no se puso en marcha. Deberíamos esperar al día lunes para ver los detalles de los anuncios”, señaló en diálogo con Economis.

No obstante, Beitía destacó el cambio de rumbo como un paso en la dirección correcta: “En principio, me parece muy buena decisión en general. Creo que los mercados lo van a aceptar. Pero estamos en Argentina”, cerró con una sonrisa, como reflejo de la cautela que aún persiste pese al giro anunciado.

También moderado, el ministro de Industria de Misiones, Federico Fachinello, consideró que la unificación cambiaria no será por sí sola lo que reactive las exportaciones. “En la yerba, el tipo de cambio no está entre los tres factores principales. Lo que importa es la apertura de nuevos mercados y el cambio de granel a envasado, que se fue dando con el tiempo. Eso sí genera impacto”. Para el té, en cambio, se abren oportunidades con los nuevos aranceles aplicados a China, “siempre y cuando nosotros quedemos en diez y otros países en treinta o cien”.

El presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Guillermo Fachinello, destacó el levantamiento del cepo cambiario como una medida central para devolver previsibilidad a la economía y generar condiciones para mejorar la competitividad del sector exportador. En diálogo con Economis, remarcó que el empresariado recibe la medida con cautela, pero con expectativas positivas si se consolida un nuevo esquema de estabilidad.

“Estas medidas, junto con las del Fondo Monetario, aportan un poco de previsibilidad para mejorar el financiamiento a mediano plazo”, señaló Fachinello.

El titular de la CEM subrayó que, si el dólar logra estabilizarse en torno a los 1300 pesos, el país podría recuperar su competitividad en los mercados internacionales. “Si llegan a estabilizar, y con un dólar que quedaría más o menos en 1300 –si es así, hay que esperar al lunes– volveríamos a ser competitivos. Siempre y cuando sigan sin aranceles de Estados Unidos, que nos deje exportar, sería un buen momento para aprovechar”, expresó.

No obstante, Fachinello recordó que el empresariado misionero mantiene una postura prudente ante los cambios. “El empresariado siempre es cauto, porque ya vivimos algunos cambios en el sistema cambiario -valga la redundancia- y por ahí somos cautos en las opiniones”, afirmó.

Por último, advirtió que la brecha cambiaria que aún se observa puede afectar el rendimiento exportador. “Esta fluctuación de 1000 a 1400 es grande. La brecha en un número tan finito como el de exportación es significativa. Pero es cierto que nos da previsibilidad, y eso es lo que creemos que el mercado estaba esperando”, concluyó.

Alejandro Haene fue crítico: “Esta salida del cepo se da en el peor contexto posible, con tormenta perfecta incluida”. El economista y directivo de la Confederación Económica de Misiones (CEM) afirmó que la salida del cepo cambiario era una medida largamente esperada por todos los sectores, pero lamentó que se haya concretado en un escenario adverso, con múltiples frentes de tensión abiertos en el plano local e internacional. 

“Sin lugar a dudas, todos estábamos esperando la salida del cepo cambiario. Pero esta medida debió haberse tomado cuando el gap entre el dólar oficial y el paralelo era mínimo y, a la par, el BCRA tenía la suficiente capacidad de fuego para frenar cualquier corrida que se pudiera dar ante la posibilidad de que los compradores quieran hacerse de los billetes”, analizó Haene en diálogo con Economis.

Para el economista, el actual panorama configura “la tormenta perfecta”: “El riesgo país pasó de 600 a 1.000 puntos básicos, Trump yendo y viniendo con medidas que afectan directamente a Argentina —y particularmente, por ejemplo, al sector tealero—, el Senado rechazando los nombramientos por decreto de Lijo y García Mansilla, las importaciones creciendo a ritmo galopante y cada vez con mayores volúmenes, jugando en contra de una industria nacional súper golpeada”.

A estos factores, Haene sumó la caída persistente del consumo, especialmente en alimentos, como una señal clara del deterioro del poder adquisitivo: “Es un dato no menor, porque significa que la población no tiene la capacidad de compra para hacer frente a esa necesidad básica”.

Desde el lado de la construcción, Silvana Ratti, titular de la firma homónima, advirtió que el impacto será gradual y que el mercado necesita tiempo para procesarlo. “No solo se trata de los desarrolladores, sino de todo el sector inmobiliario. Todavía hay incertidumbre. Por eso es clave acompañar con información, claridad y visión estratégica a cada cliente o inversor. Los ciclos de cambio generan ruido, pero también oportunidades para quienes están atentos”.

Omar Closs, de Petrovalle, expresó sus dudas ante la salida del cepo cambiario y advirtió que, si bien la medida es un paso hacia la normalización económica, su impacto sobre las provincias de frontera como Misiones podría ser negativo. Se mostró escéptico con el modelo económico vigente y señaló que los sectores productivos y laborales locales atraviesan un momento crítico.

“No estoy de acuerdo con este plan. A una provincia fronteriza como la nuestra no le va a caer nada bien. Tipo de cambio a favor de Brasil y Paraguay, yerba y madera complicadas, ingresos de empleados públicos bajos, turismo mal y sin obra pública. Esperemos que la emboquen, pero no es un modelo que me entusiasme. Al contrario, me asusta”.

Una visión similar, aunque con foco en el momento elegido, fue la de Diego Sartori, empresario y dueño de Sartori SA. “Salir del cepo era necesario, pero fue una medida apresurada. Cerraron con el Fondo y salieron corriendo a liberar el dólar. Somos especialistas en convertir medidas de crecimiento en medidas especulativas. En Misiones, el puente hoy está para el otro lado. Esperemos que estas medidas vuelvan competitiva a la provincia”.

El mercado inmobiliario, uno de los más afectados por las restricciones, recibió el anuncio con entusiasmo. Aarón Ortas, CEO de Fénix Inmobiliaria, consideró que “facilita el acceso al dólar, permite transferencias para operaciones y devuelve confianza. Además, podría reactivar el crédito hipotecario. Es una excelente noticia para el sector”. 

En la misma línea, Maximiliano Haene, de Haene Castuariense, sostuvo que “la unificación del tipo de cambio y la liberación del dólar eran esperadas. No sabíamos que iba a ser ahora, pero está buenísimo. Simplifica las operaciones, reduce incertidumbre y podría generar mayor oferta de créditos”.

Daniella Cortés, de Solari Inmobiliaria, opinó que “después de años de restricciones, vuelve un poco de claridad. Vamos a tener que reacomodar precios y adaptarnos, como siempre en este país. Pero se abre un nuevo capítulo”. La clave, para la empresaria, es que el sinceramiento del tipo de cambio ordene el mercado y abra el camino a nuevas herramientas financieras.

En el comercio también se sintió el impacto. Javier Lorenzo, de Supermercado Cinco Hermanos, destacó las dos caras de la medida: “Más libertad y confianza, posible aumento de inversión extranjera, pero también riesgo de devaluación y pérdida de control sobre divisas. Sería prudente observar cómo reaccionan los proveedores y la frontera. Esta mañana ya se notó una aceleración en el consumo, incluso siendo mitad de mes”.

Lucrecia Ducret, del Hipermercado del Pollo, valoró que se haya logrado la medida, pero puso reparos sobre su implementación: “Me preocupa lo que pueda suceder con un dólar fluctuando entre 1.000 y 1.400. Esa amplitud genera incertidumbre”.

El economista jefe de la Fundación Mediterránea en la región NEA, Gerardo Alonso Schwarz, consideró que el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional y la decisión de levantar el cepo cambiario representan señales positivas para la economía argentina, pero advirtió que su efectividad dependerá de la consistencia fiscal del Gobierno. En diálogo con Economis, remarcó que el tipo de cambio más competitivo puede beneficiar a las economías regionales y a los sectores exportadores, aunque llamó a la cautela en las expectativas de corto plazo.

Además, subrayó que el escenario internacional también suma presión. “El contexto mundial claramente en las últimas dos semanas se enrareció bastante. Las medidas de Trump generaron un vuelo hacia activos de calidad por parte de los inversores, lo que hizo subir el riesgo país de Argentina hasta los 1000 puntos. Esta medida y este acuerdo con el Fondo despejan un poco las nubes y dan mayor previsibilidad, por lo menos por los próximos meses, a la economía argentina.”

Respecto al levantamiento del cepo, evaluó que “la primera reacción es: finalmente empezamos a salir de esto, más allá de que había sido una promesa de campaña del actual presidente. La verdad es que se estaba demorando. Este cepo comenzó en sus primeras versiones allá por 2011, cuando las personas tenían que empezar a pedir autorización a la AFIP”

“Es una buena noticia porque comienza a normalizarse también la economía argentina. Aunque si la pregunta es si esto significa que el lunes a las 9 de la mañana, cuando estén todos los mercados abiertos, vamos a estar en Suiza… claramente no. Pero sí es un paso hacia esa normalización y hacia la solución de algunos de los problemas que veníamos acumulando ya por casi 15 años.”

Consultado por el efecto en las economías del NEA, Alonso Schwarz fue claro: “El dólar, la modificación del tipo de cambio, hace más competitiva a todas las economías que están integradas con competidores extranjeros. Y esto no solo es válido para el sector forestal o el tealero que exporta a Estados Unidos o Asia, sino también para el comercio de Posadas, de Iguazú, de Bernardo de Irigoyen, que compite con Encarnación, Foz de Iguazú o Dionisio Cerqueira”.

Desde el mundo financiero, Diego Hartfield ofreció una interpretación centrada en la señal política que implica la salida del cepo. “El Gobierno está diciendo: ‘confío en mi plan, el que quiera comprar dólares que lo haga’. Eso puede hacer que el mercado también decida confiar. La apuesta es clara: no hay más emisión, hay escasez de pesos, y eso tiene que bajar la inflación. A mediano plazo, el peso debería fortalecerse. Esto es básicamente cómo funciona el resto del mundo: con libertad”.

El ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, cerró el análisis con una evaluación realista: “No es la salida ideal, pero es mejor que lo que veníamos. El programa económico se había vuelto muy recesivo. Para sostener el dólar, se sacaban pesos de circulación y eso resentía toda la economía. Posiblemente ahora el puente se incline un poco hacia nosotros. El sector exportador tendrá mejores perspectivas y el turismo extranjero puede levantar. Algo irá a precios, pero no creo que tanto”.

Así, entre el alivio técnico y la preocupación territorial, el fin del cepo se instala como el inicio de una nueva etapa. No hay euforia, pero sí expectativas. Y en una provincia atravesada por la frontera, la informalidad, la caída del consumo y la falta de obra pública, cada movimiento del dólar se amplifica. Como dijo Ratti: “La constante readaptación es parte de nuestra historia”. En Misiones, el mercado ya empezó a reacomodarse.

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Carolina Okulovich y la resiliencia en el mundo del té

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Resiliencia, define Carolina Okulovich. Y la palabra sirve para describir la capacidad de adaptación de la industria del té –o de la industria en general– para funcionar en la Argentina. Una industria que pasó de padecer tipos de cambio paralelos a sufrir un dólar planchado y costos que se dispararon sin control. A eso se suma la world trade war made in Trump, que agrega incertidumbre, con aranceles que pasaron de cero a diez por ciento y de nuevo a una pausa de 90 días que serán muy largos. Paciencia y adaptación. 

Sin embargo, toda crisis es al mismo tiempo una oportunidad. Y para el té misionero puede ser una enorme, revela Carolina: uno de los competidores principales del té misionero es China, que en la pulseada con Trump, tiene aranceles de importación del 145 por ciento. 

El año pasado Argentina envió té al país del norte por 57,9 millones de dólares, mientras que China colocó 55,5 millones. Habrá que esperar hasta octubre, en la feria de compradores de Estados Unidos, para ver cómo reaccionarán los importadores al nuevo escenario. El dólar libre anunciado el viernes por el ministro de Economía, Luis Caputo, es también un incentivo directo a la exportación, con un incremento del 20 por ciento en relación con la liquidación que regía hasta ahora. 

Ese combo de variables provoca una tensión diaria, que exige precisión quirúrgica. “La línea es fina. La ineficiencia hoy se nota mucho más. Entonces hay que ser muy, muy cauteloso. Redoblar esfuerzos, estar más atentos, estar pendientes en todas las áreas”, remarca Carolina en una visita a las oficinas de Economis.

Y no es metáfora. Los costos suben, los ingresos no acompañan, las exportaciones dependen de variables que no se manejan en las propias empresas. “El jornal siguió subiendo hasta emparejarse. Hoy para nosotros es un monto mensual muy importante. Las cargas tributarias también generan un costo financiero altísimo. Terminás de pagar sueldos y a los 10 días te llega el 931, que es un 50% más. La energía, el combustible, los fletes… Nosotros tenemos mil kilómetros hasta el puerto para sacar nuestros contenedores. Todo subió, menos el tipo de cambio. Y prender la industria del té hoy es carísimo. Tenemos muchos motores, mucho gasto energético. Todo esto con el mercado mundial en tensión”.

Don Basilio es uno de los principales exportadores de té argentino a Estados Unidos, donde el consumo de té frío es masivo, sobre todo en los estados del sur. Pero la noticia de un arancel del 10% que comenzó a aplicar ese país cayó como balde de agua fría.

“Es una suba importante. No debería afectarnos, porque es un impuesto a la importación que asume el comprador. Pero sabemos que no funciona así. Nosotros no somos formadores de precio. Dependemos del mercado exterior porque el consumo interno es muy bajo”.

Mientras tanto, la competencia global no afloja. “China está más complicado, Vietnam también, Kenia está como nosotros, pero ha plantado mucho más. Vi unas estadísticas: en 2014 Argentina estaba en el puesto ocho como productor mundial. En 2023, bajamos al puesto once. Y no sé si no vamos a seguir bajando”.

En este contexto, la industria tiene apenas cinco o seis meses de zafra por año. “Invertimos toda la vida en esta estructura. Pero trabajar la mitad del año no alcanza. Dependemos del financiamiento bancario. Mientras elaboramos, no estamos vendiendo. Pagamos sueldos, energía, hoja verde… y después guardamos el producto hasta que el cliente lo pide. Es tiempo muerto”.

Aunque tienen líneas con tasas subsidiadas, no siempre son accesibles. “Muchas veces se orientan a cooperativas más chicas. Nosotros siempre reinvertimos. Pero cada crédito se evalúa con incertidumbre. Las tasas varían todo el tiempo. Ser empresario en Argentina es casi un milagro”.

Detrás de esa expresión, hay una verdad: “Tenemos más de 300 personas trabajando con nosotros. Es una enorme responsabilidad”.

El dilema del pequeño productor

Carolina no esquiva el tema: el sistema no cierra para los pequeños. “Un productor con 7 u 8 hectáreas no puede venderle a la industria y sobrevivir. Nosotros necesitamos ser competitivos globalmente. Con los costos de mano de obra, energía, logística que tenemos, con este tipo de cambio, no cierra”.

“Antes la industria había dejado de participar en Coproté porque el ambiente era difícil. Hoy estamos más presentes, hay más voces. Pero estas cosas hay que decirlas con claridad”, explica. 

Por eso impulsa una alternativa: el té gourmet. “Yo soy una motivadora de eso. Que quien tiene su chacra pequeña piense en elaborar su propio té, en cosechar a mano, dar valor agregado. Pero para eso, hay que estar encima. Muchos tienen pocas hectáreas y dejan todo tercerizado. Así no cierra”.

La escena productiva cambió. “Antes la unidad era una chacra de 25 hectáreas, dividida en cuatro: un cuarto de té, un cuarto de yerba, uno de pino como ahorro y el otro para la casa con animales. Hoy casi no existe eso”.

¿Y qué propone cuando escucha que no da para más? 

“A veces dicen ‘plantá otra cosa’, y no me parece tan descabellado. Si no conseguimos más mercado, tenemos que ser realistas. Brasil, por ejemplo, era un gran productor. Hoy no exporta más”.

El té, explica, es una industria 100% tecnificada. “No hubiese habido otra manera de sobrevivir. Desde que tengo uso de razón, siempre invertimos en tecnificación. Competimos con China, India, África… países con costos muchísimo más bajos. Por eso digo: la industria del té argentino es resiliente. Sobrevive todo el tiempo”.

“A veces escuchás críticas: que la industria especula, que tiene galpones… Pero nadie ve que mientras elaboramos, no vendemos. Pagamos todo. Después vendemos. Es al revés de lo que muchos creen”, argumenta. 

Pasión familiar y marcas propias

La historia de Don Basilio no se entiende sin la familia. “Mi bisabuelo vino como inmigrante, lo mandaron al monte a plantar té. Decía: ‘Vamos a plantar porque parece que en el mundo se consume’. Era monte. Hoy veo nuestra yerba y nuestro té en góndola y me emociono”.

Su padre sigue trabajando todos los días. “Y eso nos empuja. Yo trabajé muchos años sola con él. Después se sumaron mi hermano, mi hermana. Le metimos aire fresco a la empresa. A las 7:30 nos chocamos todos en la oficina. Amamos lo que hacemos”.

Hoy dieron un paso más: pasaron de ser elaboradores a tener marca en góndola. “Es otro negocio. Somos compradores de papel, de pegamento… cambia todo. Pero la empresa crece. La familia crece. Teníamos que hacerlo”.

¿Y cuál es el objetivo con las marcas propias? ¿Estar, ganar mercados?

Ganar mercado, pelear el mercado. Nos está costando Posadas. Pero no Misiones, lo que pasa es que hay muchas marcas. Pero estar en góndolas ya es un orgullo. 

Carolina también fue pionera en vincular la industria con el turismo. “Lanzamos la Ruta del Té hace 11 años. Hoy es una herramienta que acerca el producto a la gente, promueve el consumo y cambia la percepción del té argentino”.

Pero aún faltan cosas. “Hay que mejorar la señalética, la información. En Mendoza está muy bien trabajado. Acá vamos por buen camino, pero falta. Recién lanzamos la tercera Expo Té Argentina, y la semana pasada fue la Fiesta Nacional del Té. Todo suma”.

“Son eventos que potencian el consumo, que acercan la comunidad al producto. Pero Argentina y sobre todo Misiones somos grandes consumidores de mate y de café. Y somos grandes productores de té, pero poco consumidores, entonces el desafío lo tenemos que tener nosotros. Ese camino está siendo transitado. Hace once años cuando empezamos con la ruta del té había prácticamente cero y hoy y si yo miro para atrás digo: “Wow, creo que hubo un cambio.” Cuando al argentino le abren las puertas y le cuentan la historia, se la toman como propia, empiezan a defender el producto argentino con uñas y dientes. Nos pasó con el vino, nos pasa siempre con el cuero argentino, hay un montón de productos argentinos de los cuales nos sentimos orgullosos de que sean argentinos y eso tiene que pasar con el té. O pasar con la yerba también”. 

¿Qué falta para eso?

Es tiempo. Yo creo que el camino está correcto. Cambiar la cultura, educar, transmitir, es tiempo. Van 10 años, pero faltarán 10 más probablemente. A veces me preguntan por qué no empezamos antes. “Mi abuelo murió gastado y trataba de solventar. Mi padre sigue trabajando. Nuestra generación recién ahora tiene el tiempo para pensar en diversificar. Antes era sobrevivir”.

“Nosotros vivíamos en Campo Viera, teníamos cinco kilómetros de tierra, veinte de asfalto para llegar al colegio. Recuerdo a mi mamá pintando la casa y cocinando porque venía un comprador de té. Así nos criamos”.

Don Basilio es una empresa orgullosamente familiar, misionera. Poder estar con mi hermano, con mi hermana. Hay pasión familiar. Y mucha. Uno tiene mucha historia y por eso también es importante participar. Antes la industria había dejado de participar de Coproté, porque realmente el ambiente era difícil y hoy participamos y a veces a mí me dicen, ¿Para qué? Hay que estar”. 

Carolina es una de las empresarias más convocadas en foros de liderazgo femenino. Pero no milita desde un lugar de privilegio, sino de esfuerzo. “No levanto banderas. Me formé, me animé, me gané el lugar. Fui presidenta de la Cámara de Elaboradores de Té cuando no había muchas mujeres. Hoy veo hijas de colegas que trabajan y van para adelante. Y me encanta”.

Tiene referentes. “Paquita Lowe es una referente. Victoria Szychowski también. Y muchas más. No somos iguales hombres y mujeres, y eso está buenísimo. Yo soy madre, mi marido es padre, cada uno cumple su rol. Pero el lugar hay que ganárselo. Con respeto, sin ofenderse por cualquier cosa. Hay que estar”.

¿Qué le diría a quien quiere emprender hoy en el agro? 

Si tuviera la varita… (Ríe). “Que sepa que no es fácil. Que empieza a subir, cae, sube, cae…. Que hay que invertir, no solamente tiempo, estudiar, observar, mejorar. Ver dónde está la competencia, ver dónde puedo resaltar, en qué puedo ser mejor, dónde puedo marcar la diferencia. Que va a caerse y levantarse muchas veces. Pero que se puede”.

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“Es el momento de sacar la plata a la calle”: créditos hipotecarios y un mercado lleno de oportunidades en Misiones

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El mercado inmobiliario de Misiones vive una reactivación alentada por la vuelta de los créditos hipotecarios. Sin embargo, aún persisten desafíos vinculados a la escasez de propiedades aptas y a la burocracia para regularizar títulos, planos y sucesiones. Así lo describe Aaron Ortas, CEO de Fénix Inmobiliaria, quien observa desde su experiencia cotidiana una transformación en marcha: “Hoy es el momento de sacar la plata a la calle”, resume con contundencia.

El 2025 ya se asentó como el año en el que los créditos hipotecarios volvieron a ser una realidad en el país. La gente los está considerando de verdad”, afirma Ortas. Según su diagnóstico, las principales trabas técnicas que enfrentaban bancos, escribanos e inmobiliarias fueron superadas, aceitando la cadena burocrática. “Antes los bancos no sabían ni cómo instrumentarlos, tardaban tres meses o más. Ahora, en promedio, en 60 días ya se puede concretar”, explicó.

La digitalización del proceso aceleró la gestión y permitió que los clientes sepan cuánto pueden pedir y bajo qué condiciones. “Ya hay carpetas preaprobadas, ya saben cuánta plata les van a prestar y van directamente a buscar propiedades”, detalla.

No obstante, Ortas advierte que la oferta todavía no se adaptó del todo: “Faltan propiedades aptas para crédito. Hay muchas sucesiones, donaciones o propiedades sin planos inscriptos que no cumplen con los requisitos”.

El desafío de la clase media 

La vuelta del crédito devuelve a la clase media la posibilidad de acceder a una vivienda, luego de años de exclusión. “Durante años la clase media estaba pulverizada, tenía que juntar todo el dinero, y eso congelaba la economía porque era plata que salía de circulación”, señala el empresario. “Hoy, ese crédito que sale de un banco, inmediatamente vuelve a la economía real, genera ventas en cadena y ayuda a revalorizar el mercado”.

Aun así, Ortas remarca que por ahora los montos disponibles limitan las opciones. “Los bancos están prestando entre 100 y 150 millones de pesos. Eso no alcanza para todas las propiedades que están en oferta, aunque a medida que el sistema se estabilice, seguramente los montos van a subir”.

El empresario señala que muchos desarrolladores podrían abastecer de inmuebles aptos al sistema, pero se ven frenados por demoras estructurales: “Los que hacen casas o dúplex tienen los planos aprobados, pero obtener el título les puede llevar hasta 24 meses después de terminada la obra. Hasta que no se habiliten créditos sobre boleto de compraventa o las hipotecas en divisa como plantea el presidente Javier Milei, ese segmento va a seguir fuera”.

El CEO de Fénix sostiene que la dinámica actual genera un círculo virtuoso: más créditos, más operaciones, más dinero circulando y precios que empiezan a corregirse. “Ya hay constructoras que ajustaron entre un 40% y 60% el valor del metro cuadrado, porque sus costos subieron, pero el mercado general todavía va un poco más lento”.

Ortas aclara que aún así existen oportunidades: “Si hace cinco años tenías cero créditos hipotecarios y hoy hay 100, el mercado ya cambió. Es un buen momento para invertir porque los inmuebles se están revalorizando”.

Consultado sobre zonas recomendables, Ortas apunta a barrios en expansión. “Hay oportunidades en Candelaria, Nemesio Parma, Itaembé Guazú, o Bahía El Brete. Son zonas donde la ciudad crece y la población se expande. Hace cinco años no existía nada y hoy tenés supermercados, comercios y viviendas en plena construcción. En Itaembé Guazú, por ejemplo, se construyeron más de 1.500 viviendas y hoy hay 70 locales comerciales nuevos. Donde se instalan supermercados, se garantiza consumo y demanda”, ejemplifica.

Además, propone pensar más allá de la vivienda: “La gente suele pensar solo en comprar un departamento para alquilar. Pero si lo que querés es rentabilidad, un local comercial bien ubicado puede dar entre un 100% y 300% más que un alquiler habitacional”.

Además, remarca una diferencia clave para quienes buscan resguardar capital: “Invertir en real estate en barrios en crecimiento es mucho más seguro que apostar a una criptomoneda o a un bono del que no sabés quién lo maneja. Acá vos ves lo que comprás, sabés dónde está y podés controlar el proceso. Apostar al desarrollo urbano es tangible, y mucho menos volátil que cualquier activo financiero especulativo”.

Para Ortas, pensar estratégicamente es clave. “No busques oportunidades donde ya está todo hecho, como el centro. En barrios en crecimiento, invertís menos y ganás más”.

Finalmente, remarca que Posadas vive un proceso de expansión sostenido, con el apoyo de desarrolladores y políticas provinciales. “Hoy falta que los inversores se animen a soltar la plata. El que la tiene guardada desde hace uno o dos años no solo la está sacando del sistema financiero, sino que está perdiendo oportunidades inmobiliarias. Hoy es el momento de sacar la plata a la calle y aprovechar este círculo virtuoso que ya está en marcha”, concluye.

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A ciegas en un mundo inestable

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La política, que hasta aquí había sido condescendiente con el presidente Javier Milei, de repente le puso un freno de un modo inesperado, con una alianza impensable y consecuencias impredecibles ante la inminencia de las primeras evaluaciones de medio término: Salta, Chaco, Jujuy, San Luis y la madre de las batallas, en Capital Federal, irán a las urnas en mayo. Misiones el próximo 8 de junio. 

El revés del Gobierno en el Senado no por inesperado fue menos aparatoso: la designación por decreto de dos integrantes de la Corte Suprema, el cuestionado Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, quien pretende atrincherarse en su despacho, fue rechazada por una amplia cantidad de votos, en una confluencia entre el PRO, radicales y el kirchnerismo, además de disidencias dentro de la propia Libertad Avanza. 

Es un desplante que va más allá de los nombres, aunque Lijo cosecha rechazos en todo el universo jurídico. Fue un freno al modo irreverente y con poco apego a la institucionalidad. La designación “en comisión” es una herramienta que se usó de modo forzado, a pocos días de que comiencen las sesiones ordinarias y sin acordar con los senadores de la oposición. Fueron muchas las advertencias de que los pliegos iban a ser rechazados, pero el Gobierno siguió fiel a su libreto. Con la negativa puesta, la única apelación de Milei fue volver a la muletilla de “la casta”. Pero lo más probable es que si el resultado hubiera sido distinto, salía asado de festejo, como cuando los diputados rechazaron el aumento a los jubilados. 

“Por primera vez en la historia, el Senado de la Nación ha rechazado pliegos propuestos por un Presidente, por motivos meramente políticos y no por cuestiones de idoneidad, lo que evidencia una vez más que la Cámara Alta es el refugio de la casta política en el Congreso de la Nación. Convertido en una máquina de impedir, el Senado no actúa en favor del pueblo, sino que tiene como único fin obstruir el futuro de la Nación Argentina. Es evidente que la politización de la justicia representa una amenaza para la democracia. Mientras la clase política anteponga su protección penal y no la normalización del sistema judicial, el derecho a la justicia continuará limitado en la República Argentina”, fue la respuesta del Gobierno, en un mensaje poco encriptado que parece apuntar por igual a Cristina Fernández y a Mauricio Macri, ambos con problemas no resueltos en la Justicia.

La intransigencia oficial abre un escenario de conflicto de poderes. No hay jurista que avale la continuidad de García-Mansilla, quien ya había jurado previamente y ahora no quiere abandonar la Corte. Los que piden su salida, advierten que todo lo que decida estará viciado de nulidad. El tiempista Ricardo Lorenzetti dijo que él no hubiera entrado por decreto. Justo la imagen que necesita la Argentina en momentos -casi desesperados- en los que debe dar garantías de seguridad jurídica y cohesión política para conseguir los auxilios financieros de los que depende la supervivencia del propio Gobierno

Los senadores que votaron en contra de García-Mansilla dejaron otro argumento difícil de contrarrestar: la senadora larretista Guadalupe Tagliaferri, presidenta de la Comisión de Acuerdos, disparó “¿Nos mintió o es manipulable por el Poder Ejecutivo y por eso asumió? En cualquier caso, se demuestra la falta de idoneidad”. Es que el hoy okupa en la Corte, había dicho que no quería entrar por decreto, como finalmente hizo. ¿Qué lo hizo cambiar de parecer? 

Los que votaron a favor, como los senadores de Innovación Federal, lo hicieron con la premisa de dar gobernabilidad. Pero lejos estuvo de alcanzar. 

Con respecto al pliego del juez que ya forma parte del máximo tribunal de justicia, tuvo 20 votos a favor, pero 51 en contra. Eduardo Vischi, Carolina Losada, Martín Lousteau, Maximiliano Abad, Pablo Blanco, Flavio Fama, Mariana Juri, Daniel Kroneberger, Stella Olalla y Rodolfo Suárez del radicalismo rechazaron cada pliego en ambas votaciones. Misma postura tomaron Alfredo de Ángeli, Martín Goerling Lara, Guadalupe Tagliaferri y Victoria Huala del Frente Pro, habitual aliado de La Libertad Avanza.

Patricia Bullrich habló de una “vendetta” de Mauricio Macri: “Se juntó con el kirchnerismo para voltearle un decreto a Milei”, se quejó la ministra de Seguridad le adjudicó al expresidente un rol decisivo en la votación del Senado. “Él está con bronca, no quiere aceptar que al Gobierno le va bien”, apuntó sobre el fundador de PRO. Más allá de la interna expuesta, la hoy fanática libertaria -como antes macrista y antes aliancista y…-, podría haber elegido mejores palabras: vendetta significa venganza, y se refiere a rencillas entre grupos, clanes o familias, particularmente de la mafia italiana, la tierra de origen del apellido del ex presidente. 

Lo cierto es que más que una vendetta, la votación en contra se veía venir desde hace tiempo. “Desde el primer día que presentaron el pliego dije públicamente que iba a votar en contra de Lijo. Y de García-Mansilla, porque aceptó ser designado por decreto cuando él mismo dijo en la audiencia del Senado, que no aceptaría ser designado por decreto en comisión. No es correcto utilizar la vía del decreto estando el Congreso en funcionamiento. En todo caso, el Ejecutivo debería haber retirado los pliegos, al no haber alcanzado los consensos necesarios y enviar otros jueces. También considero que es indispensable una mujer en la Corte”, detalló Goerling, un hombre de las filas de Bullrich y oficialista desde el minuto cero. 

Lejos de las teorías conspiracionistas, el fallido del Senado es un reflejo de la sinuosa gestión del Gobierno, que no construye vínculos políticos y que se encierra en resultados económicos que todavía no están sólidos. La contención de la inflación ha sido la gran bandera, pero no es una batalla ganada ni mucho menos. La inflación de alimentos acumulada en las últimas cuatro semanas trepó a 3,8%, el valor más alto desde mayo de 2024. El promedio mensual se mantiene en torno al 3%, en línea con la dinámica de febrero, anticipan las principales consultoras. 

La urgencia con la que el Gobierno pidió auxilio al Fondo Monetario Internacional es una señal clara de que los resultados económicos no son los deseados. La falta de dólares es acuciante y los respaldos son más simbólicos que concretos. El directorio del FMI no logró llegar a un acuerdo sobre el primer desembolso del préstamo para la Argentina, que quiere una cuota “generosa” para fortalecer reservas en momentos en que la economía global está entrando en una etapa de incertidumbre por la guerra comercial desatada por los aranceles de Donald Trump. El amigo del norte no dejó fuera a la Argentina de sus tributos, lo que encarece las exportaciones argentinas, ya golpeadas por un tipo de cambio anclado y costos internos que se dispararon. La industria forestal atraviesa su “peor momento” señaló en un documento la Apicofom, una de las entidades empresarias emblemáticas de la actividad. “El mercado interno está paralizado, las ventas son casi inexistentes y los plazos de pago se alargan indefinidamente. A la vez, el mercado internacional se vuelve inaccesible por falta de competitividad, agravada por una guerra comercial entre las principales potencias que alimenta la incertidumbre y paraliza las decisiones de inversión y producción”, alertaron los empresarios. 

La guerra comercial no es una buena noticia para las exportaciones argentinas ni para el comercio mundial. Se espera una caída del 1 por ciento global. Arancel por arancel, el mundo quedará pobre, definió hace unos días en una columna de Economis, Guillermo Knass. El aumento de aranceles sube costos y esto aumenta la inflación en Estados Unidos y anticipa tasas de interés al alza. El costo de endeudarse será más alto, justo cuando Argentina necesita ir al mercado.

Milei viajó a Washington con la esperanza de tomarse una foto con Trump y traer alguna noticia que alivie las tensiones. No la consiguió y su visita terminó en un escándalo poco diplomático según relató Glenn Parada, uno de los responsables de la gala “American Patriots” realizada en Mar-a-Lago, la residencia del Presidente de Estados Unidos. “Todo estaba planeado para que se encontraran. Milei aceptó venir por eso. Los pusimos juntos para que se puedan reunir. Pero a los 15 minutos de que se fue la delegación argentina, llegó Trump”, señaló.

Cuando se le preguntó específicamente por la actitud del canciller Gerardo  Werthein, Parada no dudó: “Sí, estaba muy enojado. Se lo notaba molesto, se fue a los gritos”. ¿Habrá sabido Milei que Trump no iba a hacer concesiones? Como fuere, el enésimo viaje presidencial no arrojó resultados positivos para mostrar. 

Ese caótico escenario obliga a refugiarse en el territorio. La suerte de las economías regionales está atada a la gestión local. El Gobierno provincial busca abrir canales de negociación para fortalecer empresas locales. En esa línea, el vicegobernador Lucas Romero Spinelli y el secretario de Hacienda, Adolfo Safrán, se reunieron con el Banco Interamericano de Desarrollo para gestionar líneas de crédito en dólares para empresas misioneras. En el paquete hay 200 millones de dólares listos para financiar exportaciones y dar garantía a otras operaciones.

En el plano político, la Renovación marcó el pulso con la presentación en sociedad de sus principales candidatos legislativos. Junto a Sebastián Macías, otros siete nombres ya fueron conocidos, en una amalgama de experiencia, territorialidad y juventud, no exenta de compromiso con el “misionerismo”, aunque las raíces sean diversas. Sobre todo en los jóvenes es donde se aprecia una puntillosa selección: profesionales, especializados y con compromiso social. 

En la oposición el escenario es diametralmente distinto. La alianza Unidos por el Futuro no sale de los nombres conocidos ni puede detener la fuga de dirigentes hacia la Libertad Avanza. El macrismo duro también está fragmentado. El diputado Miguel Núñez -vicepresidente del PRO- abrió una nueva fisura al anunciar un espacio propio que desafía a la alianza entre el partido y los radicales. Dijo que como candidato a diputado irá el ex policía Ramón Amarilla, quien está preso a la espera del juicio por sedición y conspiración, durante la revuelta policial del año pasado. Con un video repasando el rol de Amarilla como principal vocero de la protesta y acampe policial durante mayo de 2024, el diputado Miguel Núñez (PRO) confirmó que el ex suboficial mayor tomó “la decisión de dar pelea desde otro lugar” y competirá en las legislativas desde la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, donde permanece detenido.

La situación de Amarilla en la justicia es compleja. En el Juzgado de Instrucción Nº 6, Secretaría Nº 2 de la Primera Circunscripción Judicial, se tramita la causa identificada como Expte. Nº 64913/2024 “Agente Fiscal N° S/Eleva Denuncia N° 93, 94, 95 y de la 109 a la 126”, donde se investigan presuntos delitos de usurpación, daños, daños e interrupción de los servicios públicos y de comunicaciones, intimidación e incitación a la violencia, peligro de incendio de arsenal, supresión de datos de comunicaciones, encuadrados en los artículos 181, 183, 184 inciso 6, 186 inciso 3, 153, 194 y 212 del Código Penal Argentino y/o los que surjan de la investigación.

A su vez, en el Juzgado de Instrucción Nº 3, Secretaría Nº 1 de la Primera Circunscripción Judicial de Posadas, se instruye el Expte. Nº 121199/2024, caratulado “Morel, Juan Osvaldo s/ denuncia. Expte ‘J’ Nº 520/2024-UR-X”, causa en la que el magistrado interviniente ordenó la detención de Amarilla mediante el Oficio ID 26323976, de fecha 19/09/2024.

Núñez ratificó la candidatura del referente de la fuerza provincial, aunque no brindó detalles sobre la conformación completa de la lista, ya que “se está definiendo cómo será el lanzamiento de él”, y aseguró que “nada le impide ser candidato“. La ficha limpia no aplica para todos. Sin dudas, los problemas judiciales enturbiaron la base política de la oposición. El escándalo de pedofilia de Germán Kiczka golpeó de lleno a la alianza Cambiemos, hoy mutada en Unidos por el Futuro y las tensiones internas se hicieron más evidentes que nunca. El inicio del juicio al ex diputado de Activar concita la atención de todo el país y desnuda las interrelaciones dentro de la alianza. Los amigos ya no atienden el teléfono y lo desconocen, aunque estuvo en diversas listas y aparecía en todas las fotos. Su amigo y socio político, Pedro Puerta, se negó a presentarse a declarar en el tribunal y amparado en sus fueros parlamentarios -pese a que hace varios meses que no aparece por la Legislatura-, sólo responderá preguntas por escrito. La fiscalía quiere ahondar sobre su relación, mensajes comprometedores y una complicidad que quedó grabada en el célebre streaming en el que el hijo del ex gobernador confesaba usar un “yuyito” del amor para conseguir favores sexuales de “guainas, guainos o gurises”.

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