El mandato de la ciudadanía

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El 2024 se acerca a su fin y el contexto en Misiones es de optimismo y de grandes expectativas de cara a lo que vendrá, tanto en lo social, lo económico y lo político. Desde el bloque integrado por los legisladores renovadores en el Congreso de la Nación, a lo largo de todo el año se observaron grandes muestras de coherencia política, racionalidad y sobre todo de un profundo respeto a la voluntad popular expresada en las urnas en las últimas elecciones.

El teórico británico Bernard Crick cita de la Política de Aristóteles la idea de una “una buena polis”. Propone una clase de unidad que supone que la sociedad civilizada es inherentemente pluralista, que vivir juntos dentro de esa sociedad implica negociación y conciliación de intereses “naturalmente diferentes” y que “normalmente es mejor conciliar diferentes intereses que coercionarlos y oprimirlos perpetuamente”. La visión de Crick busca ampliar los horizontes humanos y multiplicar las posibilidades de tener una vida mejor. En efecto, y considerando la idea desarrollada, podríamos decir que la clase de unidad más prometedora es la que se logra, día a día, por medio del debate, la negociación y la concesión entre valores, preferencias y modos de vida y de autoidentificación de muchos y diferentes miembros de la polis.

Por su parte, la filósofa y politóloga belga Chantal Mouffe expresa en su obra Towards a Green Democratic Revolution. Left Populism and the Power of Affects que en oposición al enfoque que postula que la democracia consiste en afianzar procedimientos para alcanzar un consenso inclusivo, la visión agonista concibe la política democrática como la consolidación de instituciones que permitan transformar el antagonismo en agonismo: es decir, una expresión agonista del disenso. La confrontación agonista difiere de la confrontación antagonista, no porque la primera le permita un posible consenso, sino porque el oponente no es considerado un enemigo que debe ser destruido, sino un adversario cuya existencia se concibe como legítima.

En virtud de lo expresado por Mouffe, el desafío para la democracia es establecer la distinción “nosotros/ellos”-que es constitutiva de la política- de un modo compatible con la aceptación del pluralismo. Como lo expresó oportunamente Marcel Mauss, el objetivo es “oponerse sin eliminarse entre sí”. Lo que está en juego en la lucha agonista es la configuración de las relaciones de poder que estructuran un orden social y el tipo de hegemonía que estas construyen.

A la hora de explicar cuál es el objetivo de la política, por aproximación podríamos animarnos a decir que tiene por fin garantizar la convivencia y la vida en sociedad. Pero lo cierto es que, si hacemos una radiografía de la Argentina, nos damos cuenta de que gran parte de los actores de la política han dejado de manifiesto una incapacidad total para promover grandes consensos que permitan lograr ese objetivo. La provincia de Misiones tampoco es ajena a esta situación en donde una oposición totalmente desconcertada se halla inmersa en el anacronismo y la mentira permanente. La realidad indica que hoy se impone el antagonismo político, traducido en la primacía de la exclusión y la descalificación del adversario. Una actitud que supone una falta de respeto hacia la ciudadanía.

Lo cierto es que produce una inmensa frustración comprobar que el diálogo, el consenso y los acuerdos han sido desplazados por un nivel de confrontación que por momentos luce irreconciliable e impide la normal convivencia. Referentes de la oposición obnubilados por intereses netamente personales y por el poder, sólo piensan en clave electoral y buscan en cada acción sacar algún tipo de rédito político que los posicione de cara a 2025. Frente a este despropósito irracional, la sociedad pide a gritos una clase dirigente capaz de resolver los problemas. Tanto a nivel nacional como a nivel provincial, todavía existe un sector de la dirigencia política que no entiende que se está viviendo un cambio de época impulsado por el hartazgo de la ciudadanía.

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La alta valoración de Milei hacia la Renovación

Durante el año 2023 la sociedad misionera dio claros mensajes cada vez que fue a las urnas. En primer término, en las elecciones provinciales del mes de mayo, reafirmó con contundencia su preferencia por el proyecto político que lleva adelante la Renovación y permite a Misiones transitar un camino de transformación permanente.

Luego, en las elecciones de octubre, dio un nítido mensaje al elegir mayoritariamente a los diputados y senadores de Innovación Federal como los principales defensores de los intereses de los misioneros ante el Congreso de la Nación. Y finalmente, en la segunda vuelta presidencial del 19 de noviembre, optó por Javier Milei.

En Misiones, la Renovación ha mostrado siempre un respeto irrestricto a lo expresado por la voluntad popular en cada acto eleccionario. El Ing. Carlos Rovira ha manifestado en varias oportunidades que el acto más sagrado que tiene la democracia es el sufragio y es allí donde se expresan los designios del soberano. La voz del pueblo es incuestionable.

En virtud de lo antes expuesto, a lo largo de este año hemos visto una postura de la Renovación que deja un mensaje muy claro: no se gobierna desde el Congreso, como tampoco se gobierna desde la legislatura en las provincias. El Congreso de la Nación está para legislar, atendiendo las necesidades de la gente y traduciendo las soluciones en leyes.

En su reciente paso por la provincia de Misiones, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Martín Menem pronunció un agradecimiento público a los diputados y senadores de la Renovación por haber apoyado y acompañado todo el año al Gobierno del presidente Milei, en cada una de las iniciativas legislativas que fueron vitales para otorgarle gobernabilidad. Gracias al apoyo de los legisladores misioneros se pudieron sancionar las leyes más importantes para llevar adelante su plan de gobierno, con el cual se logró reducir la inflación, estabilizar el dólar y derrumbar el alto índice de riesgo país.

“Hemos recibido durante todo el año parlamentario un apoyo y los diputados que dependen del Frente Renovador, nos han dado una mano muy importante para llevar adelante, desde la Ley Bases en adelante, muchos temas que han sido de vital importancia para el gobierno”, dijo durante una conferencia de prensa brindada el viernes en la ciudad de Posadas.

El principal armador político del Presidente de la Nación dejó en claro la alianza estratégica que tiene con Misiones y puso en relieve la alta valoración que tiene Milei de la Renovación, un espacio que respetó y brindó espacios a las expresiones libertarias desde la primera hora, entendiendo que la ciudadanía quería un cambio y que los políticos deben seguir el mandato de la ciudadanía.

De esta forma, las palabras de Martín Menem, que fueron encomendadas por Javier Milei, afianzan los puentes para fortalecer políticamente al gobierno en el año entrante, en un contexto marcado por la particularidad de las elecciones de medio término donde el presidente sabe que los aliados serán más importantes y valiosos que los propios a la hora de construir consensos y sostener el poder.

La principal plataforma de acción política de los jóvenes libertarios

Tiempo atrás, el ingeniero Carlos Rovira remarcó que el principal escollo que tiene la política de todo el mundo, de todos los partidos políticos, es la participación de la juventud, una cuestión difícil de resolver y que representa un activo muy importante en la configuración de las sociedades.

En dicha oportunidad, el conductor de la Renovación destacó que ningún espacio político del país ha asignado tanta importancia y sentido estratégico a los jóvenes. Al mismo tiempo, consideró a la juventud como la nueva paridad de estos tiempos y que ha nacido con una fuerza inusitada, bien ganada.

La Renovación ha demostrado una formidable capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. Al día de hoy, el Blend político misionerista ya cuenta con la tercera generación de jóvenes misioneros con cultura renovadora, que no respetan mandatos políticos de nadie, sino que vienen despojados de todo tipo de ataduras y con una mentalidad ecléctica, superadora de los odios, tanto los actuales como los del pasado. Todo esto encuentra en la Renovación el mejor ámbito para el desarrollo atento a su amplio nivel de apertura hacia las nuevas ideas, totalmente diferente a los otros espacios políticos misioneros, que se caracterizan por ser cerrados clubes de amigos, manejados por un puñado de familias, llenos de internas e inmersos en la burbuja de las redes sociales en donde crean una realidad paralela que les satisface y los aleja cada vez más de la sociedad y del mundo real.

Los jóvenes que hoy representan al Blend se manejan solos; no son rehenes de preconceptos ni son guiados por ideologías que han quedado vetustas. Tienen una visión líquida y más independiente, lo que los lleva a movilizarse por causas ligadas a sus propios intereses. Esta dinámica del comportamiento de los jóvenes los lleva a ver en Milei el camino a nivel nacional y, al mismo tiempo, a nivel local encuentran en la Renovación la mejor plataforma que les garantiza la evolución política ascendente.

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Dingpolitik: la política centrada en las cosas

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En el ensayo titulado “From Realpolitik to Dingpolitik – Or How to Make Things Public”, el filósofo francés Bruno Latour critica la política tradicional -entendida como Realpolitik– por centrarse únicamente en el poder, las estrategias y los intereses de los actores humanos. Según él, este enfoque excluye a los no-humanos y a los problemas materiales que estructuran nuestras sociedades, como el cambio climático, las tecnologías o las pandemias. 

La Dingpolitik se basa en el concepto de “ding”, que significa “cosa” en alemán. Latour usa esta noción para argumentar que las “cosas” no son simples objetos inertes, sino elementos que reúnen a las personas para deliberar sobre asuntos comunes. Las cosas tienen agencia política porque afectan y son afectadas por las decisiones colectivas. 

Esta noción desarrollada por el filósofo francés es especialmente relevante en el contexto de los desafíos actuales. Por ejemplo: cuando abordamos la crisis ambiental, el fenómeno del cambio climático ilustra como el clima, el nivel de los océanos y las emisiones de carbono participan en la configuración del espacio político. En el caso de la tecnología, las plataformas digitales, los algoritmos y las infraestructuras de datos son actores políticos que moldean nuestras democracias y deben ser incluidos en las discusiones políticas. En cuanto a la salud pública, las pandemias demuestran cómo los virus, los sistemas de salud y las infraestructuras económicas son partes inseparables del espacio político. 

Las politólogas norteamericanas Roberta Sigel y Marilyn Hoskin sostienen que “la participación es toda acción que busca afectar positivamente la calidad de la vida pública en una sociedad democrática que defiende los derechos humanos. Es la influencia que ejerce una persona o grupo de personas en la comunidad. Se trata de una actividad política y social visible”. 

Esta participación requiere que la persona se vea a sí misma como actor social y sienta que puede ser miembro activo de la comunidad. Es decir, lo opuesto a la indiferencia y el aislamiento. Supone una identificación con lo público, expresada en acciones cotidianas, en las que la persona se compromete constructivamente con una causa que afecta y preocupa a la comunidad e interviene junto con otros en la búsqueda de soluciones.
Participar, entonces, es actuar con la idea de generar transformaciones por el bien común y defensa de la sociedad. La búsqueda de nuevas respuestas y de una realidad mejor es lo que motiva a la persona a participar. Sólo la participación en beneficio de la comunidad y de sus intereses garantiza un verdadero compromiso democrático.

En la actualidad, es recurrente escuchar hablar de la importancia de la participación de los jóvenes en la política. Más del 50% de la población mundial tiene menos de 30 años, pero apenas el 2% de los legisladores elegidos en todo el planeta son menores de esa edad. A finales del año 2016, la ONU lanzó una campaña mundial llamada “Not Too Young To Run” (No demasiado joven para ser candidato) a partir de una iniciativa nacida en Nigeria, donde la edad mínima para votar es 18 años, pero para la postulación para un cargo electivo está establecida recién a partir de los 30 años. 

Es normal escuchar que alguien muy joven tiene poca preparación y que por su falta de experiencia no sería un candidato idóneo para un cargo público. Pero, por otro lado, muchos dirán también que los jóvenes pueden aportar ideas frescas y mejores prácticas a la política.

A nivel global se observa una marcada tendencia a la desconexión de los jóvenes respecto de la política convencional. Muchos de ellos prefieren el activismo, la defensa de ciertas causas sociales, el voluntariado, pero no militar en un partido político. En la mayoría de los casos, este fenómeno se atribuye al alto nivel de desconfianza en los partidos o a la política en general. 

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Números que hablan

La imagen de Milei experimentó un marcado repunte en los últimos meses a raíz de los indicadores que dan cuenta de cierta estabilidad económica

El índice de confianza que mide mensualmente la Universidad Di Tella evidencia un aumento de casi el 10%, confirmando la tendencia alcista. 

En la misma línea, los sondeos de opinión realizados por Poliarquía coinciden que la imagen personal del presidente viene mostrando una recuperación. En tanto que una encuesta de Aresco reveló que la evaluación positiva de la gestión de Milei creció de 49,6% a 52,5%. La medición reveló que la imagen positiva de Milei alcanzó un total de 53,7% y la negativa llegó al 46,3%, lo que representa un diferencial positivo de +7,4%.

Según la encuesta de Aresco, las expectativas por la situación económica han traccionado de manera positiva tras la caída del dólar, la baja de inflación y el descenso del riesgo país a niveles de 2019. 

En el ámbito local, mediciones realizadas en la última semana de noviembre por encuestadoras porteñas demuestran que el 60% de la población aprueba el mandato misionero, orientado por la conducción política de la provincia, de ayudar al Presidente con el voto de senadores y diputados nacionales para que pueda contar con las herramientas necesarias desde el Congreso de la Nación para poder desarrollar su plan económico. Ese alto porcentaje de misioneros celebra la postura de la provincia y considera que el apoyo brindado por los legisladores renovadores de Innovación Federal fue determinante para controlar la inflación y estabilizar el dólar, dos graves problemas que castigan a la economía argentina desde hace dos décadas. 

A escala municipal, las consultoras midieron la aceptación de la gestión de los intendentes de las principales ciudades de la provincia. El jefe comunal posadeño, Leonardo Stelatto mantiene elevados niveles de aceptación que lo ubican como uno de los intendentes de ciudades capitales más valorados del país. El selecto lote de los titulares de ejecutivos municipales más valorados está integrado por Rodrigo “Pipo” Durán de Eldorado, Pablo Hassan de Oberá, Romina Faccio de Wanda, Fabián Rodríguez de San Vicente, Matías Sebely de Alem y Matías Vilchez de San Javier. Todos con porcentajes de aceptación que oscilan los 60 puntos

Por su parte, otras tres figuras del oficialismo cuentan con altos niveles de aprobación: Hugo Passalacqua, Lucas Romero Spinelli y Oscar Herrera Ahuad. En el caso puntual del gobernador, de acuerdo a los números publicados por CB Consultora, se encuentra dentro de los 5 mandatarios provinciales más valorados del país con un 57,9 de imagen positiva.

Respecto a los espacios con anclaje nacional, Misiones no es ajena a lo que sucede en el resto del país y al igual que en otros distritos, presentan severas complicaciones. En el caso de Juntos por el Cambio, la preferencia de la gente se ubica en torno al 14%. Inmersos en internas permanentes, el escenario es calamitoso: el radicalismo se partió al medio y se disputa entre los apellidos de siempre que tienen a Arjol como referente, y los nuevos emergentes, donde se destaca la figura del edil posadeño Pablo Argañaraz. El PRO se consolidó como el microemprendimiento político de Humberto Schiavoni y Martín Goerling, luego sufrir la baja de referentes como Joaquín Barreto y Rolando Rubleski que abandonaron el espacio en búsqueda de nuevos rumbos. En el caso de Activar, el partido fundado por el hijo del ex gobernador Ramón Puerta y sus amigos, naufraga por las gélidas aguas del olvido luego de escándalo de pedofilia que tuvo como protagonista al ex diputado puertista Germán Kiczka, que se apresta a enfrentar el juicio oral. 

En cuanto al espacio afín al kirchnerismo misionero compuesto por el rejuntado del PayS, los partidos piqueteros y los gremios estatales K, los niveles de apoyo son similares al de Juntos por el Cambio. Este escenario da cuenta de los serios problemas que atraviesan las fuerzas políticas tradicionales tras la irrupción de la figura de Milei y la consolidación de los acuerdos con los espacios provincialistas. 

Más allá de la burbuja digital   

Transitamos un nuevo tiempo político, un cambio de época. Nadie duda de ello. La visión estratégica de Carlos Rovira y la formidable capacidad para leer escenarios, ha permitido que la Renovación emprenda un camino marcado por la disrupción política. La irrupción en escena del Blend político misionerista ha permitido la incorporación de una masa de jóvenes libertarios que se ven atraídos por un espacio abierto donde tienen oportunidades de desarrollarse y acceder a lugares de toma de decisiones. Algo impensado en otros espacios políticos manejados por los mismos apellidos y dirigentes de siempre. Dicho esto, podemos afirmar con total certeza que el único espacio que se renueva y demuestra capacidad de adaptabilidad a los nuevos tiempos es la Renovación con los Neo y el Blend.

Los jóvenes que hoy representan al Blend se manejan solos; no son rehenes de preconceptos ni son guiados por ideologías que han quedado vetustas. Tienen una visión líquida y más independiente, lo que los lleva a movilizarse por causas ligadas a sus propios intereses.

El contraste es muy fuerte cuando se hace mira a la oposición misionera. La despiadada puja por el poder y la falta de liderazgos consolidados derivan en recurrentes cortocircuitos internos que están a la vista de la gente. La errónea interpretación de la realidad y la inexistencia de una agenda llevó a sus principales referentes a caer en la idea simplista de en estos nuevos tiempos todo se reduce al mundo virtual, las conversaciones digitales y la manipulación mediática. La falta de un norte claro representa el principal escollo para una oposición que recurre a las mismas recetas, con los mismos actores. En este contexto, la riqueza política del oficialismo provincial radica en que no se encasilla en un rótulo como otros espacios que transitaron el inevitable camino hacia el fracaso. La evolución permanente de la Renovación, que se sustrae de los clivajes de izquierda y derecha, ha demostrado tener un efecto magnético en la ciudadanía toda vez que se amplía la base de participación despertando el interés principalmente en los jóvenes y en los sectores independientes.

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La recursividad en la política

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Catalogado como uno de los filósofos de la tecnología, el chino Yuk Hui ha explorado el concepto de la “recursividad” en el contexto de la tecnología y la filosofía. En términos generales, es un proceso en el que una función se llama a sí misma; esto quiere decir que un sistema puede evolucionar y adaptarse a través de la repetición de procesos que se refieren a sí mismos. Hui aplica este concepto a la forma en que las tecnologías y los sistemas se desarrollan y se interrelacionan, sugiriendo que la recursividad puede ser una forma de entender cómo se construyen y se transforman, entre otras cosas, las realidades sociales. 

En política, tanto la toma de decisiones como la estructura de poder, pasando por la gobernanza, implican un proceso recursivo, en tanto una vez implementadas las acciones de gobierno, éstas se evalúan, se ajustan y se vuelven a implementar en un círculo continuo

Si lo vinculamos a la política, podemos pensar en cómo las decisiones políticas y las estructuras de poder pueden ser vistas como procesos recursivos. Por ejemplo, las políticas gubernamentales no solo se implementan una vez; se evalúan, se ajustan y se vuelven a implementar en un círculo continuo. Cada decisión política puede influir en el contexto social y, a su vez, el contexto social puede influir en futuras decisiones políticas. Esto crea un sistema dinámico donde las acciones y reacciones se retroalimentan, permitiendo un crecimiento y adaptación constantes y enfocado en resolver el problema. 

De este modo, la búsqueda y consolidación de la paz está en la esencia de cualquier contrato social. Acotar las divisiones, enmendar errores y reparar daños, desalentar los enfrentamientos, sanar rencores y resentimientos, levantar a los caídos e incluir a los marginados y, neutralizar todo motor de violencia, constituye la esencia de un buen gobierno y cimenta cualquier programa que aspire a un futuro viable.

La orientación hacia la paz, superando rencores, envidias, pugnas y divisiones, configura una piedra fundamental para cualquier sociedad y, necesariamente, un eje central también de nuestro reflexionar.

La paz social fue definida por San Agustín como uno de los mayores bienes terrenales, aunque indefectiblemente requiere del ordenatorio poder del gobierno. Y remarca en su icónica obra “De civitate Dei” que para evitar la servidumbre de la anarquía y el crimen, es preciso aceptar el poder político, que sostenga la ansiada “tranquilidad en el orden” o “concordia ordenada”. Sólo el orden justo para el bien común permite el florecimiento de aquella. En la Summa Teológica, Tomás de Aquino explica que existen dos tipos de disensiones: “la de los hombres entre sí, la del hombre consigo mismo”. También se refiere a los obstáculos, los que creen en la guerra como modo de lograr la paz, claramente visible en el lema romano “si vis pacem, para bellum”, y a todas las inclinaciones contrarias al otro, el odio, el desprecio, la envidia, el disenso, la indiferencia. Es que la amistad, en política, no es algo dado, sino construido de modo arduo. Lo dado es la tendencia a la enemistad, como rasgo permanente de la condición humana.

Cuando Platón pensó en una república guiada por sabios guardianes, partía del concepto de que, así como la moral estaba destinada a ordenar las conductas humanas, la política era el ordenador de la vida. Con todo, es menester fundar la paz presente y la concordia futura sobre una sana política que cierre los enfrentamientos del pasado, como una sólida señal de cambio de época.

En el último tiempo se puede observar en Misiones que, con relatos extremos y polarizantes, un puñado de referentes de la oposición han venido intentando instalar la agenda del fracaso, la frustración y el resentimiento. 

La dificultad para el régimen democrático radica en que los reclamos racionales se contaminan a partir de que se expresan en un marco simbólico de extremidad. En este sentido, la mediación política y mediática se dificulta, formándose dos espacios simbólicos ideológicos que se observan entre sí, pero no interactúan. Es ahí donde la polarización afecta las interconexiones institucionales y simbólicas que el sistema democrático necesita para resolver los conflictos. La negociación y el diálogo son parte de las relaciones agonistas. Existen en el marco de las diferencias. Pero el problema que se presenta es que los encuadres polarizantes crean dos espacios desconectados.

El politólogo especializado en comunicación política Juan Ignacio Issa sostiene que la construcción de dimensiones simbólicas paralelas es funcional para algunos sectores que son los mismos que las alimentan permanentemente. Es decir, esta polarización afecta la estructura institucional del sistema democrático. Crear una narrativa polarizante implica no pensar la magnitud de esta tragedia, sus consecuencias sociales y políticas. Transitamos un nuevo tiempo que demanda una clase dirigente que se adapte y esté a la altura de las exigencias  de la sociedad. 

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Por qué el Blend capta la atención de los jóvenes 

Hemos hablado del concepto de recursividad y su vinculación con la política. Ese sistema dinámico donde las acciones y reacciones se retroalimentan y permiten un crecimiento y adaptación constantes y enfocado en resolver problemas, se observa claramente en la Renovación. 

Tiempo atrás, el ingeniero Carlos Rovira remarcó que el principal escollo que tiene la política de todo el mundo, de todos los partidos políticos, es la participación de la juventud, una cuestión difícil de resolver y que representa un activo muy importante en la configuración de las sociedades.

En dicha oportunidad, el conductor de la Renovación destacó que ningún espacio político del país ha asignado tanta importancia y sentido estratégico a los jóvenes. Al mismo tiempo, consideró a la juventud como la nueva paridad de estos tiempos y que ha nacido con una fuerza inusitada, bien ganada. 

Esa recursividad que se hace patente de manera permanente en la Renovación le ha permitido una formidable capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. Al día de hoy, el Blend político misionerista ya cuenta con la tercera generación de jóvenes misioneros con cultura renovadora, que no respetan mandatos políticos de nadie, sino que vienen despojados de todo tipo de ataduras y con una mentalidad ecléctica, superadora de los odios, tanto los actuales como los del pasado. Todo esto encuentra en la Renovación el mejor ámbito para el desarrollo atento a su amplio nivel de apertura hacia las nuevas ideas, totalmente diferente a los otros espacios políticos misioneros, que se caracterizan por ser cerrados clubes de amigos, manejados por un puñado de familias, llenos de internas e inmersos en la burbuja de las redes sociales en donde crean una realidad paralela que les satisface y los aleja cada vez más de la sociedad y del mundo real.

Los jóvenes que hoy representan al Blend se manejan sólos; no son rehenes de preconceptos ni son guiados por ideologías que han quedado vetustas. Tienen una visión líquida y más independiente, lo que los lleva a movilizarse por causas ligadas a sus propios intereses. Esta dinámica del comportamiento de los jóvenes los lleva a ver en Milei el camino a nivel nacional y, al mismo tiempo, a nivel local encuentran en la Renovación la mejor plataforma que les garantiza la evolución política ascendente. 

En este contexto, el Blend es la síntesis de la recursividad en la política, se ha transformado en una realidad y representa el paraguas que contiene a todos aquellos jóvenes que buscan ser protagonistas de la historia grande de la provincia.

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A la altura de las circunstancias

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Al hablar de rigidez mental se parte de la creencia de que sólo lo que se piensa y se dice es lo correcto, y que todo lo demás es equivocado y se considera que puede ser perjudicial. Los prejuicios son un ejemplo muy claro: nacen de la inflexibilidad cognitiva y se basan en creencias limitantes y erróneas. Pero las sociedades líquidas del presente demandan mayor capacidad de adaptabilidad a los cambios. La apertura mental se transforma, así, en un factor fundamental para transitar de manera exitosa estos tiempos, puesto que esa apertura permite recibir nuevas ideas o experiencias con las que antes no contábamos. Nos libera del pasado, de viejos hábitos cerrados y, sobre todo, de pensamientos anacrónicos. Sin mentalidad abierta, no lograríamos alcanzar el desarrollo y el crecimiento como sociedad. El propio proceso evolutivo genera el desafío de abrir nuestras mentes. Es inconcebible la posibilidad de evolucionar sin nuevas ideas que vayan dejando atrás viejos paradigmas.

Cuando se alcanza un cierto nivel de apertura mental, las personas están dispuestas escuchar otras opiniones y observar otras versiones de los hechos. Se adquiere un pensamiento crítico que posibilita reconocer que a veces se puede estar equivocado. Ahora bien, esto de ninguna manera implica que las personas tengan que adaptarse a todo, ni que dejen de lado sus valores. Por el contrario, adecúa la predisposición al juicio de un otro para originar nuevas y distintas ideas. 

Para estudiar el devenir histórico de las sociedades se utilizan diversas fuentes, con ello se elaboran las estructuras de aquellas sociedades, pero regidas por leyes sociales, que explican la causalidad de los hechos históricos, los procesos de su desarrollo, sus relaciones sociales, su ideología y, lo más importante, su proceso de transformación. 

Las sociedades que evolucionan son aquellas que demuestran apertura mental, para dar paso a nuevos actores y nuevas ideas. 

El pueblo es el hacedor de la historia, con sus acciones cotidianas. Desde los primeros grupos humanos, los hombres que dirigen garantizan el éxito o fracaso del grupo, en la supervivencia, en el desarrollo de una sociedad frente a otra. Dicho esto, surgen una serie de preguntas: ¿por qué hay sociedades atrasadas con respecto a otras?, ¿por qué hay más pobreza en algunas que otras?, ¿por qué en unas hay mejores condiciones de desarrollarse que en otras? La respuesta es la misma para todas estas preguntas: dependen de los tipos de dirigentes que tienen y el tipo de individuos que conforman la clase dirigente que controla el poder político. En efecto, si esa clase dirigente sólo se preocupa por obedecer las órdenes impartidas desde afuera, manteniendo la dependencia, sometiendo a su pueblo a las decisiones externas, sin atreverse a sentar las bases de su desarrollo, su pueblo se mantendrá durante un largo tiempo en la dependencia y en la miseria; hasta que en algún momento surjan nuevos líderes con propuestas para la independencia del poder externo. 

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Orden y progreso: la consigna histórica que se materializa en Misiones

La provincia exhibe un presente ejemplar. El desarrollo de un Estado eficiente, en donde se destaca la administración responsable, ha permitido lograr desde hace muchos años el equilibrio fiscal que es admirado por la Nación. 

Nada hasta aquí hubiese sido posible si no hubiera existido una decisión política firme. Pese a las vicisitudes y los vaivenes económicos, Misiones puede financiar la salud, la educación y el bienestar social. 

El Estado misionero emerge fuerte, sólido y previsible enfocado en el bienestar de su gente y respaldado por una política fiscal sana, sustentada en recursos propios, fiel al principio fundamental de no endeudamiento. A saber, Misiones es la tercera provincia a nivel nacional con menor deuda. Y hasta el día de hoy, sigue honrando con el cumplimiento de una deuda tomada irresponsablemente en la década del 90’ por el ex gobernador Ramón Puerta. 

Durante la defensa del presupuesto 2025, el ministro de Hacienda Adolfo Safrán destacó que el equilibrio alcanzado en las finanzas provinciales y la capacidad de seguir destinando recursos para seguir ampliando el acceso a educación y salud de calidad, está relacionado con la política de desendeudamiento que caracteriza al Estado misionero. La deuda pública en 2005 representaba el 146% de los ingresos totales y desde entonces se fue reduciendo hasta representar solamente el 4% en el año 2023. Estos números ubican a Misiones como una de las cinco provincias menos endeudadas del país y como la tercer provincia con mayor caída de su deuda en el período 2007-2023. 

Visto desde el punto de vista de la composición de la deuda pública, Safrán indicó que la provincia también logró revertir completamente una situación “problemática y responsable” ya que en 1999 estaba sobreendeudada mayoritariamente en dólares (91%), con los riesgos que implicaba frente a las recurrentes crisis de volatilidad cambiaria. En la actualidad rige un esquema de desendeudamiento en donde en gran porcentaje la deuda contraída es en pesos (83% en las estimaciones del Presupuesto 2025).

En virtud de los datos aportados por el ministro de Hacienda, podemos afirmar que la provincia está preparada para el despegue económico. Los indicadores expuestos reflejan de manera muy concreta las fortalezas y potencialidad del modelo de desarrollo misionero. 

Misiones rompe el mito que hace referencia a que las provincias del norte son solamente generadoras de empleo público. Pese a la caída generalizada de la actividad en todo el país durante este año, la provincia continúa liderando la creación de empleo privado en la región con más de 108.000 puestos de trabajo, de acuerdo a los números arrojados por la última medición de junio, contra los 77.000 en Corrientes, 74.000 en Chaco y 21.800 en Formosa. El titular de Hacienda manifestó con contundencia que este dato comprueba “la robustez del sector privado misionero, su diversificación y constante crecimiento, lo que nos permite encabezar el ranking de empleo privado en el NEA, en donde la provincia lidera en los rubros venta de supermercados y volumen de exportaciones”. 

Estos números contrastan con los datos que dan cuenta de que Misiones cuenta con 54 empleados públicos cada mil habitantes, lo que la ubica como la sexta provincia con menor cantidad de empleo estatal del país. 

Otro aspecto relevante que se desprende del análisis del Prepuesto 2025 es el fuerte foco en el desarrollo de la economía del conocimiento y de Silicon Misiones,  que hoy luce como el motor inductor del crecimiento sostenido en la provincia. El polo tecnológico y de la innovación misionero se ha transformado en la puerta de entrada a la tecnología y al emprendedurismo, y se está posicionando a nivel regional como una incubadora de startups y desarrolladora de talentos en el mundo de la tecnología. 

En búsqueda de lo mejor para Misiones y para el país

El Frente Renovador de la Concordia se ha desarrollado mediante una ingeniería política que tiene como característica saliente la evolución permanente, característica que le aporta un diferencial que le permite adaptarse a las vicisitudes de la historia en tiempos de una sociedad líquida. 

El proyecto político conducido por el ingeniero Carlos Rovira ha demostrado siempre un respeto irrestricto a lo expresado por la voluntad popular en cada acto eleccionario. Los antecedentes demuestran que la Renovación siempre tuvo conductas responsables y democráticas tendientes a garantizar la gobernabilidad de los presidentes, sin importar el color político.

Siguiendo con la tradición histórica, la Renovación, lejos de ser oficialista, dio apoyo a la gestión del presidente Milei a través de los votos de sus legisladores en el Congreso de la Nación para que pueda cumplir con las metas económicas. 

El programa de estabilización implementado por el gobierno de Milei ha obtenido resultados alentadores hasta el momento. En el período enero – octubre de 2024, Argentina alcanzó superávit fiscal por primera vez en muchos años. El riesgo país también se redujo, de 2.100 puntos en enero a menos de 800 según los datos de la última semana. 

De esta forma, el Gobierno Nacional comienza a transitar con éxito un camino que el Gobierno misionero emprendió hace más de 20 años y le permitió lograr, en primer término, el equilibrio fiscal, para luego arrancar la etapa de crecimiento y desarrollo económico. 

Por otra parte, la próxima semana se retomará el debate por el Presupuesto Nacional 2025 en el Congreso de la Nación. Al respecto, Misiones ya adelantó que acompañará la sanción de la herramienta más importante para la gestión del presidente. Una muestra más de coherencia política y de respeto a la voluntad del pueblo expresada en las urnas.

Sin estridencias ni grandes promesas, sí asumiendo con mucha humildad y responsabilidad el compromiso de estar al lado de los que lo necesitan, el Gobierno de la Renovación Neo supo construir una sociedad que vive en paz y que ratifica el rumbo elegido en cada contienda electoral. 

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Responsabilidad política

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El concepto de responsabilidad política ha cobrado protagonismo en la teoría contemporánea y el ámbito público. Hannah Arendt esboza algunas ideas sobre el tema que permiten diferenciarla de la responsabilidad moral y otras acepciones comunes. 

En su obra “Responsabilidad personal bajo la dictadura” afirma que la responsabilidad política es aquella que se tiene “ante el mundo”. 

Básicamente, Arendt sostiene que reconocernos como personas nos enlaza con el resto del mundo y nos obliga a comprender los compromisos que debiéramos mantener por el sólo hecho de ser tales. Estas obligaciones no son otras que el cuidado de nuestros pares, del espacio común y la conservación del mundo en el que deseamos vivir. Dicha conciencia de humanidad aparece como única garantía frente a cualquier tipo de atropello contra la dignidad y la integridad de las personas. 

Así, recuperando la idea de “cuestión pública” como referencia y guía para la construcción colectiva, Arendt describe una nueva noción sobre la responsabilidad que nos obliga moral y políticamente “con respecto a los otros”. La responsabilidad política exige resguardar a la comunidad de toda acción que atente contra los más básicos valores humanos y hacernos cargo de aquello que sucede en el mundo, inclusive del pasado más doloroso que nos precede. Supone la pertenencia a una comunidad y nos interpela a asumir la culpa por cualquier crimen perpetrado contra la humanidad, por el sólo hecho de formar parte de ella. 

Lo dicho anteriormente no hace más que enriquecer su estricta apelación a la reflexión y el pensamiento como parámetros acerca del mal y la responsabilidad. Ya que la posibilidad de comprender la historia y los defectos de quienes nos preceden forman parte de aquello que nos constituye y permite obrar como legisladores morales. 

Dicho en otras palabras, el ejercicio de la propia conciencia acerca del bien y el mal no es tal sin la narración y el recuerdo de la humanidad toda. De allí que cualquier principio que aspire a guiar de antemano las decisiones, no hace otra cosa que fragmentar la responsabilidad humana o impedir dicha comprensión. 

La responsabilidad política supone así asumirnos parte de los atentados contra la humanidad, y se trata, en definitiva, de una carga de la que sólo puede escaparse abandonando la comunidad. 

La posibilidad de resistir o contradecir lo que sucede en el mundo, lleva a un segundo rasgo que Arendt atribuye a la responsabilidad política: siempre supone una cuota de poder. Esta referencia pone en evidencia la distancia del argumento con las actuales concepciones sobre la responsabilidad política. Con ello, piensa en la responsabilidad que nos exige ejercer algún tipo de cuidado sobre el prójimo. 

Cuando observamos la realidad, no caben dudas de que hace falta recuperar el idealismo político, de origen humanista, para afrontar la brutal destrucción de principios que la mala praxis política ha propinado a valores como la excelencia, la capacidad, el mérito, el respeto, la ética, el compromiso y la responsabilidad. Esta práctica de destrucción refleja el tremendo vacío que anida en los cerebros de muchos dirigentes actuales. 

En este contexto, resulta imperioso acudir a los tratados morales de Séneca, lo que nos permitirá darnos cuenta de lo importante que es que la clase dirigente demuestre cuán formada está en el campo de los valores.

Debemos decir que en gran parte de la dirigencia política, se practica el vivir “light” y no el “vir fortis”, que nos plantea Séneca, para conducirnos a abrazar el compromiso con la responsabilidad y la solidaridad. Estos valores son altamente necesarios para recuperar la fidelidad con uno mismo, y el fomento de la vocación de servicio permanente, para hacer una sociedad más justa, más solidaria y más sana. 

La primera responsabilidad, para cambiar la situación de vacío moral y ético con el que se enfrenta el sistema político, es que la actual “partidocracia” de paso nuevamente a la democracia, en donde sean los mejores hombres y mujeres los dignos representantes de la sociedad. Este new deal está exclusivamente en manos de la dirigencia política, que tiene la obligación de elevar la vara moral para dotar de una mayor calidad a la política.

Mientras continúe este imparable proceso de degradación, la desafección de los ciudadanos hacia los políticos y la política irá creciendo día a día hasta que se provoque un auténtico estallido social de consecuencias impredecibles. 

Se trata, como diría Séneca, de recuperar la moral y la ética en el ejercicio de la política. 

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A la altura de las demandas de la sociedad

El pasado martes ingresó a la mesa de entrada del Poder Legislativo un proyecto de resolución con la finalidad de expulsar de la Cámara de Representantes al diputado puertista Germán Kiczka. El bloque Renovador fundamenta la expulsión en la seriedad de las acusaciones que pesan sobre el legislador del partido Activar. 

La iniciativa impulsada por los diputados renovadores destaca que el comportamiento de Kiczka no sólo refleja una absoluta falta de respeto hacia el orden jurídico y las instituciones, sino que también mina la confianza pública en la capacidad de la Cámara de Representantes para proteger los principios de dignidad y justicia. 

La gravedad de las acusaciones que pesan sobre la mano derecha Pedro Puerta y su conducta evasiva, —que incluyó la desobediencia a citaciones judiciales, manipulación de hechos e incluso su situación de prófugo de la justicia con pedido de captura internacional durante seis días hasta que finalmente fue detenido— han impulsado a los legisladores a considerar esta drástica medida, inédita en la historia política de la provincia. 

La Constitución de la Provincia de Misiones en su artículo 90 otorga al Poder Legislativo la facultad de sancionar a sus miembros por mala conducta con medidas que pueden incluir la expulsión, siempre que se cuente con el respaldo de dos tercios de los votos. 

En un contexto en donde la conmoción invade no sólo a la sociedad misionera sino a toda la sociedad argentina, la Cámara de Representantes se encuentra frente a la necesidad de preservar la integridad institucional y la confianza pública en las instituciones. 

En la sesión del jueves pasado, el proyecto de resolución tomó estado parlamentario y fue girado de inmediato a la Comisión Investigadora que se conformó a los fines de analizar las conductas del diputado imputado en la causa judicial. 

El día viernes, la Comisión emitió dictamen unánime a favor de la expulsión de Kiczka. La diputada Anazul Centeno, que se desempeña como presidente de dicha Comisión hizo alusión al proyecto y expreso de forma tajante que “el lugar de estos delincuentes es la cárcel” y no la Cámara de Representantes. 

En honor a los hechos, la Renovación actuó de forma determinante usando la totalidad de sus diputados para impulsar un proyecto de resolución, que confirma la inmediata expulsión del legislador acusado de uno de los delitos más aberrantes que pueden existir contra la condición humana y en particular contra los niños y niñas. 

La firmeza del bloque de diputados del Frente Renovador a la hora de actuar no deja lugar a dudas que desde la política se debe dar el ejemplo y castigar con la mayor rigurosidad este tipos de comportamientos de sociópatas que empañan y oscurecen la noble misión de servir y procurar el bienestar del pueblo misionero. 

Un caso trágico que no se debe repetir

El Ing. Carlos Rovira brindó un agudo análisis del caso que, tristemente, puso a Misiones en el centro de la escena a nivel nacional e internacional. 

El Conductor de la Renovación aseveró que la distribución de material de abuso sexual infantil “representa un grave flagelo social imperdonable que debe ser condenado con toda la fuerza de las instituciones, que Misiones las tiene funcionando con excelencia”. Por otra parte, resaltó que el Frente Renovador de la Concordia “promovió, sin dilación y sin dudas, la expulsión y el corte definitivo de la representatividad de este diputado y del partido político que lo sustentó, considerando también que deben caber penas para el Frente Electoral o la Alianza que lo validó”. En la misma línea, resaltó que “es claro que no han cumplido la tarea de ser los primeros filtros de antecedentes a la hora de confeccionar su oferta electoral.” 

Rovira hizo especial énfasis en la figura de los sociópatas, y lo vinculó al caso que sacudió a la sociedad misionera. Son personas que “disimulan con astucia su comportamiento y cuentan con afinidad en su núcleo íntimo, afinidad en sus costumbres, sus modos de vida”. Y agregó: “que constituyen una suerte de asociación para el engaño, la manipulación, la estafa moral y política, escondiendo sus vicios y sus crímenes”. 

Frente a este escenario, Rovira destacó que desde la Cámara de Diputados se ha promovido la primera Fiscalía para perseguir este tipo de delitos, junto al endurecimiento de penas y la debida corresponsabilidad política de los partidos y frentes que incorporan a estos sujetos a la actividad, como correctivo. 

El aberrante hecho que involucra a Germán Kiczka genera una profunda herida en la sociedad que debe cicatrizar. En este difícil contexto, la ciudadanía espera respuestas rápidas, contundentes y ejemplares. Desde la Renovación se ha demostrado el firme interés en una pronta resolución del caso, y una clara predisposición a rediscutir los términos y condiciones que hacen a la representatividad política. Es un deber ineludible de los espacios políticos, evaluar los perfiles y antecedentes de quienes forman parte de su oferta electoral. Asimismo, es inadmisible someter a la voluntad popular a indignos representantes del pueblo que no están a la altura de semejante investidura. Por acción u omisión, es responsabilidad exclusiva de las agrupaciones políticas este tipo de situaciones que dejan una marca en la sociedad, erosionan la confianza y socavan los cimientos de la democracia. En este tiempo, es de vital importancia que la dirigencia, eleve la vara moral para dotar de una mayor calidad a la política.

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