En medio de una gran expectativa y una buena cuota de escepticismo, hoy se pondrá en marcha el nuevo esquema de intervención en el mercado de cambios que anunció la semana pasada el nuevo titular del Banco Central, Guido Sandleris, tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
En síntesis, el Banco Central se compromete a no intervenir en el mercado mientras la divisa fluctúe entre los 34 y los 44 pesos.
Si supera los 44 pesos, entonces empezará a vender divisas en una magnitud de 150 millones de dólares diarios para contener el incremento.
Las bandas de flotación se irán subiendo mensualmente.
La otra pata de este esquema es la contención de “los pesos” a través de la licitación de Leliq (letras de liquidez) con los bancos. Sandleris apuesta a “secar” la plaza de pesos, para evitar que es vayan a la divisa. Para eso, sostienen los analistas, deberá subir las tasas aún más que ahora. Castigando duramente a la ya de por si castigada actividad productiva.
Sandleris anticipó que cada día será el mercado el que defina la tasa de Leliq en las licitaciones diarias.
Además, la tasa de política monetaria, que antes fijaba el BCRA, pasará ahora a ser la tasa de Leliq fijada por el mercado en las subastas diarias.
Sandleris, además, aseguró que de ninguna forma la tasa de Leliq estará por debajo del 60 por ciento de acá a fin de año.
Mercado escéptico
En las dos ruedas previa al debut del nuevo sistema de bandas de flotación, el jueves y viernes, el mercado cambiario se recalentó y el billete verde aceleró su tendencia alcista hasta terminar muy cerca de los $ 42 y alcanzar un nuevo récord histórico nominal en bancos y casas de cambio. En Posadas el dólar terminó en 42 pesos para la venta en las casas de cambio de la ciudad.
La demanda de divisas de los compradores paraguayos se frenó al mismo ritmo que las compras de los argentinos en la otra orilla. Eso contiene el valor de la divisa minorista en la capital misionera, cuando normalmente debería estar 1 o 2 pesos por encima de lo que marcan las pizarras porteñas.
En este marco, la tasa de las Letras de Liquidez, Leliq, alcanzó el viernes niveles del 65% anual en el mercado, desde el 60% previo, dijeron operadores. Y añadieron que la suba en la tasa de Leliq se produjo cuando la cotización del dólar rozó niveles mínimos históricos de $ 42. El Central informó en un comunicado que se comprometió a no permitir que la tasa de política diaria se ubique por debajo del 60% anual hasta diciembre de 2018.
Por último, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijo el último sábado que confía que con la nueva política monetaria que implementará el Banco Central va a “bajar la volatilidad cambiaria” y si bien admitió que hay una “pérdida del poder adquisitivo”, afirmó que “se va a recomponer en los próximos meses a medida que vaya bajando la inflación”.
“Es una política monetaria muy sana, consistente y fácil de entender. Con la base monetaria no crece por varios meses vamos a lograr bajar la volatilidad cambiaria”, afirmó Dujovne.
