Con varios protocolos, el Jardín Maternal Municipal “Emilio Gottschalk” pudo reabrir sus puertas después de estar cerrado por la pandemia de coronavirus. Los alumnos de sala de tres iniciaron este jueves las clases de revinculación en grupos reducidos, respetando las medidas de bioseguridad.

Bajo una modalidad de funcionamiento adaptada al contexto actual, mediante un esquema paulatino y grupos reducidos, el 83% de los alumnos inscriptos asistió al primer día de clases. Las actividades, coordinadas por la Dra Lilian Tartaglino, Secretaria de Salud, Medio Ambiente y Desarrollo Humano, tuvieron un balance muy positivo, en medio del compromiso de docentes y padres y el acompañamiento de las autoridades comunales.

El foco estuvo puesto en actividades lúdicas y pedagógicas con juegos, bailes y música. Los padres no pudieron contener su emoción, porque sus hijos, iniciaron este proceso de alfabetización en medio de la pandemia. Los pequeños vieron las caras nuevamente de las maestras y sus compañeros. Aprendieron, bailaron y se divirtieron. Eso sí, todos respetando la distancia entre ellos, con las demarcaciones y señaléticas correspondientes, con tapabocas y alcohol en gel cerca.

Las pautas de higiene, la ventilación continua de los ambientes como también la desinfección de todos los elementos de uso frecuente, se cumplieron estrictamente.

Las salas funcionaron con especies de “burbujas” con grupos que no superaron los 10 niños en cada una, más dos docentes, y se estableció un sistema de horario escalonado para el ingreso y egreso de la institución.

Los padres, por su parte, debieron completar una declaración jurada en la que se responsabilizan de cumplir con las recomendaciones sanitarias vigentes y suspender la asistencia del niño en caso de la aparición de algún síntoma compatible con coronavirus.

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Redacción Economis

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