Comunicación de riesgo: Karina Aguirre, la periodista detrás de dos pandemias y tres epidemias
Ejerce hace 20 años la profesión y más de la mitad estuvo a cargo de la prensa del Ministerio de Salud Pública de Misiones. Asegura que hace falta revisar la ansiedad por la primicia en la comunicación de riesgo y la responsabilidad de los medios a la hora de informar.
Karina Aguirre bien vale una entrevista en el Día del Periodista. De Allen, Río Negro, vino de joven a Misiones a estudiar periodismo y la tierra colorada la atrapó. Fue testigo y responsable de la comunicación oficial de tres epidemias en Misiones y de dos pandemias.
Ejerce la profesión desde hace 20 años, pero desde el año 2009 está a cargo de la prensa del Ministerio de Salud Pública de la provincia. Tarea para nada sencilla en un área siempre sensible y que desde hace años se lleva la mayor atención, (y el Presupuesto) junto a la educación, del Estado.
Fuente permanente de la prensa misionera, responde a cualquier hora y trata de manejar el apuro y la insistencia de los periodistas de diarios, medios digitales, radios y televisión.
“Comencé a trabajar en la municipalidad en el año 2006 y en el 2009 con el entonces ministro, José Guccione vine a Salud Pública. Cuando comencé en el diario El Territorio, las mujeres nos enfocábamos en cubrir más lo social, lo cultural, pero no política ni economía, eso era tema de hombres”, recuerda.
Conforme pasaron los años, la profesional egresada de la Universidad Nacional de Misiones aprendió a tener a mano los datos precisos que requiere la prensa, pero cuestiona que desde las redes sociales se difunde mucho, y se informa poco.
Hace falta incluir a las redes sociales en la discusión de las comunicaciones de riesgo
“Lo que veo es que hay que trabajar el tema de la primicia cuando se trata de un tema sensible. Sobre todo hablando del Covid-19, todos los días te cambia el escenario. Estamos aprendiendo todos los días. Y a veces, se nota como una necesidad de tener casos, de contar casos positivos. De saber de dónde es, cómo se llama y cómo se contagió. Y hoy hay circulación comunitaria, ya no importa cómo se contagió”.
Sobre el rol de las redes sociales, aseguró no estar muy de acuerdo en salir primero en Twitter. “Primero salgo en Twitter y después en el resto. Al Twitter lo maneja cierta población, los periodistas, funcionarios, pero doña Rosa no está en Twitter, a veces puede ser un arma de doble filo. Hay que seguir utilizando las otras herramientas para comunicar. Incluir las redes sociales en la discusión de las comunicaciones de riesgo hace falta”.
Por el Ministerio desde que está en el área de comunicación pasaron cuatro ministros (José Guccione, Oscar Herrera Ahuad, hoy gobernador, Walter Villalba y Oscar Alarcón). Y con ellos, comunicó en tres epidemias, y dos pandemias.
“Ni bien llegué al ministerio apareció la fiebre amarilla. Después la epidemia de Dengue en 2009, otra de dengue en 2015. Y dos pandemias, la Gripe H1N1 en 2009 y el Covid-19 ahora. Cuando fue la epidemia de dengue en 2015 no se hablaba de Fake News pero las había, los medios porteños instalados acá en los hospitales, las redes sociales estaban descontroladas, eran 24 horas trabajando sobre ese tema. Y no paramos. Y la gente cree que estamos en la oficina quienes hacemos comunicación, y ahora por ejemplo con lo del coronavirus, como en otras enfermedades no paramos. Es un temor porque estamos en contacto con personal de salud que está a cargo de los test, y tenemos que volver con nuestras familias con el corazón en la boca”.
Agregó que esta pandemia es distinta. “Algo de experiencia teníamos por la H1N1 pero esta cambia las reglas todo el tiempo. No pensé que íbamos a llegar al aislamiento. Cuando (Alberto) Fernández habló de parar el país, dije: “Esto es peor”. Y se notó. En Misiones ya se habían tomado decisiones, y acá era preparar el sistema de salud para cuando aparezcan los casos estar listos para atenderlos y evitar el desborde. Preparar equipos médicos”.
¿Cómo se hace para contrarrestar la cantidad desmesurada de información que está en redes, para que la información oficial se imponga por sobre las Fake News?
A veces no se sale tanto a hablar porque no se quiere marear a la gente con información. Y hay que analizar de dónde viene la información y quien la divulga. Lo recomendable es que cuando hay algo que comunicar salir con una conferencia y no estar todo el día con el teléfono contestando. Enseñarle a la gente que se guíe por la información oficial y a los medios darles a todos la información por igual.
¿Cómo ves el andar de los nuevos comunicadores?
La Facultad te da herramientas, pero no todas. Y no muchas de las que usas todos los días. Eso se hace en la profesión. Lo que veo es que les hace falta leer más sobre el tema que van a cubrir. Veo que sólo ponen el micrófono y no escuchan lo que dice el entrevistado, como si eso fuera todo. Esta es una profesión en la que no se gana siempre mucho dinero, por lo menos vamos a ponerle amor.