Contra la sobreexplotación tabacalera
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Los productores tabacaleros de la provincia de Misiones comenzaron nuevamente una medida de fuerza reclamando por el pago de la caja verde correspondiente a la zafra del año anterior. El gobierno les ha depositado $1,78 de los $11 que en realidad les corresponde.
Caja Verde y el FET
La caja verde es una “compensación de apoyo a la diversificación productiva” que surge del impuesto que se le cobra a los cigarrillos. Junto con los fondos del FET tienen como objetivo pagar un “sobre precio” a los productores, mejorar la tecnología productiva, garantizar la provisión de tabaco de calidad en los volúmenes necesarios, promover sistemas cooperativos y promover y planificar la diversificación productiva en las zonas tabacaleras. Todo esto en los papeles, pues en la realidad su principal uso es el uso político para comprar voluntades, extorsionar a los productores y acallar reclamos. Por otro lado es un fondo de corrupción y enriquecimiento de funcionarios públicos y agentes parásitos de la cadena de comercialización del tabaco. Finalmente debemos señalar que termina siendo un fondo que subsidia a los pulpos que comercializan e indsutrializan el tabaco vía la disminución del precio neto pagado a los productores tabacaleros.
Sobre precio o sobre explotación
El problema de fondo no está en la caja verde y en FET, sino en la sobre explotación a la que son sometidos los productores tabacaleros. Estos desarrollan una producción artesanal en la cual entregan su fuerza de trabajo al valor de caramelos del kiosko. Estudios realizados sobre varias unidades productivas entre 2000 y 2009 demuestran como el productor entrega, sin retribución, un equivalente a 1000 dólares por hectárea por el no cobro de su trabajo en la producción. Dinero que es embolsado por las empresas que acopian y luego industrializan la producción. El productor entrega un kilo de tabaco al precio que tiene 20 gramos de tabaco transformados en cigarrillos. Este el corazón del problema.
A esto se le suma la intermediación en la entrega de tabaco. Productores tabacaleros que subcontratan a otros productores tabacaleros más chicos, a los cuales les pagan aún menos!!! de los poco que ya pagan las empresas comercializadoras. Este fenómeno ha aparecido hace algunos años y agrega un eslabón más de parasitismo sobre quienes realmente realizan el trabajo.
Por otro lado debemos decir que estos mismos productores dejan literalmente su vida en los tabacales, el uso de agroquímicos es intenso y afecta significativamente su salud. Sobre explotación y pérdida de la salud para los productores directos de tabaco y riqueza y compensaciones para los tabacaleros intermediarios, los funcionarios del Estado y los empresarios son las dos caras de esta producción.
Por una salida de fondo para los trabajadores.
El problema es grave y no admite parches o soluciones de contingencia. El problema se resuelve de fondo, a partir del desarrollo de nuevas relaciones sociales de producción en donde sean los trabajadores directos, los que producen el tabaco, o la yerba o los alimentos, quienes controlen y planifique la producción y la economía en función de las necesidades sociales y no de los propósitos de funcionarios corruptos o empresarios parásitos quienes amasan sus fortunas sobre la espalda de los laburantes. Este es el desafío que debemos construir: un gobierno de trabajadores que ponga en pie un sistema de producción que resuelva nuestros problemas de alimentos, trabajo, tecnología, salud.
Por la apertura de los libros de la Caja Verde y el Fondo Especial del Tabaco.
Por el pago real del trabajo realizado con un precio acorde con los costos reales de producción.
Por un gobierno obrero y socialista que reorganice la producción sobre nuevas bases sociales.
