El tirador que cometió el atentado político en Tapebicuá se posicionó en un terreno de enfrente. Disparó a matar a unos 60 metros de distancia, cruzando la calle, de donde estaba Miguel Arias. Posiblemente, se escondió en una pila de palos. También, pudo haber disparado desde un auto. Es la hipótesis de la Policía federal que la Justicia de Corrientes se niega a tomar por razones políticas que nada tienen que ver con la causa.

Los fiscales de Corrientes pueden encubrir a los criminales de no investigar el caso con estos datos. Los peritos de parte trabajan en el lugar.

Los vecinos y testigos presenciales refieren a “los matones de Tapebicuá”, en relación al poder político local por graves antecedentes. C5N, en el lugar.

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Cristian Milciades

Periodista, productor de contenidos.

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