Cuánto pagan en dólares por el escaneo y uso de los iris de los ojos, los riesgos de esta práctica de moda
Una empresa que trabaja en 35 países incluida la Argentina, recluta jóvenes en redes sociales para leer sus retinas.
El proyecto que acumula más de 2 millones de usuarios “escaneados” a novel global, también vigente en la Argentina, promete 25 tokens WLD (unos U$S60) a cambio de escanear los ojos, además de la promesa de regalar entre uno y dos tokens más cada lunes. Este proyecto cripto llamado Worldcoin, fue creado por Sam Altman, fundador de OpenAI, la firma que opera ChatGPT.
Esta propuesta es peligrosa, ya que el usuario vende por menos de 35000 pesos la información de su iris, uno de los datos biométricos más importantes para identificar personas: tiene 256 puntos únicos contra los 46 de la huella digital. Prácticamente infalsificable.
¿Cómo funciona Worldcoin?
El único requisito es ser humano real, el registro se realiza por única vez escaneando el iris en un Orb, dispositivo creado para la lectura del ojo. Además, se puede descargar la World App para gestionar los tokens.
La justicia ya está tomando cartas en el asunto, por lo riesgoso de esta maniobra. El abogado y especialista en ciberseguridad Daniel Monastersky, presentó una denuncia para investigar si la firma cumple con la normativa de resguardo de datos personales.
El especialista advierte que la recopilación de datos de la firma es preocupante con respecto a la ética y la privacidad: “aunque la idea de una identidad digital privada y una moneda digital es interesante, la recopilación y almacenamiento de datos biométricos son extremadamente sensibles y deben ser tratados con sumo cuidado”.
Además, el letrado, aboga para que se eduque a los ciudadanos para que tomen una decisión informada, ya que se desconoce sobre la gestión de esos datos privados, no se sabe de las medidas de seguridad que lleva adelante la empresa, además de qué sucedería en ante un hackeo, o si venden a terceros la información.
“La posibilidad de que una empresa tenga acceso irrestricto a esta información puede implicar el uso indebido de datos y riesgos de filtración o de hackeo. La exención de responsabilidad de la compañía sobre los datos biométricos plantea inquietudes sobre la limitación de la privacidad y la falta de control en el uso de su información”, sostuvo.
A su vez, señaló que la firma de OpenAI tiene varios expedientes en diferentes países, por la gestión de datos y su protección.
En esta línea, Gastón Levar de la firma Syklo, lamenta sobre este hecho “me das el registro de tu iris y te doy un token que hoy tiene valor”, advirtiendo que los usuarios no tienen consciencia de que están vendiendo su registro.
“Estoy seguro de que el 90% de los que se someten al escaneo desconoce el fondo del intercambio: están vendiendo literalmente su registro único biométrico del iris”, cuestionando el accionar de la firma, ya que al público al que apuntan son personas con necesidades económicas que no tienen información concisa sobre lo que realizan, desconociendo los alcances de esta operación.
“La comunicación de la firma es a través de influencers con una audiencia que no está 100% preparada en el tema. Si bien no se sabe si es un modelo válido o no, generará grandes filas”, reflexiona el especialista, enfocándose a remarcar que es importante saber quién está detrás de esta idea y sus objetivos.
Iñaki Apezteguia, cofundador de Crossing Capital, aseguró: “El escaneo del iris será una forma de ‘identidad digital’ obligatoria que implementarán los gobiernos, y es sólo el inicio”. Cuestionando, como Vitalik Buterín -cofundador de Ethereum- que es preocupante no saber qué se hará con esa información. “Una cosa es una foto a distancia o prueba biométrica simple, como registrarse en un banco, otra es brindar datos completos del iris”, sostiene.
“Según sus términos y condiciones, la compañía tiene la potestad de comercializar esa base de datos. Si hay demandas para esos tokens su precio lo fijará la cantidad de personas que ingresaron sus datos biométricos únicos”, afirma Levar.
Además, el especialista advierte sobre el aumento del valor del token, al ofrecer información tan sensible. “Es lo más preocupante, ya que es justamente la oferta y la demanda: si algún ente o empresa desea tener ese token, valdrá cada vez más”.
Monastersky, observa que, si bien la idea es interesante, “se deben implementar medidas estrictas para garantizar la privacidad y seguridad de los usuarios, y la empresa debe ser transparente en cuanto al propósito y uso de la información”.
“Es importante que la gente esté plenamente informada sobre los riesgos y tenga la opción de tomar una decisión informada. Como sociedad, debemos encontrar un equilibrio entre innovación tecnológica y protección de la privacidad individual, asegurándonos de que cualquier aplicación respete plenamente los derechos de los usuarios”, cerró.