Diputados comenzó a debatir cambios en el proyecto de legalización del aborto
Tras 15 audiencias donde los legisladores escucharon a más de 700 expositores, comenzó este martes formalmente en Diputados el debate para firmar dictamen sobre el proyecto que busca legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) desde la semana 14.
A los ya habituales pañuelos verdes, se sumaron en el salón del anexo y en los cuellos de algunas diputadas los celestes, símbolo de los proponen defender las dos vidas. Es que previo a la sesión y con el claro apoyo de sectores clericales presentaron 400.000 firmas en contra de la legalización.
Con una leve ventaja a favor de los que sostienen una posición contraria a la iniciativa, el plenario conjunto de las comisiones de Legislación General, Penal, Mujer y Familia y Salud giró en tratar de convencer a los aún alrededor de 30 indecisos que pueden inclinar hacia un lado u otro la balanza.
El objetivo, según explicó Daniel Lipovetsky, titular de la comisión de Legislación General es poder arribar a un dictamen el martes 12 de junio para poder tratar la iniciativa un día después en el recinto, tal cual el cronograma estipulado.
“Estamos trabajando en el borrador de un dictamen de consenso que contiene muchas miradas”, adelantó la diputada de Libres del Sur, Victoria Donda, una de las cuatro primeras firmantes del proyecto de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito que llegó a este debate con 72 firmas.
“Lo que llegue al recinto tal vez no sea lo que nosotras quisimos en un primer momento, pero es lo que pudimos construir. Pido coherencia y respeto en el debate”, agregó.
Por su parte, la diputada radical Brenda Austin llamó a dejar de seguir “metiendo la realidad abajo de la alfombra”. “Acá estamos discutiendo si las mujeres abortan en la clandestinidad o no. Es un tema de salud pública”, expresó. En tanto, recordó que los órganos internacionales le piden a la Argentina avanzar hacia la despenalización.
La diputada por San Juan, Ivana Bianchi de Unidad Justicialista, expresó sus dudas con respecto al proyecto de ley y pidió conocer el texto del dictamen. Además, sostuvo que no quedaba claro qué “profesionales de la salud harían los abortos”, ni si se pondría un límite a la cantidad de intervenciones.
La legisladora del Frente Renovador, Carla Pitiot, contraria a la postura de la despenalización, criticó a los que piensan que con la legalización se van a terminar las desigualdades. “Si estamos discutiendo el aborto es porque ya hemos fracasado”, lanzó y dijo que para la ciencia no hay duda de que la vida comienza al momento de la concepción.
“Este debate se está dando en el campo de los principios, valores y de la conciencia y aunque digan que no, no vamos a renunciar a la conciencia. Sobre los indecisos, la indefinición no significa debilidad”, indicó.
En tanto, la legisladora de izquierda Romina del Plá apuntó a la Iglesia por las presiones y denunció “llamados del Vaticano, aprietes y amenazas para seguir imponiendo sus posiciones”. Además, criticó a los que dicen defender las dos vidas pero no “se han movilizado por los abusos de menores como los del Próvolo en Mendoza”.
Con respecto a posibles modificaciones al proyecto en el dictamen, la diputada del PO se mostró favorable a mejorar la redacción o a introducir elementos progresivos, pero rechazó introducir “obstáculos como la objeción de conciencia”. “Yo quiero defender el proyecto de la Campaña. Tenemos que eliminar cualquier tipo de penalización”, insistió.
A su turno, la diputada del PRO Cornelia Schmidt-Liermann sostuvo que “todas las muertes importan, tanto las de las mujeres, como la del niño por nacer que no está contemplada en el proyecto en discusión” y planteó que no veía diferencias entre la semana 14 -que plantea como límite el proyecto- y “la semana 14 y un día”.
“Legalizar el aborto no nos va a convertir en un país más desarrollado, nos va convertir en un país subdesarrollado en valores”, sentenció.
La diputada radical, Karina Banfi, también a favor de la iniciativa, aclaró uno de los puntos que contendrá el nuevo dictamen y que modifica la redacción del proyecto de la Campaña. En este punto, se refirió a los que critican a los impulsores del proyecto acusándolos de propiciar la “eugenesia” y argumentan que de este modo se habilitaría la posibilidad de poner fin a cualquier embarazo con algún tipo de discapacidad. En este sentido, explicó que la redacción del artículo 3. inciso 3 quedará redactado de la siguiente forma: “Si se diagnosticara la inviabilidad de la vida intrauterina del feto”.
Según fuentes parlamentarias, aún existen varios borradores del dictamen final pero se estima que el mismo estará listo para el martes 12. Entre los cambios que se están negociando para convencer a los indecisos se contempla algún tipo de regulación de la objeción de conciencia, para los médicos que no deseen realizar la práctica, algo que no está presente en el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Otro de los aspectos más resistidos por los que se oponen a la legalización es la edad mínima a la que las adolescentes pueden acceder a un aborto sin el consentimiento de sus padres o representante legal.
Una de las posibilidades para saldar este debate es remitir a lo que ya determina el Código Civil en su artículo 26, que establece que “se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física”.
Por lo pronto, el próximo jueves a las 11, los diputados volverán a encontrarse para seguir debatiendo y expresando sus posturas de cara al histórico 13 de junio.
• La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito exigió un dictamen “sin retrocesos”
Ante el inicio del debate del proyecto en el plenario de comisiones, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, el colectivo de agrupaciones autoras del principal proyecto en debate, emitió un comunicado en el que exigió un dictamen “sin retrocesos”.
Además, se solidarizó con activistas, comunicadores y diputados que reciben “amenazas, padecen persecución y presiones de grupos conservadores” y exigió a los representantes del pueblo que actúen “a la altura del protagonismo de nuestro pueblo que ya se expresó”.
“Ahora que sí nos ven seguimos diciendo: que el derecho al aborto, ¡sea ley!”, concluyó.