El déficit cero no es lo mismo que el déficit cero
En los últimos tiempos se ha generalizado la idea sobre una aparente similitud entre la administración de la economía pública por parte de la Renovación y la que realiza el gobierno nacional de Javier Milei. El punto de contacto estaría dado por la política de déficit cero que sostienen ambas gestiones. La comparación encierra un equívoco (o varios), algunos de los cuales vamos a sintetizar en estas líneas. ¿A qué apuntamos? A explicar que el déficit cero que ejecuta el gobierno provincial no es lo mismo que el déficit cero de su contraparte nacional.
El primer equívoco es filosófico. El déficit cero no es un fin en sí mismo, como plantea el presidente y su equipo económico, sino una herramienta de administración. La gran mayoría de los países del mundo tienen déficit en sus cuentas públicas, un dato que es conocido por cualquier economista serio. Según un estudio de Rubén Ciani, Coordinador del área económica del ISEPCi en base a datos del FMI, 89 de los 193 países considerados en su análisis presentaron “déficit total permanente” entre 2010 y 2019. ¿Qué significa esto? Que tuvieron los 10 años de la medición con sus cuentas en rojo. Entre esas 89 naciones se encuentran, por ejemplo, 15 de los países miembros del G20, el grupo de las veinte economías más grandes y desarrolladas del planeta, como Estados Unidos, cuyo déficit es crónico, y Australia.
El segundo equívoco tiene que ver con el modelo en el que se inserta ese déficit cero. Es de Perogrullo, pero es necesario remarcar que no es lo mismo administrar una provincia que un país, por la sencilla razón de que la administración central cuenta con muchas más herramientas para la gestión económica, como la posibilidad de emitir moneda, por citar un ejemplo sencillo. Si para un país funcionar con déficit no es un problema (tal como lo evidencian los datos del párrafo anterior), para un Estado provincial es algo más riesgoso y es por ello que la Renovación sostiene su prolijidad fiscal.
En cuanto al modelo las diferencias son abismales, pero nos vamos a centrar en tres aspectos centrales: Deuda, Estado e Impuestos.
- Deuda: Misiones gestó su déficit cero a partir de un exitoso proceso de desendeudamiento, que prácticamente finiquitó la incidencia de los préstamos contraídos durante el ciclo neoliberal de Carlos Menem y Ramón Puerta en las cuentas públicas. Y ello lo hizo sin abandonar ninguna de sus responsabilidades como Estado: salud, educación, seguridad, obras públicas, etcétera. En contrario, Milei alcanzó el déficit cero licuando jubilaciones, pateando pagos para más adelante, desguazando el sistema científico-universitario, dinamitando las políticas de promoción de la cultura y el deporte y negando los fondos que, por leyes de la Nación, les corresponden a las provincias.
- Estado: Mientras que Milei se ufana de ser un “topo dentro del Estado para destruirlo”, ninguno de los referentes de la Renovación, del conductor Carlos Rovira para abajo, entiende que el Estado sea el problema. Muy por el contrario, consideran que es el gran gestor de las soluciones para la sociedad actual, ya sea como ejecutor directo de esas soluciones, como impulsor de la simbiosis entre lo público y lo privado o generando las condiciones para que el sector privado se desarrolle en armonía.
- Impuestos: Una de las grandes promesas de campaña de Milei fue la derogación de impuestos, interpretados por él como un “robo”, pese a que los países con mejor calidad de vida del mundo son, justamente, los que más impuestos recaudan. Más allá del cumplimiento o no de esta promesa (recordemos que fue el propio gobierno el que reinstauró el pago de ganancias), la diferencia con la estrategia de la Renovación es notoria. El gobierno provincial solidifica en su eficiencia fiscal la política de déficit cero. Somos la 6° provincia que más recauda por ingresos brutos de todo el país, algo que motiva que, para algunos, el Estado misionero sea “un voraz recaudador de impuestos”, pese a que la carga impositiva es de las más bajas del país, tal como lo indica, para el sector comercial, “El mapa tributario provincial sobre el comercio mayorista y minorista”, elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, en octubre de 2023. ¿Cómo hace Misiones para recaudar más que otras provincias cuya carga tributaria es, incluso, más alta? La respuesta es simple: gracias al desarrollo y la mayor actividad económica que se genera, vaya paradoja, a partir del rol dinamizador del Estado misionero.
Como cierre, agreguemos algo evidente. No hace falta ser economista para entender que el déficit cero de Misiones no es lo mismo que el déficit cero de Nación. Incluso alcanza con ser historiador, como lo es quien firma. Lo importante, en todo caso, es siempre estar atento a las nuevas ideas, claro, pero antes chequear si esas ideas nuevas coinciden con la realidad o son su propia negación.