El rol de la mujer en el ámbito laboral: la situación no mejora en Argentina
Grant Thornton trabaja para la diversidad hace años. En marzo, la consultora publica el reporte Women In Business, donde se ilustran las cifras de género en empresas a nivel mundial y tácticas para que vayan mejorando año a año. En la última edición, a los argentinos no nos fue tan bien: el porcentaje de mujeres en la dirección empresarial llegó rozando al 20% – una baja del 3% respecto del 2018 – y, de los 35 países investigados, ocupó el puesto 32.
En este contexto, Peter Bodin, CEO Global de la consultora Grant Thornton, pasó un día en Argentina como parte de su gira mundial, visitando varias firmas para debatir sobre sustentabilidad. El profesional sueco está a la cabeza de la quinta consultora a nivel mundial desde el año pasado, previamente siendo el CEO de Grant Thornton Suecia. Es que Bodin es también el Presidente de la Junta de Impact 2030, una alianza del sector privado para colaborar con los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU. Por naturaleza, entonces, estos objetivos se viven a través de toda la organización.
Aunque el motivo de la visita se centró en conversaciones sobre cómo lograr que las empresas sean más sustentables, la joya del día fue la conferencia de la tarde, donde se trató el tema de la diversidad. Específicamente, el rol de las mujeres en las organizaciones.
En su presentación en Argentina sobre la investigación de Género, Bodin habló de lo “Macro a lo Micro”. En este sentido comentó que: “si analizamos el tema “género” en las empresas, y respetando las culturas de cada país, considero que la compañía que no esté abordando este tema en el presente, no será sostenible a futuro. De hecho, hay clientes que eligen no trabajar con empresas que no tienen en sus equipos de trabajo un balance en cuestión de género. No es suficiente incluir una mujer en cada equipo para visitar un cliente, es necesario mostrar un equilibrio en la cantidad de hombre y mujeres. He visto como se perdieron negocios por no tomar esto en consideración.”
En el ámbito local, Luisina Fabregas Banchi, Responsable de Marketing y Comunicación, compartió algunas de las cifras del reporte de este año. De los países encuestados en la región, Argentina es el de peor desempeño: poco más de la mitad de las empresas (57%) tienen al menos una mujer en posiciones de liderazgo.
En tanto, Mariana Amores, Gerente de RRHH, habló sobre el sesgo inconsciente a la hora de tratar con el género femenino: “a los hombres se los recluta y asciende en base a su potencial, mientras que a las mujeres se las juzga en base a su desempeño real. No tienen las mismas oportunidades”, sostuvo. Además, Matiana Behrends, Directora de Gestión de Personas, cerró la ronda con la situación actual: “en todos los pilares de mejora, el país está en progreso de llegar al ideal o muy lejos de él. Aún queda un largo camino por recorrer”.
Y para concluir con el análisis de Argentina, dos ejecutivas de sectores muy distintos, Impuestos y Consultoría en Sistemas, contaron su experiencia personal para llegar al puesto en el que están hoy. Tanto Julia Adano como Claudia Deprati fueron madres en épocas distintas, y se pudo charlar cómo se evolucionó: Julia admite que nada le impidió llegar a Socia, mientras que en el momento en el que Claudia tuvo a su hija no existían el home office ni los horarios flexibles. Ambas coincidieron que la vida personal de la mujer no tiene por qué influir en su desempeño profesional, y además de darse cuenta de eso, las empresas deben acompañarlas en su camino fuera de la empresa para que puedan crecer dentro.
Por último, Bodin comentó que “la generación más joven, que recién ingresa en la etapa profesional, prefiere no postularse a puestos de trabajo en compañías que no tienen equilibro de género. Este tema impone una presión muy importante por parte de todos los stakeholders de una compañía. Vemos consecuencias a nivel de negocios, posibilidad de reclutar talentos, adquisición de clientes y consumidores. El equilibro de género cambia la cultura de las empresas, por este motivo no es suficiente tener 50% mujeres y 50% hombres sino, equilibrar esto en cada nivel gerencial incluyendo los líderes y el Board de Directores. La diversidad cambia las conversaciones, permite que aparezcan diferentes perspectivas, mejora la innovación, crea diversas ideas y genera nuevas soluciones. Si no se incluye la diversidad en las empresas, no serán sustentables.
Peter Bodin se siente claramente entusiasmado al hablar sobre “Género”, uno de sus temas preferidos que aborda en cada una de las presentaciones que hace a nivel mundial desde que asumió el rol de CEO de Grant Thornton. Opina cómodamente y muestra su posición personal en tema de “género” explicando la implicancia que la cuestión tiene a nivel macroeconómico y microeconómico. En este sentido afirma: “Yo lo hice, por eso lo siento así”. Recuerda que comenzó su carrera profesional en Suecia cuando Grant Thornton no tenía mujeres en roles de nivel gerencial mientras que, hoy la empresa cuenta con 50% de mujeres en el Management Team. Comenta que vivenció como abordar de fondo la cuestión de “género” y realizar cambios en este aspecto, transformó la realidad de la empresa con consecuencias muy positivas para la organización.
En septiembre de este año, Jefes de Estado y líderes mundiales se reunieron en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para hacer un seguimiento y revisar exhaustivamente el progreso en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. En ese evento, se declararon 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los líderes mundiales pidieron una década de acción para cumplir con los ODS para 2030 y anunciaron las 100 acciones que estarán tomando para avanzar en la agenda. Como representante de Grant Thornton, Peter Bodin fue invitado a participar de los seminarios para entender como el mundo estará abordando los objetivos. En este sentido comentó una conclusión común a todas las presentaciones: “la propia solución a los principales problemas mundiales, es incorporar mujeres en roles de liderazgo.” La realidad es que muchos de los problemas que enfrenta hoy el mundo, han sido provocados por el liderazgo de hombres.