¿Es posible que una mamá con COVID infecte al feto?
El embarazo es un momento especial lleno de emoción y anticipación. Para las mamás que han tenido que vivir este momento en medio de la crisis por el coronavirus, el miedo y la ansiedad también pueden ser emociones recurrentes. Por tanto, es fundamental despejar las dudas que pueden surgir para las embarazadas y profesionales de la salud que se dedican al área de maternidad. Aunque no existe una fórmula mágica o un mapa para vivir un embarazo durante la pandemia, sí existen algunos mitos por confirmar.
¿Es posible que una mamá con COVID infecte al feto? ¿Es seguro seguir yendo a citas de chequeo en los hospitales? ¿Qué tipo de parto se recomienda tener? ¿Hay que tener cuidados especiales cuando se está embarazada durante la pandemia? Estas son algunas de las preguntas que se respondieron durante el foro ¿Qué está pasando con los embarazos y recién nacidos en medio de la Covid-19?, hecho por la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (AFIDRO), junto con el doctor Ricardo A. González, especialista en materno fetal.
Estas son las respuesta a algunas preguntas que pueden surgir alrededor del embarazo durante la pandemia actual.
¿Qué es el coronavirus?
El coronavirus es un tipo de virus que tiene muchos tipos de cepas. Hay tres cepas que generan una gripa más severa, el SARS, el MERS y el COVID-19. La manera en la que las personas se contagian de la última cepa es a través de gotas (como estornudos), contacto directo, aerosoles, fomites y orofecal. El periodo de incubación es de 4,6 días, es decir que la persona tendrá síntomas desde los dos hasta los 14 días desde el contagio.
¿Qué precauciones deben tener las mujeres embarazadas?
Las mujeres embarazadas no tienen un mayor riesgo de contraer coronavirus, sin embargo, se recomienda un distanciamiento social en todas partes, evitar utilizar transporte público, evitar ir a lugares concurridos, evitar reunirse en lugares pequeños o cerrados y evitar el contacto físico con amigos y desconocidos. Estas medidas hay que sumarlas a las que la Organización Mundial de la Salud recomienda como el lavado de manos, la desinfección de las superficies, el uso de tapabocas y el monitoreo de cualquier síntoma.
Por otro lado, la Unicef le preguntó a la Presidenta de la Confederación Internacional de Parteras, Franka Cadée, sobre las precauciones que las mujeres embarazadas deben tener. La partera recomienda hacer una serie de preguntas al hospital donde ocurrirá el parto o algún chequeo: ¿alguien con COVID ha estado acá? ¿cómo separan a las personas que tienen COVID de las que no en este hospital? ¿Puedo llevar a alguien conmigo en el parto? Si no, ¿por qué no? ¿Puedo estar con mi bebé cuando nazca? Si no, ¿por qué no? ¿Puedo tener un parto vaginal?
Según el Royal College de Obstetras y Ginecólogos, las mujeres están incluidas en el grupo de riesgo moderado como una precaución, ya que hay una proporción pequeña de mujeres que durante el embarazo tienen más riesgo de contraer un virus y tener un mal resultado.
¿Es aconsejable hacer citas de control por medio de la telemedicina?
“No hay que ir al hospital si no se necesita”, explicó el doctor Ricardo A. González, especialista en materno fetal, “se debe ir a una cita presencial si es estrictamente necesario”. Actualmente, los controles pre-natales se están dando por vía online, excepto aquellos de los embarazos que son de alto riesgo o para mujeres que tienen problemas inmunológicos.
¿Qué pasa cuando llega al hospital una paciente embarazada con síntomas de coronavirus?
Lo primero que se debe hacer es la prueba PCR, a menos de que ya esté en trabajo de parto, en este caso, la prueba se debe tomar después de nacido el bebé. Si no se está en trabajo de parto, se deben tomar hemogramas para saber si hay problemas hepáticos y radiografías del tórax para ver los pulmones.
Existe la creencia de que una mujer embarazada no se puede hacer una tomografía axial computarizada o TAC porque tiene repercusiones en el feto, como restricciones de crecimiento o microcefalia. Sin embargo, para que estas condiciones se generen, se necesitan más de 610 miligray (mGy, en pocas palabras, dosis de radiación) y un TAC del tórax genera de 0.005 a 0.01 mGy, según el doctor Ricardo A. González. Por eso, es completamente seguro hacer este procedimiento a mujeres embarazadas, y además es una herramienta muy útil para el diagnóstico del coronavirus.
Por otro lado, es importante anotar que el virus de COVID-19 no se ha encontrado en ningún fluido vaginal, cordón umbilical, leche materna, placenta o fluido amniótico de mujeres con el virus.
Cuando el bebé nace, se le debe tomar una prueba PCR en las primeras 24 horas de nacido y se repite a las 48 y luego a las 72 horas. Si la mamá está entubada, se debe encontrar a un tutor que cuide al recién nacido. El cuidador debe haber tenido la prueba negativa y no debe haber tenido contacto con la mamá. Sin embargo, la mamá no se debe aislar por completo del recién nacido, deben estar juntos con distanciamiento social y lo debe alimentar con extracción de la leche.
¿Si una mujer tiene coronavirus, puede desarrollar preeclampsia?
La respuesta es sí, pero es necesario tener en cuenta que la literatura e investigación al respecto todavía es muy austera. Esto sucede porque el virus llega a una enzima que está en la placenta, la placenta se puede inflamar y se puede dar la preeclampsia. Por eso, es necesario que los doctores estén atentos de la presión arterial de las mujeres en embarazo.
¿Qué tipo de parto tener durante la pandemia?
La vía de parto está determinada por la condición materna, fetal y hospitalaria. Para las mamás que no tienen coronavirus, si el hospital tiene disponibilidad, el parto se puede hacer vaginal o por cirugía, eso sí, debe ser en un lugar aislado. Además, se recomienda desde el nacimiento, tener al menos 28 días de aislamiento para la mamá, el bebé y el núcleo familiar más cercano.
Ahora bien, para las mamás que tienen coronavirus, el doctor González explicó que “la enfermedad de COVID no es indicación de finalizar la gestación”, a menos de que haya una alteración ventilatoria severa. Si la paciente tuvo COVID-19 durante el embarazo, se le debe hacer un seguimiento de dos semanas después del último síntoma para verificar que el feto esté bien, esto se logra a través de constantes llamadas. Más adelante, durante el parto, la paciente debe tener en todo momento el tapabocas y una vez nacido el bebé, también debe aislarse con él por 28 días.
¿Las mamás con coronavirus pueden lactar?
Con los estudios que existen actualmente, se puede concluir que sí. Ningún contagio al bebé se ha detectado por la leche materna. Sin embargo, es necesario tener una serie de precauciones.
Por ejemplo, la mamá debe lavarse las manos y los senos antes de alimentar al bebé. Se deben desinfectar todas las superficies en donde estarán los dos. Se recomienda también, que la madre siempre esté utilizando el tapabocas. En caso de que la mamá esté muy enferma para poder alimentar al bebé, es posible extraer la leche, siguiendo las mismas precauciones, y dársela al recién nacido.
Por otro lado, si la mamá tiene el pezón agrietado o tiene alguna secreción, puede convertirse en un foco de infección, entonces lo mejor es evitar amamantar al bebé.
¿Las enfermeras o médicas en embarazo deben seguir trabajando?
Si es posible, pero con los cuidados necesarios que recomienda la OMS.
¿Se debe planear o intentar quedar en embarazo durante la pandemia?
Esto es una elección personal. El Royal College de Obstetras y Ginecólogos en Inglaterra, recomienda considerar los riesgos que hay de contraer coronavirus durante las visitas al hospital y los controles. Por otro lado, el Doctor González, recomendó pensar en la situación socioeconómica que la pandemia está desatando, especialmente en América Latina.
¿Cómo proteger a los neonatos del COVID-19?
Mantenerse simples, intentar estar solo con la familia y no aceptar visitas por ahora. Si hay otros niños en la casa, asegurarse de que estos no estén con otros niños regularmente. Hay que intentar mantener el contacto familiar muy corto.
Igualmente, es importante no dejar de lado la vacunación rutinaria por miedo al contagio. Los hospitales deben tener lugares especiales para vacunar a los niños y niñas, con el fin de evitar al máximo cualquier contagio, o deben proveer servicios que vayan a los hogares. Entonces, se debe estar en constante comunicación con los profesionales de la salud.
Por último, el doctor González recomendó un apoyo familiar y de pareja, especialmente durante la crisis. Esta red de apoyo ayudará a superar cualquier problema que aparezca en el camino y ayudará a que la mujer tenga un embarazo lleno de felicidad y expectativa.