Avanza la agenda híbrida en Humanidades
A dos años del inicio de la pandemia, el Covid-19 continúa haciendo estragos en ámbitos de incidencia que resultan innumerables y disímiles entre sí. Lo positivo es que, mientras avanzan los contagios de la variante Ómicron, también prosperan las campañas de vacunación, tornándose más invasivas y abarcativas, brindando un margen de acción distinto para las organizaciones de todo tipo, que se vieron obligadas a posponer, reformular, transformar y rediseñar sus actividades durante los últimos dos años.
En el ámbito educativo, ya se establecieron algunas definiciones para la educación primaria y de nivel medio, pero en el plano del nivel superior, el interrogante continúa siendo el mismo: ¿cómo será el regreso a la universidad?.
Las facultades dependientes de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) se encuentran expectantes frente a las nuevas medidas vigentes que se tomarán desde el Comité de Crisis. Para quienes conocen la Facultad de Humanidades, aquel interrogante se agudiza significativamente, pues resulta en principio extraño imaginar sus pasillos a partir de ahora, en contexto de la nueva normalidad.
Economis entrevistó a Cristian Garrido, vicedecano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS) de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) para conocer los detalles de cómo se están preparando a nivel institucional para el inicio del ciclo lectivo.
“Este año vamos a tener presencialidad, eso es seguro. Ya el año pasado adelantamos esto a los alumnos, de manera tal de tener el tiempo suficiente como para organizar las instancias personales y familiares que sean necesarias y poder retomar la presencialidad… eso lleva tiempo y requiere contar con la posibilidad de reacomodarse, readecuarse y retomar el estudio en forma presencial”, así fue cómo rompió el hielo el vice decano.
El Consejo Directivos de la FHyCS aprobó las mesas de exámenes de febrero bajo el formato virtual, mientras que las de marzo serán en modalidad presencial. “Ésta será la primera experiencia de presencialidad plena en la Facultad, por lo cual las expectativas son muchas ya que se verá un primer panorama para la vuelta a la presencialidad”.
LO HÍBRIDO NO DA TREGUA. La sincronía de tiempo y espacio fue una de las principales características del tradicional modelo educativo que hizo de la homogeneidad -entre otras cosas- una característica propia y pocas veces discutible de la educación pre pandemia.
El concepto es tendencia a nivel mundial. Al respecto, Garrido considera que “la hibridez va a caracterizar todo el proceso que viene. Lo híbrido te permite combinar instancias presenciales y virtuales en términos de una mayor sincronicidad. Lo sincrónico hace a todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, en el cual las propuestas, las actividades y las estrategias que se proponen permiten esta hibridación”.
MÚLTIPLES HIBRIDACIONES. Para el vice decano, no únicamente lo sincrónico hace a la hibridez, sino también lo asincrónico. “Y eso da lugar a un proceso educativo no lineal y mucho más multimedial inclusive”.
“Por eso se habla también de múltiples hibridaciones y aparece lo hipertextual que implican una lógica y un sentido distinto al propio de la presencialidad”. Esto posibilita la combinación de recursos y procedimientos, en términos de dinámica, para favorecer el aprendizaje.
En esa línea y, a través de una ambiciosa inversión propia sumada a la participación en el programa de Virtualización de la Educación Superior, la Facultad accedió a la compra de insumos tecnológicos que permitió poner en funcionamiento 7 aulas híbridas totalmente equipadas con computadoras, micrófonos, cámara web con determinadas características que hace que el docente pueda estar presente con un grupo de estudiantes al mismo tiempo que pueda ser transmitido tanto por Youtube o incluso alguna plataforma.
Numerosas combinaciones y posibilidades pondrán en jaque a la creatividad e imaginación respecto de la manera en la que uno pueda hacer uso de esas herramientas. “Tanto en los espacios virtuales, sincrónicos o asincrónicos eso otorga al vínculo docente alumno una dinámica distinta a la que se se podía haber mantenido solamente en la presencialidad. Además de la mediación que suele hacer el docente, aparece la mediación tecnológica”, explicó el vicedecano y adelantó a Economis que desde la institución educativa están interesados en la investigación sobre el vínculo que se generará con el conocimiento, más allá del existente entre compañeros y docentes.
Otra cuestión determinante que influirá sobre el vínculo entre docente y alumno, es autogestión y la posibilidad de asumir un rol más activo por parte del estudiante y, el trasfondo de todo esto, también tiene que ver con un modelo pedagógico, según remarcó Cristian.
MAYOR PRESENCIALIDAD EN LOS PRIMEROS AÑOS. El calendario académico del primer semestre de la Facultad de Humanidades, prevé encuentros presenciales con mayor frecuencia para los primeros años de la carrera y con menor frecuencia para los últimos años.
Garrido explicó que el año pasado se identificaron estudiantes que pudieron retomar sus estudios justamente gracias a la virtualidad, tanto en el grado como en el posgrado. Como resultado, existe hoy una demanda de asegurar las condiciones que permitan el cursado simultáneo, y les permitan dar continuidad a sus estudios.
CAMBIOS QUE LLEGARON PARA QUEDARSE. Según informó la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, en marzo de 2020, cuando empezó la pandemia, el 93% del sistema universitario estaba compuesto de una oferta presencial, mientras que el 7% a distancia pertenecía en un 63% a universidades privadas.
Si bien la educación a distancia ya estaba instalada y desarrollándose paulatinamente en el país, la pandemia aceleró muchos procesos y puso en tela de juicio cuestiones como el acceso a la conectividad, la disponibilidad de equipamiento tecnológico y otras cuestiones varias.
En ese contexto, muchos cambios llegaron para quedarse. Entre ellos, la necesidad de pensar lo educativo desde una mirada no lineal.
Sumado a lo anterior, el vicedecano destacó un concepto de Karina Kaplan: “el pase a la virtualidad implicó la construcción de nuevos vínculos” y relató que, eso también implica otro tipo de afectividad distinta a la de la presencialidad. “En esa construcción de dicha afectividad, tuvimos los educadores un rol muy importante en lo que puede denominarse la contención del sentimiento social“, ultimó.
¿Las consecuenccias? Espacios de contención y creación de rutinas educativas en el contexto virtual, en plena crisis sanitaria. Pero por sobre todo, la visibilización del lugar que ocupa la educación en los hogares.
EXPANSIÓN TERRITORIAL. La Facultad ya cuenta con Extensiones Áulicas en Iguazú, Eldorado, Puerto Rico, San Pedro, Campo Grande, Campo Viera e Ituzaingó; logrando garantizar el acceso a la educación superior a más de 800 jóvenes y adultos. Además, avanza con aperturas de nuevas Extensiones en las localidades de El Soberbio y 2 de Mayo.