Federico Poli: “La macro ordenada es condición necesaria, pero los impactos no deseados hay que compensarlos”
Federico Poli, director ejecutivo del Observatorio PyME, participó en la 30° Conferencia Industrial organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA). Durante el panel Entornos Competitivos para PyME Productivas, compartió escenario con Mariela Compagnucci, especialista en impuestos de la Secretaría de Política Tributaria de la UIA.
En su intervención, Poli presentó los principales hallazgos del Observatorio PyME, basados en la Encuesta Coyuntural Trimestral realizada a 500 empresas industriales manufactureras y del sector de software y servicios informáticos. Los datos del tercer trimestre de 2024 revelaron un panorama dispar entre ambos sectores: mientras que las PyME manufactureras continúan enfrentando la recesión, las del sector tecnológico mostraron señales de recuperación.
El informe destacó que las PyME manufactureras acumulan once trimestres consecutivos de caída en ventas ajustadas por inflación, con una contracción de la producción del 13% interanual y una baja del 7% en la ocupación, el mayor descenso registrado desde 2016. Por otro lado, en el sector de software y servicios informáticos, la actividad mejoró hacia finales del trimestre tras un inicio más lento.
Poli subrayó las tensiones generadas por el atraso cambiario, la presión impositiva y los costos energéticos, que erosionan la rentabilidad de las PyME. “Los costos han subido, pero las empresas no logran trasladarlos completamente a los precios. Esto afecta la competitividad y acentúa las dificultades para sostener el empleo calificado”, explicó.
En cuanto a los costos tributarios, destacó que impuestos como Ingresos Brutos y tasas de seguridad e higiene representan hasta un 9% de los costos en sectores tecnológicos, mientras que en el industrial llegan al 6%. Además, los saldos a favor retenidos de IVA e IIBB equivalen al 5% de las ventas mensuales en la industria y al 8% en el sector tecnológico.
El costo de la energía también creció significativamente: en el sector manufacturero pasó del 5% al 11% de los costos totales entre 2015 y 2024. “Con esta presión tributaria y el incremento de los costos, es inviable lograr una verdadera competitividad”, señaló Poli.
Finalmente, el director del Observatorio PyME hizo un llamado a implementar medidas que compensen los impactos negativos de los programas de estabilización económica. Entre las propuestas, mencionó la necesidad de reducir impuestos, generar políticas diferenciadas para exportadores y mejorar la competitividad de sectores transables. “La estabilidad macroeconómica es esencial, pero debe ir acompañada de acciones que protejan el empleo y las capacidades productivas”, concluyó.
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