Ford cierra sus fábricas en Brasil e importará autos desde Argentina y Uruguay
La automotriz estadounidense Ford anunció hoy que cerrará sus fábricas de automóviles en Brasil, y que abastecerá ese mercado con vehículos importados de Argentina y Uruguay, y apenas mantendrá su sede regional sudamericana en la ciudad de San Pablo.
Al mismo tiempo, fuentes de la compañía en la Argentina aseguraron a Télam que se mantienen sin cambios los planes de inversión por US$ 580 millones anunciados en diciembre para fabricar la nueva Ranger en la planta bonaerense de General Pacheco.
La noticia cayó como un balde de agua fría en el Brasil golpeado por la pademia. Ford cerrará las plantas de Camaçari, Bahía, Taubaté, São Paulo y Horizonte, Ceará, en 2021, debido a la “persistente capacidad ociosa de la industria y la ventas reducidas, lo que resultó en años de pérdidas significativas “, según la empresa. La planta de Camaçari fue inaugurada en 2001, luego de dejar de abrir sus operaciones en Guaíba, en Rio Grande do Sul.
“Nos estamos moviendo hacia un modelo de negocio ágil al finalizar la producción en Brasil, sirviendo a nuestros consumidores con algunos de los productos más interesantes de nuestra cartera global. También aceleraremos la disponibilidad de los beneficios que brindan la conectividad, la electrificación y las tecnologías autónomas, efectivamente, la necesidad de vehículos más seguros y ecológicamente eficientes en el futuro “, dijo Jim Farley, director ejecutivo de Ford, en un comunicado de prensa.
También de acuerdo con el comunicado, las plantas de Bahía y São Paulo se cerrarán de inmediato, con la fabricación de piezas solo por unos meses para garantizar la disponibilidad de stock de posventa.
“La planta de Troller en Horizonte continuará operando hasta el cuarto trimestre de 2021. Como resultado, Ford finalizará las ventas de EcoSport, Ka y T4 tan pronto como se agoten las existencias. Operaciones de fabricación en Argentina y Uruguay y organizaciones de ventas en otros mercados sudamericanos no se verán afectados “, se lee en el comunicado.
El cierre de las plantas supondrá la pérdida de unos 5.000 puestos de trabajo. La compañía dice que el impacto en las operaciones será de aproximadamente US $ 4.1 mil millones en gastos no recurrentes por un total de 2020 y 2021.
“Aproximadamente US $ 1.6 mil millones estarán relacionados con el impacto contable atribuido a la cancelación de créditos fiscales, la depreciación acelerada y la amortización de activos fijos. Los montos restantes de aproximadamente US $ 2.5 mil millones tendrán un impacto directo en el efectivo y son, en su mayor parte, relacionados con indemnizaciones, rescisiones, convenios y otros pagos ”, indicó la empresa.
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