En pleno auge de la IA, chatbots emocionales y plataformas de compañía virtual, Gleeden, la app de encuentros no monógamos pensada por y para mujeres, realizó una encuesta entre más de 2.500 personas en Argentina, México, Colombia y Brasil para evaluar si la IA está realmente desplazando la conexión humana.

Los resultados no muestran un rechazo absoluto a la IA en lo emocional, sino por el contrario: 4 de cada 10 encuestados se siente más cómodo compartiendo emociones con una IA o reconoce haberlo hecho. Esto revela un desplazamiento sutil pero evidente: la intimidad ya no circula exclusivamente entre personas… sino que empieza a filtrarse hacia lo digital.

En el terreno del deseo, la IA atrae curiosidad

Esta encuesta de Gleeden revela un nuevo fenómeno: la IA ya no es una curiosidad futurista, sino que empezó a formar parte del erotismo digital contemporáneo. En esa línea, 2 de cada 10 usuarios de Gleeden reconocen haber experimentado con interacciones eróticas con IA, ya sea por fantasía, práctica imaginaria, role play o simple estimulación mental.

“Lo que hemos descubierto con este estudio es que la IA ofrece algo que el vínculo humano no siempre habilita: espacios de exploración sin vergüenza, sin rechazo y sin tabú. Para muchos, es un laboratorio íntimo donde se puede probar, pedir y fantasear con libertades que quizá no se expresarían frente a otra persona”, afirma Silvia Rubies, Directora de Marketing de Gleeden Latinoamérica.

Y aunque el 71% de los encuestados no cree en sustituir al amante humano, ese mismo porcentaje está participando de un nuevo paradigma: la IA se está empezando a convirtir en un recurso erótico complementario, una extensión de la imaginación y un catalizador del deseo. Lo que antes ocurría solo en la fantasía mental, ahora ocurre en diálogo con un sistema que responde, provoca y devuelve.

“Cada vez es más habitual que uno de los miembros de la pareja, que se siente desbordado o menos apoyado, encuentre en la IA el soporte emocional que necesita, ya que la inteligencia artificial, con los recursos que tiene, se lo puede ofrecer”, afirma Eva Moreno, sexóloga de Gleeden. Y comenta: “La irrupción de la inteligencia artificial en la esfera emocional abre un nuevo capítulo de lo que entendemos por infidelidad. No se trata únicamente de cuerpos, sino de emociones, tiempo, atención o secretos”.