Juan Manuel Jones: el libertario que lucha por el regreso del INYM para regular el precio de la yerba mate
Por Mónica Gómez. “La esperanza, es la vida misma defendiéndose“, escribió Julio Cortazar y los yerbateros son el claro ejemplo de esta frase. Tras un rally de 12 horas el pasado 5 de diciembre los misioneros caldearon la ciudad de Buenos Aires en defensa de la única herramienta que garantizaba un precio justo para la hoja verde: el Instituto Nacional de la Yerba Mate.
El jueves último treinta productores y trabajadores de la yerba mate de varios puntos de la provincia de la tierra colorada, llegaron a la capital del país con la misión de expresar su reclamo ante la situación adversa, producto de la desregulación del sector.
Mientras gran parte del grupo encabezó con sus pancartas la marcha federal organizada por la CTA, Juan Manuel Jones, junto con Marcelo Javier Otto y Marco Fernández, se acercaron a la Casa Rosada y entregaron un escrito sobre la problemática yerbatera que viven los productores misioneros y correntinos y el pedido de manera urgente de la designación de un presidente para el INYM.
Juan Manuel Jones es de Comandante Andresito y arribó a Buenos Aires para estar presente en la reunión que se llevó adelante en la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación precedida por Sergio Iraeta. Podría ser uno más de la movilización, pero la particularidad es que se define libertario y apoyó al presidente Javier Milei, quien firmó el decreto de desregulación del mercado yerbatero.
Motivado por estas difíciles condiciones y con la esperanza aún intacta en el Presidente, el misionero cuestionó el impacto de la desregulación en el sector productivo.
El encuentro, gestionado por el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua con el ministro del Agro Facundo Lopez Sartori como intermediario entre los yerbateros y el Gobierno nacional, tuvo a Juan como vocero principal del reclamo. Fue el primero que tomó la palabra y explicó al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta y a su equipo, el impacto del año de la desregulación. “Empezamos a trabajar felices y en un momento dado comenzaron a haber cartelitos donde decían que nos iban a pagar menos”, describió Jones sobre el inicio de la epopeya que llevó a los colonos a experimentar la caída en picada del precio de la materia prima de la yerba mate.
Desde hace un año del gobierno Nacional, el DNU 70 /23 destino al sector a la incertidumbre constante. El primer vestigio del Decreto que impactó sobre el sector productivo fue la eliminación de la facultad del Instituto de fijar un valor mínimo de referencia. Con este trágico suceso, el valor impuesto por el libre mercado sufrió un detrimento.
Ante el inicio de la zafriña 2025 con el fantasma del último precio de la hoja verde a $180 y la constante amenaza del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger de eliminar la estampilla de la yerba mate y, por consiguiente, la eliminación por completo del Instituto, provocó que, más allá de la simpatía que los productores mantengan sobre el gobierno de la Libertad Avanza, demuestran su descontento con las medidas impuestas por Milei.
Además, Jones expresó la preocupación de los pequeños yerbateros sobre las condiciones que requieren los trabajadores de la “tarefa” y el valor estimativo que no les alcanza a los productores para costear el salario de sus empleados.
Graficando las condiciones que vive el segmento más débil de la cadena yerbatera, Jones se sinceró y, con gran pesar, explicó que anteriormente él contaba con tres personas a su cargo para el trabajo en la chacra y por la incertidumbre que genera este contexto de desregulación, se vio obligado a contratar a una sola.
“Estoy haciendo malabarismos para mantener a nuestro secretario en la chacra, pagando con el dinero de otro trabajo que tenemos con mi señora”, sostuvo.
Aclaró también que los trabajadores de la yerba mate son eventuales, pero que aun así son personas que quedan desempleadas y con el riesgo de que el problema de la desocupación se agrave.
Si bien en la reunión las demandas de los yerbateros fueron oídas, la única respuesta de Iraeta fue cauta: “Me comprometo a trabajar en buscar la solución”, manifestó el funcionario.
Al finalizar el encuentro el productor yerbatero libertario dejó en claro que aún mantiene su fe en el Gobierno nacional, como gran parte de la población que le otorgó un voto de confianza hace más de un año, y que no se arrepiente de su elección.
“El resultado de la reunión fue muy bueno, ellos quieren trabajar y mantener el INYM y tratar de reflotar el sector yerbatero. Nuestro pedido fue una solución Inmediata y estoy seguro que llegará”, concluyó con optimismo Juan.