Juntarse y Arremangarse… (de Julián Zini a George Giudice)
Como es de público conocimiento la fuerte crisis productiva y laboral atraviesa a la Argentina, e impacta especialmente sobre el sector cultural, en medio de una gran incertidumbre técnica, regulatoria, económica y financiera. Esta situación, no solo amenaza la continuidad de las fuentes de trabajo que aún subsisten, sino que también traerá aparejada la pérdida de un patrimonio cultural y comunicacional irreparable en el tiempo para toda la ciudadanía.
Ante esta situación crítica, en la que sobrevuela la sensación de orfandad, la comunidad cultural misionera, enfrenta los próximos meses con una foto desafiante en que se estrechan los lazos entre el espacio público y los sectores independientes, con un horizonte claro: buscar una salida colectiva que garantice la sostenibilidad de las expresiones artísticas en todos los rincones de la provincia.
En el Balneario Municipal Saltos del Tabay, alrededor de doscientos trabajadores de la cultura se congregaron bajo el lema “desafíos para una articulación estratégica en un nuevo escenario”, aceptando la convocatoria lanzada por la Secretaría de Estado de Cultura. La reunión, en sí misma, no fue otra cosa que un acuerdo tácito entre los componentes del ecosistema cultural de la provincia de trabajar mancomunadamente – sin renunciar a las luchas vigentes – pero con el foco en sumar aportes desde las partes que permitan desarrollar acciones que lleguen al público misionero, necesitado de la contención que sólo el arte y la cultura pueden brindar.
Durante la jornada, surgieron varias manifestaciones en favor de la ventaja considerable resultante de contar con el acompañamiento del estado provincial, que – a pesar de las dificultades económicas – sostiene a la cultura dentro de la agenda pública, en claro contraste con lo ocurrido en el escenario nacional. En ese marco, se lanzó una línea de fomento a la ejecución de proyectos culturales que incrementarán en alguna medida la posibilidad de sostener la actividad. Serán en total cincuenta las iniciativas seleccionadas equitativamente desde las cinco regiones de la provincia.
Sin embargo, quedó claro también el protagonismo de los colectivos culturales y trabajadores independientes, que son el motor principal que hace girar la rueda de la actividad a lo largo de todo el territorio provincial; tanto en la ejecución de proyectos, como asimismo en la discusión y militancia de leyes que dieron origen a los entes autárquicos que ubican a la provincia a la vanguardia de la institucionalidad cultural. Tanto es así, que durante la jornada estuvieron presentes representantes de distintos colectivos como la Mesa Provincial de Cultura; Colectivo los Aromos, Compañía Arte Libre Americana; Colectivo Cultural Eldorado; ACMUM (Asociación Músicos unidos de Misiones); MPM (Músicos Populares Misioneros), FEMIBIP (Federación Misionera de Bibliotecas Populares), Asociación Civil Garuhapemi Solidaria; Red Yva; entre muchos más.
Esa costumbre, tan presente en la región, de no esperar soluciones lejanas sino de asumir la tarea necesaria para buscar el progreso, tal como resume con claridad el chamamé del Pai Julián Zini, “para salvarse, hay que juntarse y arremangarse”; fue precisamente el mensaje que circuló durante la jornada y aunque no se trata de una novedad, sirvió para reafirmar el compromiso de que todos: direcciones municipales, entes autárquicos, colectivos culturales y artistas independientes deben trabajar juntos para garantizar el acceso a la cultura de todos los misioneros y misioneras.
Hacia adelante, se avizoran además nuevos desafíos, entre los que se destacan la formación de público, especialmente niños y jóvenes, y la vinculación con los sectores comerciales e industriales. Ambos aspectos buscan fortalecer la sostenibilidad de las disciplinas artístico-culturales, y jerarquizar a los trabajadores que las ejercen.
El ejercicio de la “gobernanza”, explicaba George Yudice – uno de los principales teóricos mundiales sobre la industria cultural, y referencia imprescindible en los estudios culturales sobre América Latina – consiste precisamente en la interacción de diversos actores involucrados en el proceso de decidir, ejecutar y evaluar asuntos de interés público; es decir, la necesaria complementariedad que requiere el ejercicio de gobierno, mediante la acción participativa y horizontal de actores políticos, económicos y sociales. En tal sentido, la práctica que viene desarrollándose en con la comunidad cultural de la provincia, ratifica la cooperación existente entre instituciones, tanto formales como informales, de forma participativa y horizontal, en un constante ida y vuelta que busca la el crecimiento de la actividad a pesar de los vientos hostiles que soplan desde otras latitudes.