La luna y el río bailaron y cantaron en la tercera noche del Festival del Litoral
En una noche colmada de emociones, con el Paraná, la puesta del sol y la luna como espectadores de lujo, el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez vivió a pleno la tercera noche de la 52° edición del Festival Nacional de la Música del Litoral y 14° del Mercosur.
El comienzo de la jornada estuvo a cargo de Los Músicos del Palacio, que entre sus canciones realizaron un homenaje al gran Alcibíades Alarcón, que lleva el nombre del escenario mayor del Anfiteatro Posadeño.
Luego llegó el turno de Gente de Ley, que puso a los presentes a cantar, bailar y seguir brillando con la música litoraleña. Posteriormente actuó el reconocido Gonzalo Bernal, que brilló con canciones típicas del maestro Ramón Ayala y llenó de emociones encontradas, con lágrimas en algunas personas del público.
Suena Sanfona continuó con el show haciendo vibrar a todos con su música y canciones como Mate – Tereré y luego, con música típica brasileña demostrando que las barreras solamente existen en los mapas y por eso, celebramos entre todos este Festival número 14 del Mercosur.
Con ojos atentos y palmas por doquier, pasó también el Ballet Folklórico Municipal, dirigido por Laura Romero y Gerardo Díaz que llevó música tradicional a través de la danza e incluso, animó a algunos de los presentes a bailar también haciendo que el número se traslade directamente a los corazones y a los cuerpos de los presentes.
Florencia Bobadilla Oliva vibró tan alto con su caudal de voz, que la luna en cielo terminó por aplaudir a la par del Ramírez.
Poco después las poesías, la música y el canto de los Maestros Chamameceros trajeron los recuerdos de una Posadas diferente pero siempre presente con su cultura, sus tradiciones y sus recuerdos y hasta llevándose un reconocimiento a su extensa trayectoria llevando el chamamé a todas partes.
Las más de 30 décadas de la formación original de Salamandra también hizo su aparición en el escenario que, colmado ampliaron la noche mágica. Una historia que comenzó allá por 1982 y sigue aumentando con su brillo, amistad y talento.
“Yo vengo del Litoral”, gritaron desde Un Fuelle y una Guitarra al volver una vez más al Festival Nacional de la Música del Litoral y del Mercosur. Las gradas colmadas demostraron haber extrañado un evento de semejante magnitud.
El Ballet Folklórico Municipal volvió a subir las escalinatas, esta vez presentando su número “El Monte”, eso tan tradicional, tan nuestro y representativo en país y el mundo.
La poesía y los recuerdos tuvieron sus momentos con Torito, que nos hizo viajar a una Posadas que parece alejada y gracias a estos momentos, estará por siempre presente.
Lira Verá, música, canto y humor llevaron más alegría regional con su humor particular bien misionero. Las chicas con su fuerza habitual sacaron carcajadas a los grandes y chicos.
La Caterva y su tango que comenzó a girar por todas partes allá por 2018, trajo esa cuota tradicional argentina, conectando con el público de todas partes del país que llegó a Posadas para vivir una nueva edición del Festival más importante de nuestra música.
Pasada la medianoche, el humor de “La Gladis”, un personaje virtual que ha traído el humor a la provincia contando las andanzas de una mujer nacida y criada en la chacra, con su habla particular y con palabras cercanas a todos aquellos productores del interior de la provincia.
El plato fuerte de la noche llegó con el enorme y reconocido Jorge Rojas. El músico hizo temblar el escenario principal de la capital provincial con su amplio repertorio, con música folclórica y litoraleña y pasando además, por su nuevo disco titulado “Viaje”. En su larga trayectoria ha pasado por este Festival en varias ocasiones incluso, en 2019, última edición presencial antes de la pandemia del coronavirus que paralizó al mundo.
Los últimos aplausos de la noche se los llevaron Mario Pereyra y Os Gaúchos, que con sus presentaciones terminaron de coronar una nueva noche llena de magia, emoción, risas y cultura.
De manera paralela, la peña brilló con música, bailes, cantos gastronomía y los artesanos que ofrecían sus productos a los posadeños y turistas de distintas partes de la provincia y el país que llegaron a disfrutar y vivir la tercera luna del festival nacional de la Música del Litoral y del Mercosur.