La revolución de Gómez Centurión: propone achicar el gasto “obsceno” de la política, recortar planes y trasladar la capital al interior del país

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El candidato a presidente por NOS, Juan José Gómez Centurión tiene propuestas concretas y una posición muy clara: no está con ningún lado de la grieta, ni con su ex jefe político Macri ni con el kirchnerismo, a pesar de que se refirió en términos bastante buenos a Alberto Fernández.

Este mediodía, Gómez Centurión estuvo en Posadas, donde dio una charla en el auditorio del Concejo Profesional de Ciencias Económicas en el marco de una maratónica gira por ciudades del NEA, donde para apenas unas horas en cada lugar.

Explicando sus propuestas y trazando un diagnóstico de algunos de los principales problemas argentinos con mucha lucidez y claridad. Al escucharlo, cuesta no estar de acuerdo con sus lineamientos generales.

“El problema de la argentina no es económico, no es financiero es moral, hay que volver a los valores de nuestros padres o abuelos”, explicó este héroe de Malvinas, que fue jefe de una de las secciones de la compañia C del Regimiento 25 de Infantería que peleó con bravura contra los ingleses en la Batalla de Goose Green, que se produjo en mayo de 1982, inmediatamente luego del desembarco inglés en el estrecho de Darwing.

Gómez Centurión tenía 23 años y era un joven oficial. Fue compañero del posadeño Roberto Estévez, otro jefe de la compañía C, que murió en esa batalla donde tuvo un desempeño que fue recordado y destacado en varios libros. Ante la consulta de Economis, Gómez Centurión lo recordó como un hombre de una formación moral muy sólida, “entendía el modelo de trascendencia de la vida, si uno no es capaz de poner la vida detrás de causas trascendentes vive para uno mismo, Estevez murió como vivió”.

Trasladar la capital: “En el interior están los valores”

La propuesta de Gómez Centurión consiste, básicamente, en generar “una revolución del sentido común y recuperar los valores que la mano de la política ha destruido durante décadas en la Argentina”.

Sin querer caerle más a un lado de la grieta que a otro, Gómez Centurión repartió responsabilidades contra el “modelo de la política, que empobrece a la gente para después darle un plan y tenerlo como rehén”.

“No hay un proyecto de Nación y eso venimos a proponer, donde el Estado nacional tenga la capacidad de un diseño estratégico sobre los puentes, sobre la infraestructura, sobre los puertos. La política le revoléo los puertos a las provincias que no tienen capacidad de invertir para hacer un sistema portuario y el Gobierno Nacional no sabe dónde es conveniente. Nuestros abuelos la tenían clarísima, hicieron la tercera red de trenes del mundo en una generación. Nosotros la destruimos en 10 años”, explicó.

La falsa alternativa de la grieta

“La brecha nos presenta dos modelos, la guerra del bien contra el mal, este modelo binario que nos destruyó durante décadas. Están los que defienden al Estado, que son los que en 30 años destruyeron el Estado, pararon los trenes, fundieron el Estado, la Marina Mercante, los puertos, los caminos, regalaron las empresas de servicios, destruyeron YPF, Aerolíneas Argentinas, podría seguir toda la mañana”, subrayó.

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“Y del otro lado los titanes del mercado, que son hijos, nietos y sobrinos de los contratistas del estado, esos son los privatistas”, explicó.

“Es absurdo, son las dos caras de la misma moneda que nos trajo hasta acá. 35 por ciento de pobreza, una generación que nunca trabajó, más del 50 por ciento de los chicos son pobres, dos PBI de deuda pública tomada”, enumeró

Las propuestas de Gómez Centurión

A la hora de las propuestas, Gómez Centurión empezó por “bajar los gastos obscenos de la política”.

Y se refirió a la cantidad de asesores que tiene un senador. “Un senador tiene 60 asesores, con 30 se puede manejar una pyme que exporta zapatos a italia”, explicó.

También dijo que había que bajar impuestos, pero de forma inteligente y no la quita del IVA a los productos de la canasta que hizo Macri tras las PASO. “La baja de impuestos que proponemos tiene que ser un plan, no lo que se está haciendo ahora, estamos en manos de gente inexperta e irresponsable, y no solamente este gobierno, es el anterior, y el anterior y el anterior”, explicó.

Trasladar la Capital Federal

“Me preguntaba un periodista cómo hago si no tengo para pagar fiscales. ¿Pero no se pregunta de dónde se saca la plata para pagar fiscales? Son 108.000 mesas en el país, a 2.000 pesos por fiscales que se paga en negro, ¿Por qué no le pregunta? Nosotros juntamos 29.000 fiscales, sin vianda, sin pago, sin nada. Es lo que nosotros prometemos: nada”, señaló.

“Cuando me dicen, viene la revolución cubana si gana Fernández, les digo, muchachos, La Cámpora es un conjunto de millonarios con Audi 5, lo que viene es un negocio más de la política, la que se fue y la que estaba antes”, explicó.

Gómez Centurión propone trasladar la Capital Federal a una ciudad del interior del país “que no la vamos a decir para no generar especulación inmobiliaria”.

Pero además, vamos a trasladar el eje de dónde está el poder. “Sarmiento decía que no se puede gobernador desde el puerto de Buenos Aires en 1869. Hoy al puerto se le agregó la city, los piqueteros, la política del Conurbano, las intendencias narco del Conurbano, el Gobierno no puede gobernar más desde la ciudad de Buenos Aires. Hay que cambiar el ombligo de lugar”.

“Cuando un país necesita reverse geopolíticamente traslada su capital, como hizo Brasil en 1950 y le dio un impulso fundamental a sus relaciones económicas y de poder y políticas que nos han hecho atrasar, eso es lo estratégico”, afirmó

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Reducción del gasto político

Gómez Centurión propone bajar el gasto político: “Es obsceno, el otro día se votó la emergencia alimentaria e hicieron un asado de 20 millones de pesos, es obsceno, con un palo creo que comían bien”.

“Con un viaje en Aerolíneas ida y vuelta alcanzaba, no hacía falta el avión de evacuación de la provincia. A la semana siguiente Macri va a Jujuy a inaugurar el nuevo aeropuerto y usa el helicóptero para hacer 8 kilómetros el Black Hawk, la hora sale 10.000 dólares. Ese viaje salió 80.000 dólares de ida y 80.000 dólares de vuelta para un viaje de 15 minutos. Podría haber ido en el auto”, detalló.

“Con el bolsillo del otro somos todos machos”, remató.

“Un senador tiene 60 asesores. Una pyme de 30 personas exporta calzados a Italia con maquinarias sofisticadas. Un senador tiene 60 asesores para que se fije si las cosas que escribe, que son muy pocas, tiene faltas de ortografía”, agregó.

“Entre senadores, diputados y concejales, Argentina es el modelo más representando de la política, y no redunda en mayor calidad de vida”, opinó.

“El diseño del Estado lo hicieron para generar cargos. Hay defensorías del pueblo hasta por debajo de la alfombra y yo no veo al pueblo defendido. Así como está diseñado no va a caminar nunca, excepto para generar puestos que es para lo único que sirve”.

Recortar los planes

Gómez Centurión propuso también bajar el gasto público recortando un poco los planes sociales.

“Argentina tiene dos columnas. Hay 21 millones de argentinos que cobran todos los meses un cheque del Estado y 8 millones que aportan y sostienen a los 21 millones. Lo que viene si llega a ganar alguna de las dos brechas, unos dicen vayamos Todos o vayamos Juntos, cualquiera va a seguir poniendo la carga sobre los ocho millones”, vaticinó.

“De los 21 millones, 8 millones son planes sociales. De estos 8 millones hay 1,5 millón que son extranjeros. ¿No sería bueno preguntarnos si podemos darles planes? Si me quedo sin trabajo en Bolivia seguro que no cobro plan. Cada millón son $120.000 millones en impuestos. De los 6,5 millones, 3 millones son jóvenes entre 19 y 25 años que no trabajan ni estudian y cobran un plan todos los meses por no trabajar. Simplemente por ser pobres, la política los mandó a la pobreza y después le dijo, te voy a dar un plan”,

“Ahí hay una brecha de oportunidad cultural y para bajar el gasto, pasando el plan a salario. ¿Cómo hacemos? Le decimos a los empleadores, hagamos un plan de trabajo joven, si Usted lo contrata, no paga las cargas sociales, se genera capacidad de desarrollo, cultura del trabajo, inclusión financiera.”

“A los políticos argentinos no se les cae una idea, nos convencieron que es imposible, no es imposible”, cerró.

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