Las PyME industriales perdieron mercado en manos de las importaciones y desconocen los “Remedios Comerciales”
En el marco de la Undécima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que tendrá lugar la próxima semana en Buenos Aires, es fundamental conocer la situación en la que se encuentran los productores argentinos frente a la competencia internacional.
Por lo tanto, la Fundación Observatorio PyME (FOP) inició una investigación entre las PyME para saber cuál es el grado de conocimiento de los instrumentos creados por la OMC para proteger a las empresas de la competencia desleal.
A modo de poder hacer frente a la competencia desleal, las PyME podrían iniciar gestiones para la aplicación de los mecanismos conocidos como “Remedios Comerciales”. Ellos incluyen medidas anti-dumping, contra subvenciones, y salvaguardas. Sin embargo, los resultados de la última información recabada por FOP muestran que muy pocas PyME manufactureras (10 a 200 ocupados) conocen estas medidas –sólo el 28% del total-, y son menos aun las que las han solicitado o piensan hacerlo (menos del 10%).
Las dificultades y desafíos que estas empresas encuentran a la hora de solicitar dichas medidas son variadas: desde cuestiones de excesiva burocracia o falta de recursos técnicos y económicos para llevarlas a cabo, hasta cuestiones de malas experiencias en gestiones previas, que desincentivan una nueva solicitud.
Existen también medidas para-arancelarias que contribuyen a morigerar y/o impedir el ingreso de productos importados, pero aun así las compras al exterior se hacen notar en el mercado argentino. Las consecuencias de tal situación no se remiten simplemente a cuestiones de balanza comercial, sino que conciernen a cuestiones de empleo y desarrollo, dado que las PyME explican más del 50% de la generación de empleo en el país.
El desconocimiento de estos “remedios comerciales” y las dificultades a la hora de solicitarlos se presentan como un problema mayor especialmente porque en el último año la economía argentina ha transitado una fuerte apertura importadora.
De acuerdo a información de INDEC, el monto acumulado en los primeros 10 meses de 2017 por compras al exterior ha aumentado en un 19% respecto al mismo período de 2016. Como contrapartida, el monto exportado ha crecido también pero a un ritmo muy inferior (2%). En cuanto a las cantidades del comercio exterior, el respectivo indicador de exportación muestra una muy leve mejora (0,7%) para dicho período, mientras que el indicador de cantidades de importación muestra un incremento de 12%. De un modo u otro, el déficit comercial existe y, aún más preocupante, la economía real está generando mayores incrementos en el ingreso de importaciones que en la producción de exportación.
La competencia de las importaciones en el mercado local es especialmente problemática para las industrias PyME, cuyas manufacturas se ven desplazadas por los productos importados de menores costos; incluso sin siquiera el beneficio de menores precios de venta para el comprador (consumidor final, en muchos casos).
En este sentido, la amenaza de las importaciones no es sólo una “sensación”; es una realidad. De acuerdo a los datos recientemente relevados por FOP, el 32% de las industrias manufactureras PyME ve amenazadas sus ventas al mercado interno a causa de las importaciones, mientras que el 28% (88% de las amenazadas) efectivamente ha perdido mercado a causa de las mismas durante el último año.
Por actividad, esta realidad se hace aún más notoria en sectores como el Autopartista, Textil y calzado, y Eléctrica y electrónica, donde la gran amenaza es estrictamente una pérdida real de mercado doméstico. Esa pérdida de participación en el mercado es, en promedio, del 19%. El principal origen de la amenaza es China (para el 64% de estas PyME), mientras que en un segundo lejano lugar se encuentra Brasil (22%).