Metropol incorpora 150 colectivos de última generación fabricados en China
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La historia podría sonar inverosímil si no fuera cierta: los directivos de Metropol viajaron hasta Xiamen, en China, para supervisar su nueva flota y descubrieron que los 150 colectivos de última generación que habían encargado estaban listos. Lo sorprendente fue el plazo: apenas 16 días hábiles para fabricar unidades de alta complejidad técnica, un ritmo que en la industria se aproxima a la “velocidad de la luz”.
La expectativa era grande: se trata de la primera compra de Metropol a China con estas características. Las unidades –exactamente como las habían proyectado– funcionan a Gas Natural Comprimido (GNC), tecnología necesaria para cumplir con las nuevas regulaciones ambientales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La inversión total asciende a 45 millones de dólares.
La operación coincide, además, con el tramo final del acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, que incluirá cláusulas específicas vinculadas al comercio con China. Un detalle geopolítico que rodea la llegada de los buses, pero no la condiciona.
Fabricación a gran escala y llegada al país
La producción estuvo a cargo de King Long, tercer mayor fabricante mundial de colectivos, con una capacidad de 70 unidades por día. Los buses ya están en tránsito y arribarán a la Argentina entre diciembre y enero.
Los flamantes colectivos a GNC permiten una operación más sustentable: reducen hasta 25 % las emisiones de dióxido de carbono por kilómetro y ofrecen viajes notablemente más silenciosos. La incorporación de las 150 unidades equivale, en términos ambientales, a reemplazar 1.500 colectivos diésel, y contribuye a disminuir la dependencia del gasoil importado.
En materia tecnológica, incluyen sensores inteligentes que permiten mantenimiento predictivo y mayores estándares de seguridad.
“Estar en la planta, ver las unidades terminadas y alistarlas para su embarque es un momento histórico para nuestra empresa y para el sector”, expresó Eduardo Zbikoski, director de Metropol, empresa fundada por su padre en Misiones y hoy gestionada junto a su hermano Javier.

La compañía desembarcó en 1996 en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Actualmente concentra el 20 % del transporte público de colectivos en esa región, opera líneas urbanas, provinciales y nacionales, y moviliza 800.000 pasajeros por día. En Chile participa de la Red de Movilidad de Santiago con 700 buses –el 50 % eléctricos–.
Metropol administra 26 líneas y 22 bases operativas, y emplea a 4.200 trabajadores. Su expansión incluyó compras estratégicas como Costera Criolla, Expreso Paraná y Chevallier, y la incorporación de las líneas 136, 163, 322 y 503 de Merlo tras la caída del Grupo Plaza en 2016.
Los buses incorporan sistemas ADAS de asistencia a la conducción, cámaras, telemetría avanzada y sensores de mantenimiento predictivo. Para el pasajero, el mayor impacto estará en la reducción de ruido y en la suavidad de la marcha.
“Es un momento histórico para la empresa y para el sector”, dijo Zbikoski tras supervisar la producción en China. Su hermano Javier agregó: “Traemos los colectivos de China, pero formamos el talento acá”.
La llegada de esta flota marca un antes y un después para la movilidad porteña: combina una transición energética basada en gas —hoy la alternativa más inmediata y escalable— con la introducción de los primeros colectivos chinos que operarán en la Ciudad, un paso que redefine la renovación del transporte metropolitano.
