Minería, transición energética y RIGI: cómo puede impactar la normativa en los proyectos locales
Proyectos mineros como Josemaría y Filo Del Sol en San Juan y Taca Taca, en la puna salteña, están expectantes por la puesta en marcha del RIGI. Dicha normativa aplica a las “Grandes Inversiones” en proyectos de energía, petróleo y gas. En este contexto, se esperan movimientos en las economías regionales involucradas en la producción de energía limpia.
“Argentina tiene un gran potencial para la producción de energía verde. Desde Buenos Aires hacia el sur del país, se destacan las condiciones de desarrollo para la energía eólica. También, en el norte, la energía fotovoltaica tiene buenas posibilidades. De este modo, en un marco económico y político local adecuado, se proyecta la ampliación de la generación renovable en la próxima década”, afirma Lucía Mejuto, Business Development Manager de Aggreko.
De acuerdo con el Informe de Transición Energética en América Latina realizado por Aggreko, líder global en soluciones de energía, el 35% de los latinos reconoce que la energía sostenible es una cuestión importante, pero que existen prioridades más importantes que gestionar.
Además, el 30% de los encuestados indicó que la acción del gobierno es escasa a la hora de introducir energías sostenibles en el país. Luego, el 24% la reconoce como una prioridad para el gobierno y considera que existen muchas soluciones y planes sostenibles.
En definitiva, si bien una parte de los latinos reconoce que la transición energética se trata de una prioridad, otro porcentaje de ellos sigue considerando más relevantes otras cuestiones, y una proporción considerable identifica la inacción gubernamental. Esto subraya la necesidad de una mayor claridad en las políticas estatales y compromiso para impulsar la transición hacia una matriz energética más sostenible en América Latina.
Economías regionales y acción estatal
En relación al rol del Estado para incentivar la producción de energías limpias, la experta Mejuto expone: “Un contexto favorable a la producción de energía implica la solicitud de incentivos por parte de las provincias. Es fundamental una legislación alineada que establezca incentivos fiscales para energías renovables, y metas de reducción de carbono”.
“A su vez, los gobiernos pueden ofrecer subsidios y otros incentivos financieros a empresas y particulares para promover la inversión en tecnologías limpias, de modo que sean más competitivas frente a las energías fósiles. Otro punto importante es la construcción de infraestructura adecuada, como redes eléctricas inteligentes y sistemas de almacenamiento de energía, es esencial para integrar las energías renovables de manera eficiente en el sistema energético”.