Noche de Kamado, vinos y cervezas en la noche posadeña
Desde la llegada de Patanegra Mercado Gourmet a la esquina de San Lorenzo y Catamarca, en pleno centro de Posadas, la noche capitalina cobró un nuevo significado. Debido a su innovadora oferta gastronómica, sumado a su amplia carta de bebidas, la marca oriunda de Mar del Plata supo instalarse a paso firme en el ingreso a la provincia.
Sin embargo, continúa ofreciendo nuevas propuestas, para que los visitantes vivan una experiencia única, cada vez que deciden visitar el prestigioso local. En esta oportunidad, en una asociación con Mestizo presentaron la noche de Kamado, donde los visitantes pudieron probar las delicias de la casa, pero con una presentación diferente.
Con ambiente distendido y relajado, la noche de Kamado convirtió la velada de los comensales en una experiencia única, debido a que pudieron probar las exquisitas brochetas preparadas por Chu Giménez, en los kamados facilitados por Nicolás Boher, propietario de Mestizo, la empresa que vende estos artefactos.
“Se trata de compartir y mostrar también esta propuesta que tenemos en el mercado y que se está volviendo tendencia en las cocinas misioneras”, explicó Nicolás, quien impulsó la actividad junto a Verónica Baylac, administradora de Patanegra en Posadas e ideadora de las más novedosas propuestas que ofrece el mercado gourmet en la ciudad.
“La idea es darle una nueva vida a la esquina, trabajar de manera conjunta con nuestros vecinos que ofrecen cosas interesantes y mostrar que se pueden hacer cosas interesantes para la ciudad”, señaló Verónica.
Las brochetas fueron un éxito, tanto las de carne como las de frutos de mar, que no podían faltar en un evento organizado por Patanegra, como tampoco podía faltar la cerveza Cachalote y los vinos de las mejores bodegas del país. Noche, amigos, comida y bebida acompañada de la mejor música y la excelente atención que caracteriza a la firma.
Los kamados
La particularidad principal de la noche, fueron los kamados, unos artefactos que tranquilamente podría confundirse con una parrilla con mayor ornamentación, pero que en verdad es un instrumento de cocina muy versátil y efectivo, sobre todo por sus dimensiones y su construcción.
El Kamado es un término japonés que refiere a la palabra horno o estufa. Tiene su origen en Japón hace aproximadamente 1700 años donde se utilizó para cocinar tanto carnes rojas y blancas como vegetales y cereales, aprovechando su eficiencia en la cocción, similar a los sistemas de cocción del tajín, la cocina en huecos de Hawaii y Arabia Saudita o tandoori Indios.
“Lo podés usar como parrilla, como horno o hasta como ahumador, si hacés un fuego más leve, lo interesante es que, al ser relativamente pequeño y tener un sistema de ventilación muy bien diseñado, no genera tanto humo y resulta perfecto para balcones o departamentos”, advirtió Nicolás.