ProSur: el nuevo bloque latinoamericano
Tras el fracaso de la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur), cuyo objetivo era convertirse en un espacio geopolítico influyente, gestado con la expresa intención de desarrollar una moneda común y un ejército sudamericano, finalmente llegó su reemplazo ya que los líderes de los países latinoamericanos se reunieron en Chile para crear un nuevo organismo que integre a las naciones de América Latina, entre ellos está por supuesto Brasil, cuyo presidente, Jair Bolsonaro hizo acuerdos con Trump apenas dos días antes.
El 22/03, los líderes políticos de derecha y centro-derecha de: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay Uruguay y el presidente interino venezolano, Juan Guaidó, se reunieron en Santiago de Chile (ciudad capital de Chile) para evaluar el destierro definitivo de la Unasur (Unión de las Naciones Sudamericanas), impulsada por el ex presidente venezolano de izquierda, Hugo Chávez en 2005 y así seguir adelante con la creación de un nuevo bloque: Prosur (Foro para el Progreso Sudamericano).
A las 11.30 de esta mañana comenzaron los primeros diálogos en el Palacio de la Moneda (Casa de Gobierno chilena), que tenía como tema central la coordinación y colaboración entre los países de la región.
El fin del bloque es “avanzar en la integración sudamericana”, explicó Iván Duque, el presidente colombiano también presente en la jornada de negociaciones, para luego agregar que su objetivo giraría en torno a la protección de los Derechos Humanos y la “vigencia plena del Estado de Derecho”, golpeando directamente a la dictadura del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Quien también estuvo presente en el encuentro, acompañado por su hijo, Flavio Bolsonaro, fue el presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Teniendo en cuenta el día anterior había visitado a su homólogo y gurú estadounidense, el presidente, Donald Trump, sumado a sus dichos previos en cuanto a las acciones del dictador chileno, Agustín Pinochett, durante el gobierno de facto de la segunda mitad del siglo XX: “hizo lo que tenía que hacer”, causando el enojo de la comunidad y la oposición chilena.
Tanto Bolsonaro, como Mauricio Macri (Argentina) e Iván Duque (Colombia), son todos presidentes latinoamericanos con una mirada de apertura hacia el exterior, concretamente Estados Unidos, en cuanto a la defensa de la democracia y de las economías de mercado.
En tanto, el gobierno norteamericano, libra una guerra comercial con China que, si bien se llevan a cabo conversaciones para llegar a un pacto, no parecería tener un final a corto plazo. Es así como, las buenas relaciones y acuerdos militares y económicos con América Latina, como ya lo está haciendo con Venezuela, Colombia y Brasil, son una victoria en cuanto a territorios de influencia para Estados Unidos.
Según algunos, podría ser un intento de Trump, con Bolsonaro como principal aliado, para crear un bloque subregional como en su momento lo fue el Área de Libre Comercio de América Latina (ALCA), un intento, por el presidente estadounidense Bill Clinton, de acuerdo multilateral de libre comercio, que abarcaba a todos los países del continente americano, con excepción de Cuba. Si bien se llegó a un acuerdo en Miami durante la I Cumbre de las Américas de 1994, el proyecto no tuvo éxito, entre otras cosas, debido a la negativa de los sindicatos y los cuerpos antiimperialista de los distintos países.
En contrapartida, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), cuyo objetivo es acelerar el crecimiento económico y fomentar la paz y la estabilidad regional asiática, intenta forjar sus relaciones con Cuba y la India, ya que, por ejemplo, el comercio bilateral total entre la ASEAN y la India alcanzó los US $ 81,3 mil millones en el 2018.
La creación del Prosur, el nuevo Unasur, llega en un momento clave para América Latina, donde todos los presidentes ven en Estados Unidos un aliado clave para su gobierno, contrariamente a lo que ocurría en su tiempo de fundación en 2008 donde todos los mandatarios izquierdistas de la región estaban convencidos que no necesitaban la intervención de un país del primermundista para crecer, y también en un tiempo clave para Trump, ya que en medio de guerras comerciales y sus políticas aislacionistas, decide buscar aliados en América Latina.