Lo profundo de la selva misionera sea quizás el lugar más seguro para protegerse del coronavirus. Sin embargo, será seguramente uno de los lugares que más tardará en recibir nuevos visitantes. Allí, en el corazón de una extensa mancha verde al noroeste de Misiones, acariciando el río Iguazú, se encuentra el lodge Surucuá. Adrián y Laura, los jóvenes dueños asumieron con calma la parálisis en el turismo y rápidamente comenzaron a pensar en la reconversión mientras dure la pandemia: trasladaron la cocina del hotel al pueblo, Comandante Andresito, ubicado a unos 25 kilómetros, y comenzaron a ofrecer comida restó en modo delivery. De este modo sostuvieron a sus empleados y generan recursos para sí mismos. 

No hubo tiempo para el desánimo y ya están pensando en cómo será volver a abrir las puertas cuando la pandemia acabe. Son conscientes de que no será lo mismo y que el turismo internacional que acostumbraban a recibir, será el último en volver a viajar. Por eso, anticipan, habrá que reconvertirse y como primer objetivo, se proponen enamorar al misionero con la propuesta de re-conocer a la selva desde otra dimensión, muy distinta a la que se puede apreciar en el bullicio de las Cataratas del Iguazú. Aguas arriba la calma del monte invita a una conexión mucho más profunda, con una atención sofisticada. 

¿Como los golpeó esta obligación de cerrar por una situación inédita a ustedes que son emprendedores del turismo de selva? 

Adrián: En realidad ya habíamos cerrado un poco antes de que surja la prohibición total, la cuarentena obligatoria, porque nosotros trabajamos en un 90% con el mercado extranjero y casi empezando marzo fue nuestra última reserva de extranjeros y después las reservas se empezaron a caer por sí solas independientemente de la cuarentena. 

Laura: El 12 de marzo fue la última fecha donde tuvimos huéspedes.

B: Ahí empezaron a caer todas las reservas, así que independientemente de la cuarentena obligatoria para los argentinos, nosotros ya la estábamos viviendo. Y la verdad que fue…

L: Fue muy repentino, muy de golpe y completamente inesperado. Sin un tiempo, sin un mes para decir: “Me preparo porque en pocos días me voy a quedar sin trabajo”. Fue así como de golpe.

Imagino un hotel grande por ahí tiene más espalda, aunque también tiene más responsabilidades, compromisos con los empleados y demás. Pero a ustedes que son un emprendimiento pequeño, casi familiar ¿Cómo los afecta? 

A: Tenemos una muy marcada temporada baja y siempre tratamos de guardar recursos para poder pasar la temporada baja. Entonces hasta ahora hemos estado subsistiendo con esos recursos. Generalmente estamos un poco preparados, pero estamos preparados para…

L: (…) para un mes como mucho. Porque entre unos 10 o 15 días que solemos cerrar para tomarnos unos días de descanso, más unos días de reparar y hacer un poco de mantenimiento, por lo general se va a casi un mes. Entonces tratamos de ahorrar para ese mes poder responderles a las personas que nos ayudan y tener recursos para poder hacer mantenimiento. Entonces veníamos ahorrando, se venía un abril muy bueno. Abril por lo general ya es un poquito más tranquilo, pero este año se venía un abril lleno de reservas, realmente estaba muy bueno, hasta que tuvimos la gran sorpresa. 

A: No pudimos completar toda la temporada, tuvimos que cortar antes. Lo único rescatable, digamos que sí tuvimos suerte, es todos los que trabajamos en turismo pudimos hacer casi toda la temporada alta, nos faltó la Semana Santa, pero casi toda la temporada alta la pudimos hacer, porque si esto pasaba en enero nos fundíamos todos…

Claro, iban a estar en otra situación…

L: Si, esa situación iba a ser realmente crítica, que sea antes de diciembre. 

Y ¿para cuando esperan una recuperación, reactivación, lo que se pueda? ¿cuándo calculan ustedes?  

A: Nosotros pensábamos hace un tiempo que quizás en julio se podía empezar a dar algún movimiento, por supuesto, probablemente muy local. 

L: O provincial solamente…

A: Creemos que esto va a ser progresivo, que primero va a ser provincial, después probablemente nacional y extranjero en realidad no creo que se mueva, este año probablemente ya no. Nosotros tenemos consultas y reservas, consultas más que nada para este año, pero no creemos que haya realmente un movimiento extranjero este año, pero si por lo menos misionero o nacional. Esperábamos que sea para julio, pero cada vez se va corriendo más. 

L: Ahora creemos agosto, septiembre; quiero creer que no, pero hasta se podría llegar a septiembre. 

¿Y como esto los obliga a reconvertirse, reinventarse? ¿o piensan seguir con el mismo modelo de negocio de antes? 

L: No. Tenemos que cambiar nuestra forma de ofrecer…, ¿todo, no? No solo las actividades. 

A: Nos tenemos que reconvertir completamente. El modelo que teníamos no va a servir, porque no sirve para un mercado local y si o si vamos a necesitar trabajar con un mercado local.

L: Claro, y si o si los costos… Tenemos que ofrecer tarifas muy buenas. Porque por supuesto al estar acostumbrados a trabajar prácticamente solo con extranjeros y al dedicarnos a los huéspedes prácticamente al cien por cien, cuando recibimos huéspedes estamos con ellos todo el tiempo, y es a lo único que nos dedicamos. Nosotros no tenemos otro trabajo aparte de nuestra dedicación a Surucua, entonces en este caso sí, vamos a tener que cambiar muchas cosas, y por ahí todo lo que nosotros ofrecíamos que ya estaba incluido, porque nosotros ofrecíamos una tarifa que prácticamente lo único que pagabas aparte era un vino. Como que todo, todas las actividades, los traslados…

A: …el guía exclusivo todo el tiempo. Bueno esas cosas ya no, vamos a tener que bajar mucho la tarifa, pero no vamos a poder ofrecer todas esas cosas, o sea, van a ser todas opcionales. Por ahí también depende del interés de cada uno, si viene uno que quiera observar a aves va a necesitar un guía, pero si viene uno que… no sé, solo tiene un interés en ver un ambiente natural probablemente no tanto, o probablemente no necesite un guía todos los días. No sé, vamos a tener que ver, pero no vamos a poder ofrecer de la misma forma todo y la tarifa va a tener que ser mucho menor.

¿Y el mercado brasileño a ustedes les mueve algo, o nada? ¿o es mas de otro lado? 

A: No, no. Prácticamente nada. Tuvimos si huéspedes brasileños, pero generalmente con un enfoque muy particular.

L: Muy naturalista.

A: Pero no, no es el común. Es lo mismo que pasa con los argentinos en general. Los argentinos que vienen… 

L: …es con un interés en particular. Son, por lo general, son socios de Aves Argentinas. Nosotros también, por ejemplo, somos socios y les ofrecemos descuentos, Pero si, es raro que venga un argentino generalista que simplemente quiere conocer la selva. Por lo general viene porque es fotógrafo de mariposas o de aves; o no es fotógrafo, pero sí es observador, así ya con un interés más marcado. 

¿Y como piensan que se deben reconvertir? ¿Qué debe pasar con el turismo en Misiones?

L: Bueno, para todos los que estamos en todos los lodges, en especial, vamos a tener que cambiar. Ver como somos atractivos para un misionero, cómo podemos hacer para que un misionero quiera venir a conocer la selva. Yo soy posadeña y hasta que no vine a Andresito no me imaginaba todo lo que había, no me daba una idea de todo lo que había en la selva como para descubrir, de hecho, no descubrí ni el 20% de lo que hay. O sea, cómo nos volvemos atractivos, más que nada los que trabajamos con extranjeros, que somos los que más vamos a tener que cambiar, porque tenemos que ser atractivos para nuestro vecino, para el que vive acá a una cuadra, o para el que vive en Posadas, o para el que vive en Bernardo de Irigoyen. ¿Cómo hago para atraer, atraerlos a ellos? que están cerca, y que con el monte están como más “empapados”. Pero para un posadeño, ¿Cómo le atraigo a un posadeño? Vos le decís: “Vamos al monte” y te dice “no, chau. Me voy a las playas, me voy a Bariloche, déjame de joder con el monte”. 

Lograr eso, decir “¡vení porque lo tenes que descubrir! Que sea algo como “¡ay, si! ¡Tengo que ir! 

A: Si, por ahí para el turismo en general en la provincia hacer hincapié en que no es Cataratas el único atractivo que tenemos. Bueno eso es en realidad algo que viene desde hace mucho tiempo.

L: Ese es el gran tema ¿no? Para nosotros que estamos en Andresito es nuestro gran tema. Porque por supuesto que todos los huéspedes, la mayoría, hace su estadía en Cataratas y ahí lo vamos a buscar a Iguazú, o se vienen por su cuenta hasta Andresito. Siempre el tema es cómo hacer para que Andresito esté más presente, teniendo en cuenta que tiene como una selva más auténtica. Porque la típica es “Sí, tuve un acercamiento a la naturaleza porque visité las Cataratas”, pero sólo por eso. 

Y ese es un puntito nada más… ¿y como están ustedes ahora? ¿Qué hacen ustedes para sostenerse en este tiempo, y a sus empleados como los van a cuidar? 

A: Más que nada para poder sostener a los empleados, creamos otro emprendimiento acá en el pueblo y nos estamos dedicando ahora. Que es algo por ahí que tiene alguna relación, porque nosotros ofrecíamos todas las comidas y era un fuerte de Surucuá. Entonces ahora nos estamos dedicando a hacer comidas. Tenemos un emprendimiento y hacemos comidas y tenemos servicio de delivery. Y bueno eso lo comenzamos ahora, cumplimos dos semanas.

L: Claro porque esto viene para largo y por supuesto que los ahorros no nos van a alcanzar para poder mantenerlos. En realidad, son solo tres personas, pero para nosotros ya es mucho.

Es un universo…

L: Entonces, dos de ellas, que son dos señoras de acá del pueblo, que nos ayudan en Surucuá en la cocina, les dijimos “vamos a cocinar” y básicamente lo hacemos para ellas, es para juntar algo para ayudarlas.

A: Y para no perder gente que es importante para nosotros, tampoco es fácil conseguir. 

L: Claro, si, para protegerlas. 

¿Recibieron alguna ayuda? ¿Alguien de Turismo, del Ministerio? 

A: Tuvimos contacto sí. Hay un plan del Ministerio de Turismo, como para ir vendiendo actividades ahora.

L: Y que la gente tenga la fecha abierta para viajar.

A: Como algo muy promocional. Como para que haya algún ingreso, con una promesa de visita a futuro. Entonces hacemos una promo de mayo-junio con fecha abierta hasta fin de año, con un precio super super bajo, es algo ¡imperdible! 

También hubo un plan con Energía de Misiones, pero no sé por qué razón no aceptaron nuestra solicitud para este plan, así que ese no lo recibimos. 

L: Ahora se viene el Crédito a tasa cero que también vamos a pedir.

¿Lo van a tomar, lo van a pedir?

A: ¡Sí! Lo tenemos que pedir si o sí, y también hay una línea de créditos del CFI, para emprendimientos turísticos que no es a tasa cero, pero bueno tiene una tasa bastante buena, creo que es del 15%. Que eso también tendríamos que evaluarlo porque más adelante vamos a necesitarlo, porque cuando podamos comenzar a trabajar vamos a necesitar poner todo en condiciones. Lo del crédito a tasa cero es prácticamente para supervivencia. 

L: Si, tal cual. Porque todos los emprendimientos ahora, si no vivís ahí en el lugar, están cerrados. Imaginate todos los que estamos en la selva, es un lugar súper húmedo, la mayoría tenemos el 90% de la infraestructura con madera.

A: Si no estás una semana, parece que no estuviste un mes. L: Es impresionante. Así que vamos a tener que invertir bastante para decir que estamos arrancando, estamos abiertos.

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