Una cámara trampa de la Red Yaguareté captó el momento justo en el que un yaguareté emitía un fuerte rugido. Fue en el Valle del Cuña Pirú, donde la asociación tiene un amplio despliegue de protección del felino.

Ocurrió en el Parque Provincial Salto Encantado del Valle del Cuña Pirú, en Misiones, donde una cámara de monitoreo de la Red Yaguareté (que trabaja en la zona desde 2011) lo captó a plena luz del día.

Amboty -tal como se apoda este ejemplar que desde hace año y medio es detectado en la zona-, se acerca a olfatear la cámara y luego se despacha con un rugido, algo hasta ahora nunca documentado en este sitio.

El Yaguareté es un felino solitario y solamente se juntan para reproducirse. Se comunica con otros ejemplares mediante marcas en árboles, dejando señales olfativas y mediante rugidos.

A pesar de su fuerza y poderío, no se mete con las personas y de hecho, convive con muchas actividades humanas en estos parajes productivos entremezclados con áreas protegidas.

Sin embargo, los humanos los han cazado hasta casi hacerlos desaparecer y por eso es que están en Peligro Crítico de extinción en Argentina, ya que quedan menos de 250 ejemplares en tres regiones del país, separadas entre si.

Es por eso que en esta zona la Fundación Red Yaguareté desarrolla desde 2011 un Programa de Convivencia Yaguaretés y Personas, buscando transformar el antiguo conflicto entre el felino y la ganadería en una interacción armónica.

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