A pesar de la crisis, las devaluaciones y la fuerte caída del consumo que experimentó la Argentina, el 2019 fue un año donde la industria yerbatera no se resintió y logró un crecimiento muy significativo de casi el 6% en ventas de paquetes al mercado interno.

Economis analizó el ranking de los ganadores y perdedores, empresa por empresa, en un año donde la característica saliente fue que, prácticamente no hubo firmas que registraron retrocesos significativos.

Se vendieron 277 millones de kilos de yerba, mayoritariamente en paquetes de medio kilo y fueron muy pocas las empresas del “top 20” que experimentaron retrocesos en las ventas.

Algunas de las notas salientes de este año fueron la recuperación de Las Marías, la confirmación de Cooperativa Liebig (Playadito) y el fuerte salto de J Llorente (La Tranquera).

También fue un año de ganancias importantes para Yerbatera Misiones SRL/Molinos, que es la más volátil de las yerbateras del ranking principal. Siempre sujeta a lo que decide comercialmente ese año el gigante Molinos Río de la Plata.

El establecimiento de la familia Puerta volvió a ocupar el 3° puesto del ranking, desplazando de ahí a Rosamonte. La marca de la familia Hreñuk -en un año de transición, tras la desaparición de su fundador-, bajó dos escalones y ocupa el 5° lugar, registrando ventas por 19,1 millones de kilos.

La ganadora del 2019

La gran ganadora del “top ten” fue J. Llorente y Cía, que elabora la yerba La Tranquera en su planta de Los Helechos, pegadita a Oberá. Una yerba poco conocida en Misiones, pero de gran aceptación en los centros urbanos.

Aprovechando su muy aceitado canal de distribución, gracias a sus productos populares de consumo masivo -J Llorente también elabora el whisky Criadores, el vino Pascual Toso y el champagne Federico de Alvear- La Tranquera logró crecer 27% y superar los 10 millones de kilos en ventas (10,8M).

Otra confirmación fue la de Cooperativa Andresito, que en 2019 se metió en el cuadro de honor de la industria yerbatera y logró consolidarse ahí con un crecimiento de 5,55% en ventas (8,3 millones de kilos). De las 10 principales yerbateras del país, cuatro son cooperativas (Andresito, Piporé, Liebig y Montecarlo).

El modelo cooperativo, donde los productores son socios y pueden ayudar a financiar a la empresa (cobran más tarde la yerba que entregan) fue vital en este ciclo del negocio, donde la característica principal fue la escasez de materia prima y las altas tasas de interés de los cuatro años del anterior Gobierno.

La ola amarilla, no se detiene

Otro dato del 2019 fue la confirmación de Playadito, súper consolidada como la yerbatera líder que va camino a destronar a Las Marías. Volvió a crecer a “tasas chinas” con un 8,33% y vendió 35,6 millones de kilos de paquetes amarillos. Y lo hizo con un posicionamiento por precios en un rango superior a sus competidores.

Playadito es al negocio yerbatero lo que el Barcelona de Pep Guardiola al fútbol. Juega bonito y gana. Los de Liebig hacen una de las mejores yerbas, invierten (están por inaugurar un moderno molino), pueden cobrar un valor más alto en la góndola y siguen creciendo fuerte.

Sin embargo, su camino al liderazgo absoluto tendrá en Las Marías a un duro competidor. Tras caer en el 2018, los de Gobernador Virasoro se recuperaron 5,35% el año pasado y vendieron 50,6 millones de kilos de paquetes de yerba. Aún con el lastre de la deuda con bancos que la obligó a postergar algunas inversiones para atender los intereses financieros. Este año la baja de tasas de interés, que el BCRA promete continuar y acentuar, aliviarán su situación.

Para el 2020 los correntinos preparan algunas novedades para sorprender al mercado y recuperar la iniciativa en un rubro donde son líderes ininterrumpidos desde hace más de 40 años.

Piporé y La Cachuera, líderes y exportadores

Un párrafo aparte para dos empresas que además de destacarse en el mercado interno, vendieron muchísmo al mercado externo. Cabe recordar que el 2019 fue casi récord para las exportaciones de yerba, con envíos por casi 40 millones de kilos (el máximo fue 43 M en 2018).

Cooperativa de Productores de Santo Pipó y La Cachuera no pararon de sacar containers hacia Siria y otros mercados. Piporé, incluso, se transformó en la primera firma misionera en ganar el premio Exportar por su innovadora estrategia para meterse en la India, segundo país más poblado de la tierra. Si bien cayó un poco en ventas al mercado interno, venía de un 2018 récord que pudo mantener.

En tanto, La Cachuera también exportó mucho y logró mantenerse en la cuarta posición con 21,7 millones de kilos de yerba Amanda colocados, casi 3% más que el año pasado.

Del 10 al 20 puesto

Entre las siguientes 10 yerbateras más grandes del país, una característica notable es que fueron varias las que tuvieron crecimientos exponenciales en ventas.

La yerba Yo-La-Vi, de la familia Kleñuk fue la más destacada. Pero lo hicieron muy bien la correntina Primicia, Los Imhof de Eldorado (Buen Día), Clareando de Leandro N. Alem (Don Germán), y los cordobeses de Cordeiro y Bonafé, con sus marcas Verdeflor y Bonafé, respectivamente. Al igual que Pájara Azul, de Oberá.

El primero de este segundo pelotón es Gerula (Romance) que fue desplazado del top ten, pero ingresó a Precios Cuidados como parte de una estrategia para recuperar terreno. Los de Apóstoles vendieron 7,7 millones y tienen una marca muy valorada en el mercado.

Por su parte, la familia Urrutia no creció en ventas, pero tampoco retrocedió. Es positivo si se tiene en cuenta que en el 2018 había explotado con su yerba Natura, que se vende muy bien en algunas cadenas de supermercados de Buenos Aires.

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