Resaltan el aporte de la enfermería escolar
Desde Madrid, la experta española Carmen Sellan Soto participó del ciclo de videoconferencias de la Cámara de Representantes. Las experiencias en Misiones fueron presentadas por las licenciadas en enfermería Sandra Sanabria y Carolina Ramírez, quienes se refirieron a los casos en Iguazú: el Parque Educativo 1º de Mayo y el Instituto Esperanza 913. El 2020 fue declarado año de la enfermería misionera por la Legislatura provincial. Participaron de la actividad el ministro de Salud de la provincia, Oscar Alarcón, legisladores, profesionales e interesados en el ámbito de la salud y la educación, tanto de la provincia de Misiones, como de otros lugares del mundo.
En la apertura de las conferencias, que se transmitieron por el canal de Youtube del Parlamento misionero, la diputada Natalia Rodríguez, integrante de la Comisión de Salud, recordó que la declaración del año de la enfermería misionera, como parte del lema provincial para el 2020: “surgió como un proyecto con el Colegio de Profesionales de Enfermería el año pasado, cuando vimos que la Organización Mundial de la Salud establecía la enfermería como año mundial”.
También destacó el rol del Ministerio de Salud Pública, la Escuela de Enfermería de la Universidad Nacional de Misiones, el Colegio de Profesionales de Enfermería, el Instituto Misionero de Estudios Superiores y los propios profesionales en el objetivo de visibilizar y fortalecer la disciplina.
Sellan Soto, quien es doctora en psicología y diplomada en enfermería, expuso sobre el inicio, el desarrollo y la implementación de la enfermería escolar. Contó la situación de España en lo que respecta a los escenarios y competencias, y resaltó los beneficios y ventajas que implican para cualquier país del mundo disponer de enfermeras escolares.
En principio, resaltó que la enfermería escolar implica tener competencia, formación y respeto hacia las personas que cuidan y hacia la ciudadanía, en cada una de las acciones.
Definió la enfermería escolar como “una práctica especializada de enfermería que protege y promueve la salud de los estudiantes, facilita su desarrollo óptimo y promueve el éxito académico”.
“Las enfermeras escolares, basadas en la práctica ética y en la evidencia, son las líderes que unen la atención médica y la educación, brindan la coordinación de la atención, abogan por una atención de calidad centrada en el estudiante y colaboran para diseñar sistemas que permitan a las personas y comunidades desarrollar todo su potencial”, agregó.
Insistió en la formación, experiencia y especialización, y afirmó que una enfermera escolar requiere de habilidades de escucha activa, expresarse en forma clara y precisa, hacer un seguimiento con los niños y facilitar esfuerzos cognitivos y conductuales para ser capaz de manejar situaciones de estrés, cambio y amenazas.
Teniendo en cuenta la situación sanitaria mundial, llamó a tener un “nuevo paradigma, donde las personas cambiemos nuestras miradas hacia los otros, a ver si de ésta aprendemos valores”.
Experiencia misionera
Sanabria comentó cómo nació la enfermería escolar en el núcleo educativo de nivel inicial que integra el Parque Educativo 1º de mayo de Puerto Iguazú: “en un principio el departamento de enfermería era un apoyo a las docentes para la asistencia de los niños, el cuidado de los lactantes y los primeros auxilios”.
“Con el tiempo, la alta demanda hizo que la enfermería escolar planificara actividades exclusivas para el cuidado, la promoción y la prevención de la salud”, agregó.
Dijo que hoy en día la enfermería escolar dispone de “un consultorio equipado para la atención clínica de los niños, donde se hace el control de niño sano al inicio del ciclo lectivo y la apertura de historia clínica de cada alumno, y se planifican capacitaciones a docentes y familias sobre temáticas de salud”.
Informó que actualmente trabajan sobre “el protocolo de vuelta a las aulas por la pandemia del Covid-19, bajo lineamientos de los ministerios de salud y educación de la Nación y de la provincia”.
Por su parte, Ramírez reseñó la experiencia del Instituto Esperanza 913 de Puerto Iguazú, que surgió a raíz de la necesidad de asistencia a niños con alteraciones del desarrollo y deficiencias auditivas, visuales y motoras.
En ese contexto, precisó que la enfermería escolar surgió “en el año 2017 a raíz de la necesidad de cubrir la demanda de salud integral de alumnos, familiares y docentes” y que realizan tareas de “asistencia docente, investigación y gestión”.
Dijo que, entre los objetivos planteados, apuntan a “identificar el estado de salud de la comunidad educativa, para proporcionar un mejoramiento de la calidad de vida y bienestar colectivo de alumnos, padres, docentes y no docentes”.
Mencionó que coordinan acciones con diferentes centros de salud de Puerto Iguazú, además de trabajar en forma articulada con los docentes en las planificaciones educativas, efectuar la revisación y apertura de historias clínicas y realizar controles, entre otras tareas.