Roberto Enriquez estuvo detrás de cada detalle del acto de reapertura de las pasarelas y el balcón Garganta del Diablo. Bajo la lluvia, ofició de anfitrión del secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli y el gobernador Hugo Passalacqua, además de los invitados especiales que tuvieron el privilegio de dar los primeros pasos sobre las pasarelas que fueron repuestas a nuevo, después de la inundación récord de octubre del año pasado. Nuevamente, las Cataratas del Iguazú se ofrecen en todo su esplendor. 

Para que eso suceda, se puso en marcha una imponente ingeniería que tenía el desafío de superar las peligrosas condiciones de trabajo y el tiempo comprometido: las vacaciones de invierno. La mezcla de alivio, emociones y satisfacción podía adivinarse en el rostro del empresario que lidera Iguazú Argentina y la constructora que lleva el apellido familiar.

¿Podrías explicar cuál fue la tarea de ingeniería que se hizo acá? 

La reconstrucción se produce a partir de un proyecto que fue elaborado por la concesionaria y conjuntamente con parques nacionales. Es un trabajo superador a lo que fue la década del ochenta que en cada inundación, cuando las pasarelas caían, tardábamos diez años en en recuperarlas porque eran pilas que estaban simplemente apoyadas en el lecho del río. Hoy son pilas que están ancladas, entonces pasada la inundación, las pilas se mantienen y eso hace que la estructura metálica que también fue preparada especialmente para esto, con barandas rebatibles, hace que la corriente tire esta estructura metálica y superada la creciente se la vuelva a reponer. No es una tarea fácil porque estamos hablando de un montón de toneladas. Cada tramo pesa como cinco toneladas. Y la totalidad que se levantó fueron 200 toneladas de acero, que se hacen con embarcaciones y con poleas. Un trabajo egipcio. 

Hay que destacar el trabajo de la de los operadores..

Es increíble verlos en el agua, mojados. Trabajaron ochenta personas, que es un equipo que tenemos ya de experiencia con todas las inundaciones y que realmente sorprende porque es muy desgastante. En febrero, marzo, que hacían unos calores tremendos y que realmente se hacía muy dificultoso, porque es de mucho esfuerzo y hace que tengan que trabajar no muchas horas, porque el desgaste es muy grande.

¿Algunos tramos son nuevos? 

Sí, casi el cuarenta por ciento se tuvo que comprar nuevamente. Si bien están dentro del río se los va a recuperar, cuando las condiciones del río lo permitan porque la gran mayoría de de los tramos quedaron al borde de las pilas porque instrumentamos un sistema y ligamos todos los tramos de pasarela a la base. Entonces cuando la corriente tira el tramo completo, queda ahí al lado. 

¿Se puede recuperar todo lo que se caiga? 

Se puede recuperar todo. Pero la necesidad de reponer rápidamente el circuito, hizo que tengamos que comprar rápidamente y no esperar a recuperar todos los tramos. 

¿Qué inversión hicieron en el tramo recuperado? 

Más de mil millones de pesos. Algo así como 1300 millones. No solo en la pasarela. Recordemos que la inundación superó todo y llegó incluso a este lugar donde estamos -a varios metros del río-. La estación, los sanitarios, el local. Realmente destruyó bastante y reponer todo eso demandó este monto. 

¿Se hará una ampliación del balcón de Garganta?

Está prevista la ampliación del balcón Garganta. Se duplicará hacia el costado y se va a duplicar la capacidad. La pasarela ya es bastante ancha y permite el flujo de ida y vuelta. También está previsto duplicar la vía ferroviaria que viene a Garganta del Diablo. Hoy hay una sola vía. 

¿Cuándo comenzaría ese trabajo? 

Ya está el proyecto, simplemente está faltando la decisión política, que  terminemos de acordar con Parques Nacionales para el inicio de esa obra. Lo que sí está ya resuelto es el inicio de la ampliación del balcón Garganta y comenzará inmediatamente, con la idea de que esté listo en el verano. Se va a estar trabajando en forma paralela

¿Qué evaluación haces de la temporada turística? 

Si bien hay una caída del diez por ciento de lo que fue 2019, se está viendo una recuperación y entendemos que a partir de esta reapertura de Garganta del Diablo, la situación va a cambiar y que se nos viene una temporada buena.