Safrán contra la desregulación yerbatera: “Para Cambiemos, libertad significa inclinar la balanza hacia los sectores más poderosos”
El ministro de Hacienda, Adolfo Safrán hizo una extensa réplica al proyecto de desregulación del mercado yerbatero que fue presentado por los diputados de la alianza Cambiemos, Paula Omodeo (Tucumán) y Alfredo Schiavoni (Misiones) y otros legisladores de Juntos x el Cambio y libertarios, como Ricardo López Murphy.
“El proyecto tiene por objeto “eliminar las restricciones a la oferta de bienes y servicios en todo el territorio nacional y todas las otras restricciones que distorsionen los precios de mercado evitando la interacción espontánea de la oferta y de la demanda. Anacrónica y reduccionista al extremo, la propuesta se fundamenta en un puñado de mandamientos neoliberales que no resisten ninguna aplicación práctica y, si en tal caso fueran implementados, perjudicarían directamente a los eslabones más débiles de la cadena productiva”, advirtió Safrán.
Además de introducir modificaciones (sobre todo derogaciones) en las funciones del Banco Central y el Código aduanero; en las leyes de Abastecimiento y Patentes; y en las leyes nacionales que regulan la actividad de los mercados de biocombustibles y pasta celulosa, este Proyecto de Ley también busca derogar funciones esenciales del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Ley 25.564), que “desde su creación ha sido un instrumento fundamental para proteger el trabajo de los miles de productores yerbateros de Misiones”, asevera el ministro.
Puntualmente proponen eliminar “la función que hoy detenta el INYM de acordar precios de la materia prima”, ya que consideran que se trata de una “intervención injustificada que no hace más que entorpecer la interacción entre la oferta y la demanda”.
“En Misiones hay alrededor de 7.500 productores tienen menos de 10 hectáreas y otros 4.500 que cuentan con menos de 5. Si las intenciones de este Proyecto de Ley se aplicaran, todos estos pequeños productores quedarían desprotegidos frente a los actores más fuertes del mercado. Bajo la invocación engañosa del concepto de “libertad”, palabra esencial para comprender la cultura democrática, los autores de este proyecto argumentan que la “interacción espontánea” entre la oferta y la demanda es una garantía para el crecimiento y el desarrollo. Tal vez Alfredo Schiavoni no recuerda (o prefiere olvidar) que durante el gobierno de Ramón Puerta se impulsaron este tipo de iniciativas que no hicieron más que perjudicar a los trabajadores del sector durante los años 90”, apuntó el titular de la cartera económica.
“Políticas que “espontáneamente” dejaron expuestos a los miles de productores yerbateros de Misiones frente a la fijación de precios por parte de los jugadores más grandes del sector. Si analizamos la evolución del precio de la hoja verde, vemos que a partir de 1991, con Domingo Cavallo en el Ministerio de Economía y la disolución de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM), medida similar a lo que persigue este Proyecto de Ley de Desregulación el valor de la materia prima se desplomó hasta llegar a los seis centavos de dólar (que a valor de hoy oscilaría entre $12 y $18). Como contrapartida, se da una recuperación del precio para los productores a partir de la creación del INYM hasta llegar a los 70 pesos actuales”, comparó.
“Durante la década del 90, a raíz de esta política sin regulación, muchas chacras fueron abandonadas y se produjo una expulsión hacia las grandes ciudades. Un fenómeno que no se puede volver a repetir. Como respuesta a ese tipo de omisiones (que son las intervenciones del modelo de Estado que propugnan los nuevos y viejos neoliberales) en febrero de 2002 se produjo la creación del INYM. A casi 21 años, algunos diputados del Pro y de los partidos libertarios insisten en un modelo de desregulación en donde “libertad” significa inclinar la balanza hacia los sectores más poderosos y concentrados de la economía”, argumentó.
“Desde el Gobierno entendemos que una de las principales misiones de la política pública es fomentar el crecimiento y la producción cuidado los intereses y el bienestar de todos los actores que participan en cada área económica. Contra el pensamiento mágico neoliberal, que considera que siempre y bajo cualquier circunstancia el mejor Estado es siempre el Estado ausente, creemos que nuestra misión es construir las herramientas de regulación que reconozcan los esfuerzos de la comunidad en su conjunto. Por eso la postura de Misiones fue y será siempre defender a los productores y tareferos junto al resto de los eslabones del aparato productivo. Tras 20 años de gestión, la política renovadora y misionerista, con los lineamientos del ingeniero Carlos Rovira y la gestión de los sucesivos gobernadores y equipos, es una bitácora ejemplar de cómo el Estado provincial es articulador tanto del crecimiento como de la ampliación de derechos demostrando que ambas variables no son antinómicas sino que, al contrario, se potencian mutuamente. Los misioneros tenemos memoria, sabemos de dónde venimos, y también tenemos una visión clara del futuro que soñamos y trabajamos todos los días para concretar esos deseos”, puntualizó.