El seguro contra incendio se convirtió en un aliado imprescindible para quienes valoran su patrimonio en un país donde las fallas eléctricas, las fugas de gas o un descuido doméstico pueden traducirse en pérdidas millonarias. Con una póliza bien diseñada podés dormir tranquilo sabiendo que tu casa, tu local o tu monoambiente están protegidos frente a un siniestro que no da avisos.

Desde la normativa vigente de la Superintendencia de Seguros hasta la realidad inflacionaria, contar con un seguro de incendio para alquiler o para tu propio hogar ya no es un lujo sino una necesidad. 

Además, muchas inmobiliarias lo exigen como requisito antes de firmar el contrato, sobre todo si se trata de un seguro contra incendio para tu departamento en edificios donde un percance puede afectar a varios vecinos.

Pero surge la gran pregunta: ¿cuánto sale un seguro contra incendio hoy? La respuesta depende de la suma asegurada, la antigüedad del inmueble, la ubicación y los extras que quieras incluir, como cobertura de contenido o responsabilidad civil. Las compañías manejan tarifas dinámicas, por lo que conviene cotizar con al menos tres aseguradoras antes de elegir.

¿Por qué necesitás un seguro contra incendio en Argentina?

La estadística de los Bomberos Voluntarios muestra que los incendios domiciliarios crecieron un 18 % en los últimos cinco años. Factores como instalaciones eléctricas viejas, sobrecarga de enchufes y el uso indiscriminado de estufas eléctricas en invierno hacen que tu departamento sea más vulnerable de lo que pensás.

Por otra parte, la Ley de Alquileres establece que el locatario es responsable por los daños ocasionados al inmueble. Si tenés un seguro de incendio para alquiler, evitás desembolsar de tu bolsillo las reparaciones que podrían dejarte endeudado durante meses.

Principales riesgos cubiertos

El seguro contra incendio básico suele contemplar:

• Fuego, explosión y rayo.
• Humo y hollín derivados del siniestro.
• Gastos de remoción de escombros y salvamento.
• Pérdida de alquileres durante la reparación.

Si buscás un plan premium, podés agregar daños por agua, cobertura de aparatos electrónicos y reposición de bienes muebles a nuevo, algo clave para tu TV, la notebook o los electrodomésticos de la cocina.

Coberturas habituales y adicionales

Las pólizas se estructuran en módulos para que pagues solo por lo que necesitás. El módulo A ampara la estructura del inmueble; el B, el contenido general; y el C incorpora responsabilidad civil a terceros. 

Cuando contratás un seguro contra incendio para tu departamento, muchas aseguradoras ofrecen un pack que combina los tres con una tarifa promocional.

Detrás de la cotización, la compañía evalúa la seguridad del edificio: matafuegos en regla, disyuntor, plano aprobado por bomberos. Cuanto mejores sean las condiciones, menor será la prima.

Beneficios clave

• Valuación a valor de reposición: cobrás lo suficiente para reconstruir o reparar a precios actuales, sin devaluaciones.
• Asistencia 24 h: plomero, electricista y vidriero incluidos.
• Cobertura global: si tu comercio funciona en la planta baja, podés unificar pólizas y bajar costos.

Cómo calcular la suma asegurada correcta

No subestimes el monto. Un error habitual es asegurar por el valor de mercado, que incluye el terreno, en vez de calcular el costo de reconstrucción. Para un departamento en CABA, estimá entre USD 800 y USD 1 100 por metro cuadrado de obra, según materiales y mano de obra. Multiplicá ese valor por la superficie cubierta y tendrás una base realista.

Pasos para contratar tu seguro de incendio

1. Relevá información: año de construcción, metros cuadrados, planos de gas y electricidad.
2. Solicitá cotizaciones: compará al menos tres aseguradoras locales.
3. Verificá cláusulas: exclusiones, franquicias y tiempo de indemnización.
4. Firmá la póliza digital: la mayoría permite suscribir online en menos de 24 horas.

Elegir una compañía con buena calificación en la Superintendencia y presencia nacional facilita el trámite de siniestros. Además, mantené los pagos al día: la mora puede suspender la cobertura justo cuando más la necesitás.

Impacto del seguro de incendio para alquiler

Si sos inquilino, un seguro de incendio para alquiler protege tu depósito y tu reputación. Los propietarios suelen preferir a quien demuestra responsabilidad; incluso algunos descuentan parte de la prima del canon mensual. Para el dueño, recibir el certificado de póliza vigente se traduce en la tranquilidad de que su inversión no se esfume en cenizas.

Consejos para optimizar tu póliza

• Ajustá la suma asegurada cada seis meses para acompañar la inflación.
• Instalá alarmas o detectores de humo y pedí un descuento por medidas de prevención.
• Revisá la potencia eléctrica contratada: si salta la térmica, tu riesgo aumenta.

Tendencias del mercado asegurador argentino

El seguro contra incendio está migrando a modelos paramétricos que agilizan la liquidación: si un sensor verifica que la temperatura superó X grados durante Y minutos, se activa el pago automático. También crece la oferta de microseguros, ideales para inquilinos jóvenes que necesitan cobertura básica a bajo costo.

Legislación relevante

El Código Civil y Comercial, en sus artículos 1533 y 1534, regula la responsabilidad por daños en alquileres. Mientras, la Resolución 38.708/2014 de la Superintendencia fija los requisitos mínimos de las pólizas y obliga a las compañías a informar los ajustes semestrales de prima.

Mitos frecuentes

• “Es caro”: en realidad, una póliza básica cuesta menos que una cena para dos.
• “La indemnización demora años”: con la documentación completa, la ley exige pago en 30 días hábiles.
• “Solo sirve para casas grandes”: existen coberturas diseñadas para monoambientes y PH de menos de 40 m².

Contratar un seguro es una decisión inteligente que protege tu patrimonio, tu tranquilidad y a quienes viven o trabajan bajo tu mismo techo. Cotizá, compará y elegí la opción que mejor se adapte a tu realidad; invertir hoy en prevención es evitar pagar mañana un costo que podés no llegar a afrontar.

El seguro contra incendio no es un gasto: es la llave que separa un accidente del abismo financiero.