Mountainhead: sátira tecnocrática y la Argentina como tablero de juego global
En Mountainhead, Jesse Armstrong -creador de Succession– debuta como director con una sátira feroz sobre el poder desmedido de los magnates tecnológicos. La película, ambientada en una lujosa mansión en las montañas de Utah, reúne a cuatro multimillonarios del sector tech en un retiro que rápidamente se convierte en una parodia distópica de la geopolítica contemporánea.
El elenco, encabezado por Jason Schwartzman (Hugo “Souper” Van Yalk), Steve Carell (Randall), Cory Michael Smith (Venis) y Ramy Youssef (Jeff), encarna a personajes que oscilan entre la caricatura y la inquietante verosimilitud. Souper, con una fortuna de “apenas” 521 millones de dólares, es el anfitrión del encuentro y blanco de las burlas de sus colegas billonarios. Venis, dueño de la red social Traam, ha desatado el caos global al liberar una herramienta de deepfakes incontrolables. Randall, un veterano inversor con cáncer terminal, busca la inmortalidad digital. Jeff, por su parte, representa una voz crítica dentro del grupo, aunque no exenta de contradicciones.
La película destaca por su aguda crítica a la desconexión de la élite tecnológica respecto a las consecuencias de sus acciones. En este contexto, Argentina emerge como un símbolo de las ambiciones desmedidas de estos personajes. Ante el colapso de su gobierno, los protagonistas consideran intervenir en el país como si se tratara de una ficha más en su juego de poder. Souper, en tono irónico, se plantea liderar la nación: “No sé si quiero manejar Argentina solo… no con este proyecto de construcción encima”.
Esta representación de Argentina como territorio disponible para la experimentación tecnocrática no es casual. La película sugiere una crítica a la forma en que ciertos sectores del poder económico global perciben a países en crisis: no como comunidades con historia y cultura, sino como oportunidades para implementar modelos de gobernanza alternativos sin considerar las implicancias humanas.
Desde una perspectiva económica, Mountainhead ofrece una reflexión sobre la concentración de poder en manos de un reducido grupo de individuos y la falta de mecanismos efectivos para regular su influencia. La película plantea interrogantes sobre la ética de las decisiones tomadas por estas élites y las consecuencias de su accionar en un mundo interconectado y vulnerable.