Pasadas las ocho de la mañana, los efectivos apostados en las inmediaciones comenzaron a avanzar sobre una de las calles linderas a la planta, reprimiendo a los trabajadores que estaban en la entrada con palos y gas pimienta. “Llegaron y avanzaron sin mediar palabras. Nos empezaron a golpear y tirar gas pimienta”, relató el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño que acompañaba a los trabajadores. “Intentamos hablar con la jueza pero no nos respondió. Los trabajadores le enviaron una carta a la gobernadora y les respondió con palos y represión. Los trabajadores quieren defender sus puestos de trabajo”, insistió Del Caño.
Los efectivos lograron llegar hasta la terraza, donde estaban atrincherados los veinte trabajadores que resistían el desalojo, y según contaron los trabajadores que se comunicaron desde el interior del edificio fueron reprimidos con gas pimienta. Dos trabajadores se subieron a la cornisa para impedir el avance de la policía. Según información preliminar, el operativo represivo dejó un saldo de diez detenidos y varios heridos.
“Quién es el jefe del operativo, quién está a cargo”, a los gritos la abogada de los trabajadores intentaba conseguir alguna respuesta por parte de los efectivos que mantenían el cordón policial y le impedían el ingreso. “Sabemos que hay detenidos y compañeros gravemente heridos y no nos dicen donde los tienen. No nos informan nada. Denunciamos que en este momento hay cinco personas que están desaparecidas. No sabemos ni quién es el jefe del operativo. Que la jueza Mentasty, que debe estar desayunando en su casa, se haga cargo”, denunció la abogada.
“No sabemos qué es lo que está pasando adentro. Hay un operativo policial que no permite que nuestros representados puedan hablar con sus abogados. Nosotros nos presentamos con nombre y apellido y acá nadie se hace cargo. Es un escándalo, está reprimiendo a trabajadores que está defendiendo sus puestos de trabajo”, contó otro de los abogados.