El mercado de oficinas en Latinoamérica ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años, impulsado principalmente por la creciente demanda de espacios de trabajo flexibles. Las empresas, cada vez más inmersas en un entorno laboral en constante transformación, buscan soluciones que se adapten a sus nuevas dinámicas operativas. En este contexto, WeWork —compañía líder global en espacios de trabajo flexibles— presentó los resultados de su operatoria regional y anunció una reestructuración estratégica para consolidar su presencia en la región.

Actualmente, WeWork opera en seis países de Latinoamérica —Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú— con un total de 70 edificios, más de 74.000 miembros fijos y cerca de 10.000 miembros flexibles. La tasa de ocupación promedio de sus espacios en la región alcanza el 79%.

En Argentina, la compañía mantiene una operación sólida y en crecimiento. A lo largo de 2024 y en lo que va de 2025, WeWork ha registrado una tasa de ocupación promedio del 77% en sus cuatro edificios ubicados en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Actualmente, cuenta con 4.746 miembros activos y más de 516 empresas que eligen diariamente sus soluciones para optimizar recursos y potenciar sus negocios. El modelo de negocios de WeWork permite a las empresas eficientizar sus costos operativos, liberando capital para inversión y expansión.

Como parte de su nueva estrategia de negocios, WeWork implementó una reestructuración en su equipo de liderazgo regional. Claudio Hidalgo fue designado Senior Vice President de WeWork Latinoamérica; el argentino Diego Kexel asumió como General Manager de la región; y Álvaro Villar —quien retorna a la compañía— ocupará el rol de Head of Sales para WeWork Hispanoamérica. Este equipo será responsable de liderar la operación regional, que vuelve a integrarse activamente a la estructura global de la compañía como parte de un proceso de consolidación estratégica.

Este anuncio se enmarca en un momento clave para WeWork a nivel global. La compañía cerró 2024 con ingresos por 2.200 millones de dólares y alcanzó el punto de equilibrio en EBITDA durante el cuarto trimestre del año, un hito que refleja una operación más eficiente, saludable y alineada con los objetivos de largo plazo.

“La flexibilidad laboral y los esquemas híbridos se han convertido en pilares fundamentales para la productividad, el rendimiento y la satisfacción de los colaboradores. Tras un sólido cierre de año, 2025 se proyecta como un período de grandes oportunidades. El crecimiento sostenido en la región, sumado a la reincorporación activa de Latinoamérica a nuestra estructura global, es testimonio de la fortaleza estratégica de WeWork. Estos avances consolidan nuestro liderazgo en la industria y reafirman nuestro compromiso con la excelencia, la diversidad y el desarrollo de mercados clave”, señaló Claudio Hidalgo de WeWork Latam.