Un conflicto gremial en el puerto de Buenos Aires comienza a afectar a empresas misioneras
Un insólito conflicto gremial en el puerto de Buenos Aires comenzó a afectar a empresas exportadoras de Misiones y la región. Desde hace una semana los portones de acceso de las terminales 1, 2, 3 y 4 del Puerto Buenos Aires están bloqueados por vallas, camiones, autos particulares, manifestantes y neumáticos en llamas. La terminal 5 opera sin inconvenientes.
El puerto está tomado por un grupo de personas que sólo obturan el funcionamiento de Terminales Río de la Plata (TRP) y APM Terminales (Terminal 4), cuyos operadores realizaron las correspondientes denuncias ante Prefectura Naval Argentina, pero la justicia todavía no se había expedido al respecto.
Después de varios días de parálisis, las consecuencias comenzaron a hacerse sentir y son varias las empresas damnificadas en Misiones y la región. Solo la yerbatera Piporé perdió 400 mil pesos por demoras en las cargas.
Pero también fueron afectadasGrupo Kabour (principal exportadora de yerba de Argentina), la maderera Laharrague Chodorge, Yerbalito, la tealera Don Basilio, Las Marías y la tealera Valmitrán.
La Administración General de Puertos (AGP), también radicó su denuncia en el juzgado federal n° 6.
Según consta en actas, un grupo “reducido” de personas y vehículos con sus patentes tapadas comenzaron a bloquear a las 14 del miércoles 7 los ingresos y egresos de AMPT y TRP, impidiendo “la circulación del personal y la normal operatoria de la terminal”.
Lo llamativo es que ningún gremio ni la propia Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) decretaron paro ni decidieron la acción de fuerza. Ninguno se adjudicó las medidas.
Las denuncias evidencian fotos y videos de vehículos particulares, camiones, colectivos –muchos de ellos con las patentes tapadas– y neumáticos prendidos fuego interrumpiendo el paso, lo mismo que personas moviendo vallas para bloquear el tránsito.
Se puede ver en las imágenes que el bloqueo impide la entrada de camiones a ambas terminales afectadas, en tanto que se dejó constancia que los “los camiones ingresan y egresan de la lindera terminal 5 por otro sector, hacia las areneras, lo que permite que las operaciones de dicha terminal 5 se puedan realizar”.
Por otro lado, dejaron constancia en las actas que en la zona de apoyo portuario (ZAP) al menos 11 camiones, el viernes 9, esperaban “hace 3 días” poder ingresar a terminal 4. Algunos de los camiones estaban cargados con contenedores reefers esperando ingresar.
Al viernes, 1.096 camiones no pudieron ingresar a la terminal 4, de los cuales 355 llevaban carga de exportación, 533 no pudieron retirar importaciones y 208 no pudieron devolver los contenedores vacíos. Otros 1700 movimientos corren el riesgo esta semana entrante de no poder realizarse si la situación se extiende.
En las denuncias de ambas terminales se repite un nombre, identificado en las imágenes: Daniel Amarante, delegado de Guincheros en Bactssa, y secretario adjunto del gremio.
Amarante está enfrentado con el secretario general del gremio, Roberto Coria, y armó una lista lista para competir este año en las elecciones del gremio con Coria. No obstante, está suspendido del gremio por “inconducta sindical”, acto aprobado por todo el Consejo Directivo del Sindicato de Guincheros.
Los hechos no parecen configurar una acción gremial. Cuando esto sucede, los propios gremios se encargan de arrogarse la acción, identificándose de la manera más visible que puedan. En este caso, apenas se vio una bandera en un auto particular. Y algunos manifestantes, con remeras negras que decían “Portuarios” y “Terminal 5”.
Ni reclamo gremial ni paro
No hay un planteo sindical. No hay paro: al interior de las tres terminales, todos los trabajadores están operativos, y los buques se cargan y descargan. En tanto, los hechos parecen evidenciar una “toma dirigida” del puerto, un boicot a la operación de dos terminales, y “permiso” de tránsito y operaciones para sólo una de las 3.
Si bien la justicia deberá dictaminar el encuadre del accionar –si tipifica el delito contemplado por el artículo 194 del Código Penal, es decir, entorpecimiento de las vías de comunicación– es difícil no inferir una disputa gremial o una lucha de poder, por lo que también se deberá investigar el origen de los recursos para llevar adelante las medidas desde el miércoles 7.