Verano misionero: la importancia de cuidar la piel
Noviembre es el mes dedicado a la campaña de prevención del cáncer de piel. Cada año se insiste mucho en difundir la necesidad de los cuidados, especialmente en Misiones donde el sol es fuerte gran parte del año.
La dermatóloga, Gabriela González Campos, representante de la Sección Misiones de la Asociación Argentina de Dermatología y responsable del área de Dermatología del Hospital Escuela Ramón Madariaga, detalla cómo estar atentos para prevenir.
“Nos debemos cuidar del sol porque el daño solar es acumulativo, la piel no se resetea año a año. La acumulación del daño solar produce manchas, arruga y cáncer de piel.Es primordial el autoexamen, conocer la piel de cada uno. Cualquier lunar que tengaun borde irregular, que sea asimétrico, que tenga más de dos colores, más de seis milímetros de diámetro, debe llamar la atención. También cualquier lunar peequeño que da síntomas, por ejemplo pica, duele, sangra. Si tengo uno nuevo que crece o cambia de color, son los signos primarios por los que hay que consultar al dermatólogo“, indicó la especialista.
Las campañas son permanentes ya que, a diario, acuden a los consultorios dermatológicos, pacientes que ya presentan síntomas. El cáncer de piel diagnosticado a tiempo se cura. En cambio, si se deja pasar, puede producir deformidades o bien puede resultar en un melanoma o incluso la muerte.
“Nos puede tocar a todos por eso debemos cuidarnos. El deportista, el que toma sol, el que trabaja al aire libre, el que camina por la costanera. Nos tenemos que cuidar de exponernos en el horario entre las 10 y 16, con ropa adecuada como las prendas con protección UV, sombreros, anteojos, cremas protectoras y priorizar estar a la sombra”, indicó.
El cuidado de la piel debe enseñarse ya desde la infancia: “a los niños hay que educarlos con respecto al daño del sol, es una responsabilidad de los papás, de las escuelas, del Estado. Somos responsables si a los chicos se les lastima la piel. Por eso es necesaria la fotoeducación y darles el ejemplo, ellos aprenden por lo que ven“.
Existe el bronceado saludable. Hay recursos para estar tostados como los autobronceantes inocuos que cada uno se puede aplicarse o hacerlo en gabinetes especiales. Pero no en cama solar. No existe un bronceado saludable, el daño solar se refleja a partir del bronceado, en una primera instancia es el intento desesperado de la piel de protegerse el sol.
Para estar tostados y poder cuidarse la piel existe un bronceado llamado saludable, que permite obtener un color sin necesidad de exponerse sol y sin riesgo de daño.
“Además del bronceado parejo en todo el cuerpo, disminuye apariencias de celulitis, estrías, y da luminosidad a la piel. Se realiza en una cabina, con un sistema manual” detalla Angie Sánchez, cosmiatra y propietaria de la franquicia que provee este servicio en Posadas.
La fórmula del producto que se coloca incluye vitaminas C, D y E y aloe de Barbadensis que hidrata la piel. No tiene olor desagradable y la aplicación dura entre siete y quince días. Este tipo de productos se puede adquirir para usarlo de manera doméstica.
La cosmiatra disfruta el resultado de su trabajo. “A mí me encanta cuando salen de la cabina, con la rapidez y la manera instantánea en que se logra el color, con una sesión de cinco minutos. La piel tiene un color uniforme, que no es artificial y sobre todo, no hace daño“.
Protección ocular. Los anteojos de sol tienen que tener protección UV 400 o ser polarizados, espejados o con tratamiento anti-reflex . Hasta los chicos deben usarlos porque la acumulación del sol empieza desde la niñez. Patricia Spinelli forma parte de una familia con tres generaciones dedicadas a la óptica. Y es ella quien indica que los lentes ” deben ser siempre comprados en ópticas, no en ventas callejeras. Nosotros tenemos un aparato que mide la protección UV 400 que es la máxima en óptica. Entonces se puede comprobar la calidad. Al comprar un lente se debe buscar que posea un buen filtro solar“.