¿Y si volvemos a ser neoliberales?
La década del 90 dejó una imagen muy negativa en la sociedad Argentina, así como su conductor económico el ex ministro Domingo Cavallo, todo los 90 se asocia con pobreza, endeudamiento, venta del patrimonio nacional, relaciones carnales con EEUU etc.
Ahora, tampoco se puede ser necio, incluso los que fuimos detractores de la década menemista tenemos que reconocer que fue el período de mayor estabilidad de precios de la historia moderna de nuestro país.
Separando la paja del trigo: Neoliberalismo no significa convertibilidad, ni viceversa, de hecho de la mayoría de los países que aplicaron las políticas neoliberales pocos tuvieron tipo de cambio fijo por mucho tiempo: entre el 90 y el 2002 139 países (incluida la Argentina) abandonaron el tipo de cambio fijo, pero la mayoría siguieron con las políticas pro mercado.
¿Fuimos neoliberales?
Las recomendaciones del Consenso de Washington del 89, aunque usted no lo crea, no dicen que hay que ser malo, codicioso, insensible o egoísta. Mas que nada se basaban en el diagnóstico que el modelo, generalmente aceptado de sustitución de importaciones, no estaba funcionando, ya que producía estancamiento e inflación. Si el remedio fue peor que la enfermedad evaluemos después de conocer de qué se trata primero: Veamos las recomendaciones del concenso y que hizo Argentina:
1 Equilibrio Fiscal: sacando la etapa extraordinaria de la pandemia, ya todos sabemos que en tiempos normales si hay déficit fiscal y se financia con emisión , a la corta o a la larga, hay inflación
Si observamos los datos para Argentina, respecto al déficit fiscal, se podría decir que si es posible considerar algún gobierno como neoliberal, sería el de Néstor Kirchner, quien sí cumplió con la primera recomendación del consenso de Washington.
2 Liberalización del sistema financiero: El sistema financiero siempre
estuvo fuertemente regulado en Argentina, a través de tasas, seguros de
cambios, intervención en los mercados de divisas, etc. No hubo
gobierno que lo liberara, tampoco decimos que es recomendable
hacerlo, solamente estamos evaluando si fuimos neoliberales o no.
3 Tener un tipo de cambio competitivo: Es el que te permite equilibrar la
balanza comercial para no sufrir la escasez de dólares; o sea que si
caen las exportaciones en precio o cantidad la regla del TCR dice que
hay que devaluar para que caigan las importaciones y mantener de
mínima el equilibrio comercial buscando el superávit para acumular
reservas
Otra vez como nos muestran los números, el tipo de cambio más competitivo a juzgar por el resultado comercial fue el del período comprendido entre el 2003 y 2005. Por supuesto que como la soja tenía un precio récord de 600 uss la tonelada era más fácil; pero la política de mantener un tipo de cambio competitivo fue una consigna del gobierno de Kirchner que compraba todos los dólares del comercio exterior para evitar que el peso se apreciara. No fue magia; otra vez el “Neo” de Néstor fue el mejor alumno del consenso de Washington ¡¡¡¡SHOKEADOS!!!!!!.
4 Liberalización comercial externa, mediante la reducción de las tarifas
arancelarias y abolición de trabas existentes a la importación: aquí si
seriamos injustos si solo mostramos los resultados de las importaciones,
en cuanto a normativa, en la década del 90 se eliminaron retenciones y
se bajaron aranceles a las importaciones, pero también seriamos
injustos si no mostráramos los resultados:
¿Cuándo crecieron más las importaciones en Argentina, en los 90 o en los
2000? Si, otra vez el premio es para NK
5 Cumplimiento estricto de la deuda externa: Néstor Kirchner fue un pagador masivo de deuda, ya que pudo renegociar gran parte de la deuda en default y, además canceló la deuda con el FMI, pagando más de 12.000 millones de US$, desendeudando de manera notoria al país, como se puede percibir en el siguiente gráfico.
6 Otras recomendaciones: Otorgar amplias facilidades a las inversiones externas (esto no lo aplicó Néstor, es más, se aplicaron más controles para evitar capitales golondrinas que te desestabilizan la economía). Realizar una política de privatizaciones de empresas públicas (ya estaban privatizadas).
Con esto no quiero hablar mal de Néstor Kirchner, al contrario, todos festejábamos los superávits gemelos porque sabíamos que en mantenerlos radicaba la base de la estabilidad y el crecimiento sostenido de la Argentina.
Por eso volvamos al Neoliberalismo; o para ser más justos: al “Nestorismo”, quien, en algunos casos siguió recomendaciones neoliberales y, a mi criterio cuando de variables macroeconómicas hablamos, le fue muy bien.
PD: no se quede con el discurso y la pintada en la pared, vaya a los datos y las decisiones políticas.
Muy buen artículo, deja en claro que el llamado neoliberalismo está en las antípodas del liberalismo, ya que, en el primero, la economía se maneja desde arriba hacia abajo y los resultados son siempre menos malos que otras políticas de las ramas más proteccionistas y esté último tiene una forma de operar libremente entre individuos de la misma escala.
El neoliberalismo nestorista es menos malo que el neoliberalismo de Macri, eso está claro.
En Argentina el neoliberalismo tuvo tres etapas bien diferenciadas, todas ellas marcadamente destructivas, característica que puede definirse como de sucesiva profundización,
Esas etapas son: el siniestro proceso cívico militar (1976-1983); el de la partidocracia cleptocrática, también definida como “noventismo”, pero que en realidad comenzó en el gobierno de Alfonsín una vez que los esfuerzos del ministro Grispun para salirse del corset económico – financiero, fracasaron, y siguió en el menemato y el delarruato hasta la crisis terminal de 2001/2002; y el tercer período liberal fue el del muy destructivo macrismo.
Esa doctrina político – económica se define también como de genocidio económico institucionalizado, por las desastrosas consecuencias ocasionadas en todos los países en que fue aplicada, provocando sucesivas muy profundas crisis económicas e institucionales en diversos países, como Brasil, México, Rusia y Argentina; así como las del “Grupo PIGS”, en Europa, de la cual aun algunos países no salieron totalmente. En Francia, las políticas oficiales de destrucción del salario real y otras de similares aplicaciones, fueron y son resistidas por masivas manifestaciones en las calles.
No es un dato menor, que todos los países hoy muy exitosos y potencias emergentes, aplican sus propias versiones de políticas económicas que pueden definirse como Capitalismo de Estado, muy lejos del neoliberalismo, que es apátrida y globalizante.
Por otra parte, pretender tildar de neoliberal a un gobierno que claramente aplicó políticas de Capitalismo de Estado como el del precedente período peronista, solo por mostrar supuestas “grandes coincidencias” en algunas medidas macro económicas puntuales, pero que en realidad apuntaron a objetivos nada compatibles con los dictados del Consenso de Washington, es como querer obtener la historia clínica de un paciente, con solo tomarle la temperatura y medirle peso y tamaño corporal.
Separadamente se hará –Dios mediante- un análisis más detallado del artículo del joven colega Knass.
C A O