Ni a favor ni en contra, sino todo lo contrario
De hablar permanentemente de la inflación y volvernos expertos en ella en el 2024; pasamos a volvernos expertos en políticas cambiarias en el 2025: que si está bien el dólar, que si hay que devaluar, que si hay que tener tipo de cambio fijo, flotante o flotación sucia etc. etc.……
Ya expliqué el año pasado acá https://economis.com.ar/no-de-nuevo-decia-el-dolar-los-precios-y-la-inflacion/ los peligros del atraso cambiario (me la veía venir)
Pero nobleza obliga también expliqué acá https://economis.com.ar/el-trilema-y-no-falso-de-milei/ que no es un tema fácil de solucionar y que además no es culpa enteramente del gobierno sino que bajar la inflación genera atraso cambiario inevitablemente….
Pero entonces… ¿esta atrasado el dólar?
Para no redundar sobre los artículos anteriores ( que recomiendo leer o releer ) voy a enfocarme en dos observaciones que sin contradecir lo escrito pueden describir primero como impacta en el bolsillo de los argentinos y segundo si esto es sostenible:
1 ¿como sabemos que estamos caros en dólares? O que el dólar esta barato que es lo mismo
Para no entrar en la explicación del tipo de cambio real vayamos a un método no científico pero muy difundido en el mundo: el índice Big Mac ( lo pueden googlear y es sencillo de entender ) incluso los que se fueron a Brasil lo pueden aplicar a la coca cola, nafta, o cualquier bien que no tenga mucha diferenciación entre países. En este caso ya está hecho y nos dice cuanto cuesta en dólares la famosa hamburguesa en los diferentes países…
El método es muy sencillo: al multiplicar el precio en pesos de la hamburguesa por el tipo de cambio oficial nos da que en Argentina vale en dólares 7.37 uss
En Brasil multiplicando el precio en reales por el tipo de cambio oficial brasileño nos da que vale 4.49 uss
Para el Misionero esto significa que, si existe un McDonald de cada lado de la frontera de Bernardo de Irigoyen, nos conviene comprar dólares con nuestros pesos e ir a comer a Brasil.
O lo que es lo mismo podemos ir por el mundo comiendo hamburguesas y nos saldría mas barato que quedarnos acá.
Conclusión: con el tipo de cambio atrasado podemos comprar más cosas y viajar más, lo que dice que nuestros sueldos rinden más al menos en lo que a productos importados se refiere; ( también aplica para comprar productos nacionales que tengan algún insumo importado ya que al bajar este baja todo el producto ) . Por ende, para el bolsillo del trabajador conviene atrasar el tipo de cambio.
2 ¿Tiene consistencia temporal? Esta es la segunda observación a la que hago referencia: Por consenso académico se dice que un plan de estabilización es exitoso cuando su duración es mayor a 5 años; la convertibilidad duró 11 años y personalmente no lo considero exitoso porque desde el año 1996 estaba claro que solo podía financiarse con endeudamiento esperando el milagro. Por ende, considero un plan exitoso al que se pueda financiar con los recursos ( dólares ) capaces de generar la propia economía en condiciones normales (por supuesto que si hay una sequía, pandemia u otro shock externo se considera excepcional y no hay por que negarse a recurrir al financiamiento externo).
Esto se ve reflejado en la cuenta corriente cambiaria del país, que me registra los ingresos por exportaciones de bienes y servicios más remuneraciones del exterior menos los egresos por importaciones de bienes y servicios y las remuneraciones pagadas; esta posición nos va a mostrar si los dólares netos que quedan en el país son suficientes para financiar la economía. Veamos cómo se encuentra:
La lectura es la siguiente: lo que empezó con superávit de dólares desde diciembre del 23 se fue deteriorando hasta llegar a un déficit de 1.114 millones de dólares en diciembre, enero y febrero vacaciones mediante la cuenta se agrava más todavía, por eso el Banco central no logra acumular reservas a pesar del exitoso blanqueo, y en síntesis nos dice que la capacidad de generación de dólares corrientes actuales no es suficiente para financiar los gastos en dólares que tiene el país.
Conclusión:
Sin dejar de insistir que el tema no es de fácil solución ya que una devaluación aceleraría la inflación podemos decir que el dólar puede estar tan barato como las exportaciones permitan financiarlo, si bien este año se espera un incremento de exportaciones energéticas, buena cosecha y liquidación más rápida de las mismas por quita de retenciones, no parece suficiente para financiar el dólar en los valores que está.
Conviene comer menos hamburguesas, pero comer por un tiempo indefinido y no atragantarse en un momento y pasar hambre después por un laaargo tiempo, como pasó con la Convertibilidad.