Se esperan las condiciones de la subasta que estimularía el traslado de pases pasivos del BCRA a deuda del Tesoro Nacional.
El Ministerio de Economía lanzará en las próximas horas una nueva emisión de deuda en el marco de la estrategia de continuar migrando los pases pasivos del Banco Central a títulos del Tesoro Nacional.
Para ello, deberá ofrecer un menú con tasas atractivas para incentivar ese pase, que en rigor viene produciéndose de distintas formas en las últimas semanas.
En esta ocasión el Tesoro Nacional debe renovar vencimientos por $ 288.276 millones pero la Secretaría de Finanzas podrá tomar financiamiento por encima de ese monto y luego destinarlo a cancelar deuda del BCRA, como lo realizó en otras ocasiones para continuar con el proceso de saneamiento de la entidad,
“En la última licitación, Finanzas obtuvo un resultado extraordinario, debido a la baja de tasas del BCRA y el ofrecimiento de tasas mínimas en las LECAPs superadoras a la deuda del Central. Por lo tanto, había un gran incentivo para que los bancos swappearan pases por LECAPs”, señaló en su último informe la consultora PPI.
En ese sentido remarcó que “hay que prestarle especial atención al menú presentado (qué letras se emitirán) y si se ofrecen tasas mínimas”,
No obstante, aclaró que “dado que 67% del stock de pases quedó en manos de bancos públicos tras la última subasta del Tesoro, las condiciones de esta licitación podrían ser menos atractivas”.
Según PPI, el Banco Central no tiene margen para una nueva reducción de tasas de interés que fuerce aún más el cambio de cartera debido a lo que sucedió la última semana con el salto del dólar.
El ministro Luis Caputo pretende además que la tasa de interés que las LECAPs se convierta en la nueva tasa de referencia y en consecuencia le pidió a los bancos que en base a ello eleven los rendimiento de los plazos fijos.
Según se evaluó, utilizar dispositivos electrónicos para ocio más de una hora al día perjudica el aprendizaje, aunque con moderación sirve en casos como matemáticas.
El informe PISA de la OCDE echó algo de luz sobre la delgada línea que separa a la integración de la tecnología al aula con fines educativos y cómo afecta el rendimiento del alumno un eventual uso indiscriminado.
Del chequeo realizado con las pruebas de matemáticas del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) correspondientes a los 80 países que integran la organización, surgió que los estudiantes que son distraídos por otros alumnos que utilizan dispositivos digitales en algunas, la mayoría o todas las clases de matemáticas, obtuvieron 15 puntos menos que aquellos que no sufrieron tales interferencias a su atención.
Equivale, de acuerdo con esa comprobación, a lo que se aprende en tres cuartos de un año de clase, incluso después de tener en cuenta el perfil socioeconómico de los estudiantes y las escuelas.
Según esas conclusiones, en los países de la OCDE, en promedio, los estudiantes que pasan más de cinco horas al día utilizando dispositivos digitales para el ocio obtuvieron 49 puntos menos en matemáticas que los que están sólo hasta una hora.
Prohibición bajo análisis
La opción de prohibir los teléfonos móviles en los centros educativos se encuentra, en consecuencia, bajo análisis.
El uso de dispositivos digitales y los resultados en PISA presentan una asociación en forma de U invertida.
Aprovecharlos con fines educativos en forma moderada mejora los resultados en matemáticas, pero hacer un uso abusivo, en general perjudica el aprendizaje.
El uso de los dispositivos más de una hora al día para ocio, como aplicaciones de redes sociales, navegación en internet o juegos, baja el rendimiento no sólo del que lo hace, sino que también repercute en el resto de los compañeros.
La información recogida por PISA generó medidas en algunos países con la intención de mejorar el clima escolar, fundamental para el aprendizaje.
El gobierno de Nueva Zelanda, por ejemplo, que se ubicó quinto en el ranking de distracción, prohibió los teléfonos en las escuelas.
Este es un debate que se viene en el mundo.
En Argentina distraen
Una encuesta efectuada en nuestro país mostró que más de la mitad de los estudiantes aseguró que se distrae con sus propios celulares en clase, mientras que un porcentaje levemente inferior afirma no prestar atención porque sus compañeros los usan.
En relación con la distracción que les provoca el uso personal de dispositivos, el 26% de los adolescentes dijo que le ocurre en todas las clases y el 28%, en la mayoría.
Es decir que el 54% está disperso a consecuencia del uso de celulares, tablets o aplicaciones.
También los argentinos ocupan la primera posición mundial por la cantidad de alumnos que se distraen siempre o casi siempre a causa de otros estudiantes que usan aparatos digitales (45%).
En el segundo puesto se ubican los uruguayos con cifras levemente inferiores: el 23% se distrae en todas las clases y el 29%, en la mayoría.
El total de los distraídos por la tecnología en el país vecino es el 52%.
El tercer puesto del ranking es para los alumnos de Chile y le siguen en el top ten Bulgaria, Nueva Zelanda, Brasil, Canadá, Letonia, Finlandia y Filipinas.
El caso español
El estudio basado en las pruebas PISA abarcó principalmente a los 13 países o economías de OCDE donde más de dos tercios de los estudiantes asisten a centros en los que está prohibido el uso de móviles, entre ellos a partir de este año, España, donde fue prohibido el uso de teléfonos móviles en la primaria y está restringido en la secundaria.
Así y todo, el trabajo detectó menores distracciones si bien no se eliminan del todo, pues el 21% de los alumnos usa un teléfono casi todos los días o diariamente en la escuela.
Además, en esos centros que prohíben los teléfonos es menor la propensión de los jóvenes a desactivar sus notificaciones de redes sociales y aplicaciones al irse a dormir.
En el caso español, se advirtió que la media en lectura está algo por debajo de la de los países de la OCDE y de la Unión Europea.
Sin embargo, comunidades autónomas, como Castilla y León tienen puntajes equiparables a los de países como Reino Unido o Australia, aunque están lejos todavía de países como Irlanda, Japón o Corea del Sur.
En ciencia, la media española empata con la de la OCDE y se encuentra ligeramente por encima de la de la UE. Castilla y León repiten su mejor posicionamiento, aunque compartido con Galicia.
Sólo seis países tienen mejor puntuación: Japón, Corea del Sur, Estonia, Canadá y Finlandia.
Los resultados empeoraron respecto de hace una década.
En el informe PISA de 2012, la media en cienciasen España, hoy a la par de OCDE, estaba cinco puntos por encima.
Las comunidades autónomas que más retrocedieron en ciencias en la última década fueron País Vasco y Navarra. Las únicas que mejoraron en este apartado fueron Cantabria y Murcia.
En matemáticas, hace diez años España estaba diez puntos por debajo de la media de la OCDE, mientras que hoy ambas bajaron pero la suya resultó menos precipitada.
Las comunidades autónomas que más cayeron en matemáticas respecto de 2012 terminaron siendo Navarra, Cataluña y País Vasco. Las únicas que mejoraron: Extremadura, Cantabria y Región de Murcia.
En cuanto a lectura, comparando con hace diez años, la media española estaba ocho puntos por debajo de la de la OCDE.
En el informe de 2022 su puntuación descontó tales ventajas a dos puntos.
Las comunidades autónomas que más se retrasaron en lectura respecto a 2012 son Cataluña, País Vasco y Navarra. Las únicas que mejoraron: Extremadura, Cantabria y Región de Murcia.
La población activa supera por ahora a la pasiva, pero la diferencia se está acortando: las mujeres tienen menos hijos, más tarde, y hay menos hogares conyugales.
Hasta ahora, más población trabaja que la que es pasiva en Argentina, pero se encendió luz amarilla en el tablero demográfico: la cantidad de nacimientos disminuyó un 38% de diez años a esta parte, y los niños hasta 12 años ocupan 23% de la población.
Al mismo tiempo, las mujeres de 60 años y más representaban, en 2022, el 18,4% de la población y los varones el 14,6%.
Un juego de pinzas se cierne sobre el bono demográfico nacional, ya que se achica la base de la pirámide y se extiende la expectativa de vida:
En América Latina, en 1950, la expectativa de vida al nacer, en promedio, era de 48,6 años, mientras en 2023, según la CEPAL, podría estar en algo más de 75 años.
Los nacimientos disminuyen ininterrumpidamente desde 2014, con una merma del 36% en 2022.
En envejecimiento de la población resultante, en un contexto en el que la edad jubilatoria es de 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres, no se nota tanto, actualmente, por el estancamiento en el desarrollo del país, pero comprometería una bonanza futura ante un eventual déficit demográfico.
La coordinadora de la orientación socio-demográfica de la Maestría en Generación y Análisis de Información Estadística de la Universidad, Gladys Massé, aclaró en ese sentido que “desde el punto de vista teórico se considera el bono demográfico como una ventana de oportunidad en la medida en la que las políticas de pleno empleo y, en particular, aquellas que involucran al trabajo formal hacen experimentar un aumento en la productividad y en el desarrollo económicos así como en la mejora social”.
Argentina —según la experta- podría estar atravesando los últimos años para aprovechar los aspectos positivos del bono demográfico, debido a que, a pesar de que se trata de una población envejecida, aún no se ha producido un envejecimiento demográfico significativo y la proporción de la población potencialmente activa es relativamente alta en comparación con la población dependiente. Para ello resulta imprescindible asegurar una economía de pleno empleo básicamente formal”.
Menos hijos por madre
De todos modos, el crecimiento de la población viene condicionado por la disminución de la tasa de hijos por mujer, sobre todo en las clases de media para arriba, debida a varios factores, como el retraso de la edad para comenzar la maternidad, en muchos casos para no interrumpir una carrera profesional y por la merma de hogares de estructura conyugal.
A nivel nacional, el índice de nupcialidad que indica la cantidad de matrimonios por cada 1.000 habitantes señala tasas variables con una tendencia a la baja entre 2001 y 2022.
Si bien la tasa mayoritaria de nacimientos se produce en mujeres de 25 a 29 años, es posible observar un aumento en la maternidad de mujeres en el rango 35-39 y 40-44 años.
La edad promedio de las madres al dar a luz viene aumentando en los últimos años, lo que refleja un cambio hacia la maternidad en edades más avanzadas en comparación con décadas anteriores y, a la vez, marca un avance en torno a la maternidad adolescente.
Desde 2021, la tasa mayoritaria de nacimientos se produce en mujeres de 25 a 29 años y el segundo lugar lo ocupa la franja etaria entre 30 y 34 años. Y es posible observar un aumento en la maternidad de mujeres en el rango 35-39 y 40-44 años.
La maternidad en menores de 19 años muestra un claro descenso en los últimos 10 años.
Disminución de la fecundidad
Según el Censo de 2022, la población de nuestro país denota una marcada disminución de la fecundidad y, a la vez, evidencia una composición por sexo más feminizada y de edad más envejecida.
Se registran menos hijos nacidos vivos por mujer a nivel nacional: de 1.533.421 mujeres con más de 5 hijos en 2001 a 608.617 mujeres, menos de la mitad, con la misma cantidad de hijos en 2022.
Para el total de la población nacional, la edad mediana alcanzó los 32 años (34 las mujeres y 31 los varones).
Lo anterior implica cinco años más que la edad mediana registrada hace 30 años y acredita el envejecimiento de la población en el país.
Asimismo, conforme avanza la edad, las mujeres superan a los varones: la relación para personas de 85 años y más es de 228 mujeres por cada 100 varones.
“Aunque 2022 cerró con un índice de tres puntos, lo que demuestra una posible tendencia al alza que deberá evaluarse en los próximos años”, señala el informe.
Sin embargo, el 2022 fue un año especialmente productivo para la “cultura de la muerte”: la OMS dictó sus nuevas directrices para la práctica de los abortos, se distribuyeron los primeros combos abortivos (mifepristona + misoprostol), se publicó la primera Guía de AIPEO (Anticoncepción inmediata post evento obstétrico) y el Plan ENIA (de erradicación del embarazo no intencional en la adolescencia) se extendió a todos los distritos.
En las provincias
La mayor caída porcentual de los nacimientos entre 2021 y 2022 se dio en Santiago del Estero, con una reducción del 14,3% (los nacidos vivos bajaron de 13.623 a 11.677).
La tasa de natalidad en Argentina (número de nacimientos por cada mil habitantes) fue en 2022 de 10,7 y es el registro histórico más bajo .
Las provincias que presentan una mayor tasa de natalidad son: Misiones (15,2), Chaco (14,7) y Formosa (13,8).
Mientras que las tasas más bajas están en la Ciudad de Buenos Aires (8) y Tierra del Fuego (8,5). Ambos indicadores –nacimientos y tasa de natalidad- bajaron sistemáticamente en los últimos ocho años disponibles.
En el 2014, la tasa de natalidad era de 18,4 y 777.012 nacimientos, cifras que fueron decreciendo progresivamente hasta llegar al registro del 2022 (10,7 y 495.295).
Las provincias en la que el número de nacimientos decreció más entre el 2014 y el 2022 son: Tierra del Fuego (49%), Jujuy y la Ciudad de Buenos Aires (ambas con un declive del 44%), provincia de Buenos Aires y Mendoza (41%), Santa Cruz (40%), la Pampa y Chubut (38%), y Neuquén (37%).
En todas ellas, la disminución de los nacimientos supera la declinación promedio del país (36%).
Además las mujeres alcanzan un nivel educativo superior o universitario más alto que los hombres (33,8 versus 25,4, respectivamente), aunque el 45% de ellas sostiene –en mucha mayor medida que los hombres (24%)– que su salario es menor debido a su género.
Según un informe del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral, dentro del Instituto de Ciencias para la Familia, “desde el siglo pasado comenzó un cambio de una intensidad sin precedentes en la historia de la humanidad, que se refleja en nuevos patrones de fecundidad, mortalidad, migración, urbanización y envejecimiento”.
El informe fue presentado con motivo de los 30 años de la declaración del Día Internacional de la Familia, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994.
Las investigadoras Dolores Dimier de Vicente y Lorena Bolzon analizaron cómo han cambiado las familias en nuestro país y el espacio de la mujer en torno de las estructuras y relaciones vinculares.
Sin embargo, existe una importante proporción de economía informal y/o tasas de desocupación elevadas que impactan de manera negativa porque, por ejemplo, no se contribuye completamente a los sistemas de previsión y seguridad social, entre otros factores.
La medida va en línea con lo dispuesto en Estados Unidos, México y Canadá.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) implementó desde este lunes el cambio en el plazo de liquidación de operaciones con valores negociables, que había dispuesto a principios de mayo mediante la Resolución General N° 1000.
La medida, que modificó el plazo de liquidación normal de 48 horas (T+2) a 24 horas (T+1), va en línea con la nueva normativa de la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, que se aplicará desde mañana, y en sintonía con los mercados de Canadá y México, que también entró en vigencia desde el comienzo de la semana.
El organismo consideró que “con esta implementación, Argentina se propone estar a la vanguardia de las normativas internacionales y acompañar las tendencias de los mercados a nivel mundial”.
Asimismo, en la normativa había explicado la decisión “a los fines de dotar al mercado de capitales argentino de mayor dinamismo, liquidez y profundidad”, mientras que también señaló en su momento, que se enmarca en su tarea de “actuar tendiendo a simplificar las operaciones dentro del mercado de capitales para facilitar el acceso de los pequeños inversores al mismo, así como promover su integración, resguardando siempre los riesgos que puedan derivar de las operaciones concertadas”.
En este contexto y a pedido de la SEC, para evaluar el avance de la transición de los mercados al tipo de liquidación T+1 dispuesto por la CNV, hace unos días tuvo lugar una reunión virtual encabezada por el presidente del organismo, Roberto Silva, y un equipo de funcionarios, para compartir desafíos sobre el tema.
En dicho encuentro, Silva sostuvo que “esta medida va en línea con el objetivo del Gobierno Nacional de reinsertar al país en la agenda global y de acompañar las tendencias de los mercados a nivel mundial”.
Además, destacó “la importancia de mantener un diálogo fluido con la SEC, el regulador de uno de los mercados más importantes del mundo, lo que nos sitúa a la vanguardia en este tipo de iniciativas”.
Las modificaciones introducidas se tomaron para fijar el plazo de contado normal en T+1 para las operaciones con valores negociables de renta variable y/o fija, y mantener el plazo de contado normal en T+2 únicamente respecto de las operaciones con valores negociables de renta fija y en la medida que los mercados y las cámaras compensadoras no hubieran optado por discontinuar dicho plazo. En este sentido, BYMA suprimió el plazo de T+2, mientras que MAE optó por mantenerlo para la renta fija.
Así como el litio, el vino, la soja, ganadería u otros sectores productivos de Argentina, la foresto industria es un poderoso motor económico que puede generar inversiones por más de 6 mil millones de dólares. Expertos de la Consultora internacional AFRY – en el marco de la reunión de diálogo público-privado de la Mesa Foresto-industrial – destacaron que hoy es la oportunidad de Argentina para crecer en bioproductos de base forestal.
En contexto de la Mesa Nacional Foresto-Industrial, -un espacio de diálogo creado a principios de este año del que participan representantes del sector público y privado- el Consejo Foresto Industrial (CONFIAR) se reunió con funcionarios nacionales para compartir el análisis de la consultora internacional AFRY, que mostró la oportunidad de un enorme desarrollo de inversiones foresto-industriales para el país. Con un ámbito de previsibilidad (de unos 10 a 30 años), la colaboración de un socio privado local que asista en las gestiones y un gobierno que apoye las inversiones, la Argentina está lista HOY para posicionarse e ingresar en el mercado mundial de productos de base forestal, madera, celulosa, papeles para distintos usos y toda una nueva generación de bioproductos.
El Consejo Foresto Industrial Argentino (CONFIAR) representa al sector foresto industrial que, en conjunto, involucran 1,3 millones de ha. de plantaciones forestales; 53 millones de ha. de bosques nativos; exportaciones por 550 millones de dólares; 100 mil empleos directos; 6000 Pymes de la cadena madera-muebles. Actualmente la foresto industria en Argentina tiene amplias posibilidades de expandirse promoviendo economías regionales, con un impacto positivo en empleos y en divisas de manera inmediata.
Justamente, João Cordeiro, director de AFRY Management Consulting Finlandia, fue el primero en abrir la presentación destacando, todas las ventajas competitivas que tiene hoy Argentina para ser gran actor en este sector. Grandes superficies, logística estratégica y una gran competitividad intrínseca fueron las principales características destacadas, todo en un contexto en el que la industria forestal en el mundo está vista como uno de los ejemplos de bioeconomía más reveladores, en donde la madera es un material prioritario en múltiples mercados así como la nueva era de bioproductos, con innovadoras fibras textiles que ganan espacio, sustitución de materiales como el plástico, una necesaria transición energética y la posibilidad de mostrar negocios sustentable de principio a fin.
“Vemos que hay un margen de desarrollo impresionante. A pesar que en el segmento de papel para impresiones ha habido un descenso mundial de 62 millones de toneladas en la última década, sobre todo por el avance de la era digital, esto ha sido compensado por el crecimiento de 62 millones de toneladas de papeles para embalaje y de 14 millones de toneladas de papel Tissue, los cuales siguen su tendencia de crecimiento en el mundo. En el caso de papeles para embalaje, dicho crecimiento está basado sobre todo por la concientización social hacia el reciclaje, el que se estima llegando a promedios mundiales del 60%, explica Cordeiro.
Se refirió además al enorme crecimiento en la producción de pastas en Latinoamérica, especialmente en Brasil, Chile y Uruguay, lo cual hace que al día de hoy el 40 % de la producción mundial de pastas esté localizado en América del Sur, con proyección de crecimiento por las inversiones previstas. A la vez comentó la importancia de trabajar en Argentina en forma mancomunada público- privada para atraer inversiones, dado que nuestro país tiene un enorme potencial para ingresar en el mercado de celulosa y bio productos provenientes de la madera.
Por su parte, Fernando Correa, Head of Process Industries para España y Francia de AFRY completó el panorama con un informe sobre las últimas décadas del negocio foresto industrial en Argentina, informando el gran flujo de madera que va dirigido a los países asiáticos, y la oportunidad que ello representa para Argentina dado su potencial y costo competitivo mundial de madera tanto para aserrar como para la producción de celulosa.
“Estamos recibiendo consultas sobre las posibilidades de inversiones en Argentina, ya que son conocidas sus ventajas comparativas para el crecimiento forestal y el potencial industrial que han logrado los países vecinos. Es momento de crecer y diversificarse en productos de base forestal; comienza una nueva era con el foco puesto en el bienestar social, económico y ambiental, en concordancia con la era de bioeconomía y economía digital. Es más, las cifras indican que el crecimiento del valor de la industria forestal mundial para 2019-2035 será de más de 210 billones de dólares y Argentina puede posicionarse para ser parte de ese crecimiento. Es el turno de Argentina”, remata.
En este contexto, Claudio Terrés, presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) y una de las 5 entidades que conforman CONFIAR destacó que “Estamos ante un cambio de era, en donde la escala de las plantas de celulosa ha permitido- sobre todo en los países limítrofes que abrazaron y confiaron en la inversión foresto-industrial – invertir en puertos, rutas y sistemas logísticos competitivos que benefició a otras actividades productivas. “De hecho, continuó Terrés – en los últimos años pasó un tren de desarrollo del sector foresto-industrial que produjo inversiones en Chile, Brasil y Uruguay de alrededor de 30.000 millones de dólares. En 1990 Argentina producía unas 800.000 TN. de celulosa al año, que representaba el 12% del total del conjunto. Actualmente, produce prácticamente lo mismo, representando el 0,4% del total regional”.
La oportunidad de inversiones y crecimiento está disponible para Argentina. El mercado interno está insatisfecho en papeles, con un déficit en comercio internacional. Argentina puede crecer en productos tradicionales, pero, además, se pueden sumar a través de innovación, nuevos productos de alto valor agregado; bioproductos químicos, fibras textiles, nanocelulosa, envases con recubrimientos especiales biobasados, enzimas para mejorar la calidad del reciclado, papeles con propiedades antimicrobianas en el envasado de alimentos, entre otros.
Participaron de la reunión Antonio de Luca, jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Política Industrial; Juan Galeano, director nacional de Desarrollo Sostenible de la Subsecretaría de Política Industrial; Sandra Panes, directora nacional de Competitividad de la Subsecretaría de Gestión Productiva, Javier Binaghi, director de Promoción de Inversiones de Cancillería y Sabina Vetter, directora nacional de Desarrollo Foresto Industrial de la Secretaría de Bioeconomía, entre otras autoridades.
Por la parte privada estuvieron presentes: por la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP) su presidente, Claudio Terres y Néstor Nisnik, Gerente de AFCP. Por CONFIAR estuvieron presentes Claudia Peirano, directora ejecutiva de la Asociación Forestal Argentina (AFoA), representantes de la Federación Argentina de la Industria Madera y Afines (FAIMA), de la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA) y de la Sociedad Rural Argentina (SRA).