Histórico: primera exportación aérea de Misiones
En un hecho inédito para la provincia de Misiones, se concretó la primera exportación aérea desde el aeropuerto de Posadas. La empresa misionera Plastimí SRL envió 40 bobinas plásticas, con un peso total de 1.040 kilogramos, hacia la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
El operativo fue coordinado por el Ministerio de Acción Cooperativa, a través de la Dirección de Comercio Exterior de la Subsecretaría de Comercio e Integración. Esta acción se enmarca en un plan estratégico iniciado hace un año y medio, que busca habilitar operaciones de exportación e importación desde los aeropuertos de Posadas y Puerto Iguazú, ampliando las oportunidades comerciales de la región.
Esta nueva alternativa representa un avance significativo para las economías regionales, permitiendo optimizar costos y reducir tiempos logísticos. Al evitar el transporte terrestre de más de 1.000 km hasta Ezeiza, los exportadores logran disminuir los plazos de tránsito en al menos 24 horas, con un impacto aún mayor en productos perecederos, animales vivos o bienes de alto valor agregado y pequeño volumen, como biotecnológicos, congelados o refrigerados.
Con este hito, la provincia refuerza la competitividad de Misiones en el escenario internacional, consolidando su integración en la nueva etapa de apertura económica que vive Argentina.
El gobierno provincial y diversos sectores empresariales han trabajado en conjunto para desarrollar la infraestructura necesaria que permita la integración de Misiones en el comercio internacional mediante el transporte aéreo. Esta iniciativa no solo agiliza los envíos, sino que también posiciona a la provincia como un nuevo nodo logístico para la exportación de productos industriales y agropecuarios.
¿Qué otros sectores o empresas podrían beneficiarse con esta apertura del comercio aéreo? “Tradicionalmente, las principales exportaciones de Misiones han sido yerba, té y productos forestales, transportados vía terrestre o fluvial. Sin embargo, esta iniciativa cambia el paradigma, permitiendo la exportación de productos de alto valor agregado, perecederos y biotecnológicos, tanto refrigerados como congelados. El impacto de esta apertura es significativo, ya que acerca a los productores y pequeñas empresas a la logística aérea, optimizando costos y reduciendo tiempos. Actualmente, Misiones cuenta con la posibilidad de utilizar todas las vías de transporte, lo que mejora la competitividad de sus industrias en mercados nacionales e internacionales”, señala la ministra de Acción Cooperativa, Liliana Rodíguez.
Uno de los aspectos más relevantes de este avance es el ahorro en costos logísticos para empresas y cooperativas. Hace un tiempo, una cooperativa intentó enviar una muestra de su producción a Estados Unidos, pero no lo logró por la falta de habilitación para exportaciones aéreas. Ahora, ese tipo de operaciones serán viables, lo que permitirá que más pequeños productores puedan acceder a mercados globales sin necesidad de enviar grandes volúmenes de mercadería.
¿Podría esta iniciativa beneficiar a otras provincias de la región? “Sin duda, la apertura convierte a Misiones en un hub logístico aéreo para exportaciones. El objetivo es seguir promoviendo esta posibilidad, no solo para empresas locales, sino también para productores de provincias vecinas que quieran utilizar los aeropuertos de la provincia como puerta de salida hacia mercados internacionales. Este logro es el resultado de un esfuerzo sostenido de negociación y articulación entre distintos sectores, derribando el mito de que Misiones no podía contar con exportación aérea. Con objetivos claros y un trabajo constante, la provincia avanza hacia un desarrollo logístico que la posiciona estratégicamente en el comercio internacional”, explicó la ministra en una entrevista concedida a Open1017.
Para aquellas empresas interesadas en exportar desde Misiones, se recomienda acercarse al Ministerio correspondiente para explorar la posibilidad y recibir asesoramiento. Nada es imposible, y con el acompañamiento adecuado, muchas más compañías podrán aprovechar esta nueva oportunidad para ampliar su alcance comercial.
Eugenia Gómez, subsecretaria de Comercio Exterior, expresó que “no hay antecedentes de esto, no hay registros de que haya habido en Misiones exportaciones vía aérea, realmente es muy prometedor, siendo que es una empresa misionera, como Plastimí, radicada en el Parque Industrial”.
Gómez destacó la importancia de que toda la producción haya sido gestionada íntegramente desde Misiones: “Sacando toda la producción con origen en Misiones, lo cual para mí es sumamente importante, porque esto muchas veces se ve reflejado en las estadísticas de exportaciones de la provincia. Suele pasar que muchas empresas, si bien su producción es de origen misionero, hacen Aduana en otras provincias y pierden ese origen. Entonces, esto es muy importante porque se hizo Aduana en la provincia, el producto es misionero, es una empresa misionera y todo el efecto derrame que tiene”.
La subsecretaria también resaltó el impacto en la economía local: “Se utilizaron todos los servicios de la provincia. Desde la parte logística, el traslado con flete propio de Plastimí, se usaron despachantes de la provincia, los profesionales fueron todos misioneros. Quien realizó la gestión de comercio exterior fue una empresa nueva dedicada a este rubro, GoComEx. Además, en la parte de los despachos aduaneros participó Slow Trade, y la operación fue coordinada con un freight forwarder de Rosario, Santa Fe, que tiene amplia experiencia en transporte aéreo”.
“Gracias a todo este equipo y a los distintos organismos e instituciones nacionales, se pudo concretar esta operación”, concluyó Gómez.
Plastimí: una apuesta a la innovación sustentable
Plastimí SRL es una PyME familiar con 50 años de trayectoria en la producción de plásticos en Misiones. En los últimos años, la empresa ha avanzado en la investigación y desarrollo de alternativas sustentables, con la fabricación de bioplásticos a través de su línea de productos Biterra.
La línea Biterra está en el mercado hace diez años y ofrece envases, embalajes y otros productos biodegradables y compostables, con aplicaciones en diversas industrias, como la alimenticia, yerbatera, teólica, frigorífica y farmacéutica.
El bioplástico producido por Plastimí se elabora a partir de almidón de maíz no transgénico y aceites vegetales de fuentes sustentables. Su degradación en condiciones de compostaje se produce en aproximadamente 180 días. Aunque estos materiales no son aptos para reciclaje convencional, pueden ser reutilizados o compostados en el hogar.
A su vez, la empresa desarrolla madera plástica a partir de residuos industriales. Con esta tecnología, han fabricado reductores de velocidad, tachos de basura, composteras, tirantes, tablones, postes y otros productos para el sector público y privado.
Según Plastimí, los bioplásticos están ganando participación en el mercado global a un ritmo del 10% anual.