Investigadores descubren que el mate estimula una hormona clave para regular la glucosa
Un estudio científico revela que la yerba mate incrementa la secreción de GLP-1, una hormona vinculada al control del azúcar y del apetito. El hallazgo abre nuevas líneas de investigación sobre su uso como nutracéutico en enfermedades metabólicas.
Un equipo de científicos de la Universidad Brigham Young (EE.UU.) descubrió un nuevo efecto metabólico del consumo de yerba mate, tradicional infusión sudamericana. Según el estudio, publicado en la revista científica Nutrients en febrero de 2025, el mate estimula la producción del péptido GLP-1 (glucagon-like peptide-1), una hormona clave para la regulación de la glucosa en sangre y el control del apetito.
El GLP-1 es una de las principales dianas terapéuticas en tratamientos modernos contra la diabetes tipo 2 y la obesidad, lo que convierte a este hallazgo en un aporte relevante tanto para la nutrición como para la medicina.
Yerba mate y GLP-1: una relación prometedora
En el ensayo, los investigadores evaluaron el impacto del mate sobre dos péptidos gastrointestinales: GLP-1 y GIP (polipéptido inhibidor gástrico). Mientras que la yerba mate aumentó significativamente los niveles de GLP-1, no generó alteraciones en el GIP, lo que sugiere un efecto selectivo sobre las vías metabólicas vinculadas al azúcar y la saciedad.
Un aspecto clave del hallazgo es que no fue la infusión en sí la que estimuló directamente la secreción de GLP-1, sino uno de sus metabolitos derivados del ácido ferúlico: el ácido dihidroferúlico, que mostró una fuerte acción estimulante en células intestinales cultivadas en laboratorio.
“El mate regula positivamente de forma selectiva las vías del GLP-1, probablemente a través de mecanismos mediados por el intestino”, indicó el investigador Elijah T. Cooper-Leavitt, director del estudio.
El estudio sugiere que la yerba mate podría funcionar como un nutracéutico, es decir, como un alimento con propiedades terapéuticas, especialmente útil en estrategias preventivas o complementarias al tratamiento de la diabetes tipo 2 y otros trastornos metabólicos.
Esta nueva evidencia se suma a investigaciones anteriores del mismo equipo, que ya habían demostrado beneficios del mate sobre la función mitocondrial y el equilibrio celular. Los autores destacan la necesidad de continuar los estudios para explorar la interacción entre la yerba mate, la microbiota intestinal y las respuestas hormonales del cuerpo.
En un contexto donde Argentina impulsa iniciativas como la primera escuela universitaria dedicada exclusivamente a la yerba mate, este tipo de hallazgos científicos refuerza el interés global sobre los beneficios de este producto emblemático. Las propiedades naturales del mate no solo consolidan su valor cultural, sino también su potencial biomédico a nivel internacional.


